Capítulo 17:

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17 Octubre, 2019

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17 Octubre, 2019.

Si no fuera porque sonó el despertador, Adrián se hubiera quedado durmiendo hasta tarde. Al salir de su cuarto para ir al baño, escuchó a sus compañeros de piso hablar en susurros. Pero no le dio importancia. Al salir, siguió escuchándolos, pero esta vez con mayor interés. Hablaban tan bajo, que tuvo que afinar el oído.

—...pero es que lo está confundiendo. Se ha aprovechado de que Adrián es como es y se lo ha llevado a su terreno. —Habló Javier—. ¿Se te hubiera ocurrido pensar que Adrián sería capaz de hacerle algo así a una amiga? Definitivamente no. Él no es así.

—¿Y cómo es Adrián según tú? —Le preguntó Irene.

—Pues es una persona con una carencia afectiva enorme. —Opinó Javier—. Nunca ha estado con nadie, ni tampoco le han dado su primer beso. Y eso Alejandro ha sabido verlo, es un tío muy inteligente y conoce el arte de la persuasión como nadie.

—Bueno, ¿y qué hacemos? —Inquirió Irene—. ¿Cómo se lo tomaría si le advertimos?

—¿Y de qué serviría hacer eso? seguro que ya está encoñadísimo mandándole mensajitos de buenos días. Ya lo hice el primer día, ahora ya es muy tarde.

—Creo que estás precipitándote con Alejandro. —Opinó Irene.

—Irene no, lo conozco y sé que sólo está interesado en llevárselo a su terreno, confundirlo y hacerlo caer para usarlo hasta cansarse.

Esas palabras lo dejaron anonadado. Habían hablado de Alejandro, pero le dolió mucho más lo que dijeron sobre él. Lo veían débil y sin criterio propio. Dio un paso en falso y se chocó con la estantería. Irene y Javier se sobresaltaron y terminaron percatándose de su presencia. Se quedó ahí parado, en mitad del pasillo. No le apetecía desayunar con ellos, no después de todo lo que había escuchado. Rápidamente salió de la casa y caminó hasta la parada del tranvía.

—¿De camino a clase?

Levantó la cabeza y se quedó helado. En primera instancia vio a David, pero solo fue un destello provocado por su imaginación. El chico que estaba ante él era Alejandro.

—¿Estás bien? no tienes buena cara. —Preguntó—. ¿Sabes una cosa? Me preocupas y creo que no estás descansando estos días. ¿Estás viendo una serie mazo guay sin mí?

Lo esquivó con la mirada procurando que no se repitieran las caricias del bar. No quería volver a sentirse ridículo de buena mañana y mucho menos delante de compañeros de universidad que lo veían todos los días coger el tranvía.

—Solo ha sido esta vez, no he podido dormir. —Musitó con fingida naturalidad, restándole importancia—. ¿Y qué haces por aquí?

—Trabajo muy cerca de aquí. Y da la casualidad de que vamos a la misma facultad, así que me renta más venir por aquí. —Respondió—. Y después de la tarde que pasamos juntos, me apetecía volver a verte.

Contra lo desconocido. #1 [TERMINADA]  #PGP2020 #GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora