Capítulo 46:

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AVISO:

Quedaros hasta la nota del autor, porque voy a daros información sobre la continuidad de la novela y el futuro de este proyecto.

Pd: Dadle un votito al capítulo, porfi :)

Okay, ya podéis continuar con la lectura.


Había olvidado por qué detestaba Madrid, pero la caminata hacia el coche de Óscar le había hecho recordarlo. Era demasiado ruidosa, por no decir que había demasiada gente y no soportaba las aglomeraciones. El cambio no era demasiado grande de la capital a Valencia, pero sí que se sentía más a gusto. Agradeció en su subconsciente que Óscar hubiera sacado tiempo para ir a recogerlo. Al menos, alguien se preocupaba por él.

—Oye, que muchas gracias por venir a por mí. Ha sido un detalle de tu parte. —Óscar apartó la mirada de la carretera mostrándose extrañado.

—Qué correcto te has hecho estos meses. —Comentó asombrado—. ¿Qué pasa? ¿que tu novio es un repipi o algo así? —Adrián arrugó la frente—. Estaba de coña. Se le ve como el típico rockero macarrilla, ¿toca en una banda o algo así?

—Le gusta esa música, pero tiene un alma bohemia. Le encanta visitar exposiciones, los tatuajes, el arte urbano...

—Qué completito. Cualquiera lo diría.

Una vez más el poder de las primeras impresiones le habían llevado al error. Ya se lo dijo Alejandro la noche en que se conocieron. Apoyó sus piés sobre el salpicadero del coche, aunque no tardó en bajarlos cuando Óscar le miró de soslayo, a modo de advertencia. Ya conocía las normas, nada de ensuciar el coche nuevo de Óscar.

—¿Y qué vas a hacer? ¿se lo vas a presentar a tu madre?

—Ya veremos lo que hago. Primero quiero contárselo y según lo que me diga... —Musitó—. No voy a hacer que Alejandro pase por un mal trago.

Recostó la cabeza sobre la ventanilla y aprovechó para cerrar los ojos y recrear en su mente cómo sería la escena. Planificó incluso dónde estaría cada uno y cuál sería su primera reacción. Su madre podría estar en el sofá viendo la tele o en la cocina leyendo un libro de recetas para preparar un bizcocho de limón y él estaría justo delante de ella. Le pediría que tomara asiento, tomaría aire y le diría, "Mamá, me he enamorado de un chico" Óscar palmeó su pierna, sacándolo de su trance.

—Bueno cuéntame, ¿qué tiene él que no tenga nadie más?

—Pues, a ver. —Se tomó un momento para pensarlo—. Alejandro y yo nos entendemos y nos complementamos. También me respeta, me valora... —Reflexionó—. Digamos que ha conseguido lo que yo nunca he logrado. Él me quiere. —Óscar alzó las cejas sorprendido—. Hablo en serio, Alejandro me ha dado paz y me ha dado luz cuando yo me encontraba perdido.

—¿Y merece la pena para ti tener que enfrentarte a tantas cosas por él?

—Sin ninguna duda. A ver, no es que haya empezado a ser feliz desde que estoy con él. Siento que con él soy diferente.

—¿Diferente?

—Una persona más despreocupada, más relajada y más libre. Me siento mejor conmigo mismo en todos los sentidos.

—Pues entonces ya está, no se puede luchar contra el amor. Yo me encargaré de hacerle ver a tu madre la realidad.

Por primera vez, Adrián se sintió feliz de volver a casa. Había echado de menos las conversaciones de medianoche con Óscar y las broncas que su madre le echaba por permitir que se fuera a la cama tan tarde. Pensó en su madre y en la conversación que tenían pendiente. Se puso todavía más nervioso cuando se dio cuenta de que ya estaban cerca de su barrio. Se giró hacia Óscar, quien tenía la vista clavada en todo momento sobre la carretera.

Contra lo desconocido. #1 [TERMINADA]  #PGP2020 #GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora