Capítulo 8

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•Rubén

Ahora estaba en una situación complicada. Sabía perfectamente que el sujeto que está detrás de mí es Ray y sus amigos.

Todo iba bien, pero claro, en la vida de Rubén nada puede ir bien. Vi como los otros dos se sentaban en las sillas libres, seguido Ray se sentó muy al lado mío.

- No te preocupes, no te haremos nada. Sabes que no nos gusta que todo el mundo nos vea cuando jugamos contigo. - dice Ray con una sonrisa divertida plantada en su rostro.

Que manera tan cínica de llamar el bullyng que me hacen. Yo no podía hacer mucho, solo agache la mirada.

- ¡Oh vaya! - exclamó Hugo, - Creo que hoy no deberíamos jugar con él, Ray. - el moreno lo miro con atención, - Creo que su padre se divirtió mucho con el anoche. - los tres soltaron varias carcajadas.

Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas. Siempre terminaban haciéndome daño, no importa cuanto me esfuerce en aparentar ser fuerte. Siempre termino lastimado. Siempre.

Ray me quitó la capucha y me tomó por las mejillas con una de sus manos. Cerré los ojos con fuerza y una lágrima salió de ellos.

- Ray, ¿qué demonios estas haciendo? - escuché que preguntó Hank.

Abrí poco a poco los ojos, estaba viendo todas mis heridas con mucha atención. Podía ver algo de horror en su rostro, con su otra mano la acerco a mí. Movió mi cabello hacia atrás, se quedó mirando la herida que me hizo en la frente, ya que es la única que tengo allí... al menos por ahora.

Soltó un suspiro, - Vámonos. - dijo levantándose de su asiento. Hugo y Hank lo miraron desconcertados, como si lo que estaba diciendo no estaba dentro de sus planes.

- Pero Ray...

- ¡Vámonos! - gritó y los dos se levantaron rápidamente.

En menos de un minuto ellos salieron del comedor. Me sobe mis mejillas, me había tomado con mucha brusquedad.

¿Qué fue eso que vi en sus ojos? ¿Compasión? ¿Lástima? ¿Culpa?

No podía dejar de pensar en eso, Ray se ha estado comportando muy raro últimamente. Claro, no se guarda sus comentarios hirientes. Pero de alguna manera siento que su lado violento está calmado.

De seguro no le gusta que su "juguete" este todo usado.

Solté un suspiro, eso debía ser, - ¿Todo bien? - escuché detrás de mí.

Gire y allí estaba Amy. Mirándome con sus ojos azules a través de sus lentes. Se ve hermosa.

- ¿Por qué lo preguntas? - pregunté con una sonrisa.

- Todos te están viendo. - dijo mirando a todas partes.

Mire a mi alrededor y era cierto. Entonces recordé. Ray me había quitado la capucha. Todos estaban mirando mis heridas. Rápidamente me la puse de nuevo, avergonzado, lastimado y derrotado.

- Todos son unos idiotas. - dijo la chica sentándose a mi lado, - Juzgan a alguien solo por su físico y su estatus. De verdad que las personas como estas son repugnantes.

La miré de reojo, tenía los ojos cerrados y sus palabras salían con fluidez, - ¿Ya te lo dije verdad? Que no me interesaba tener una vida social por estas porquerías de personas. - asentí, - Bueno, al menos tú eres diferente. ¿Hubieses cambiado si tu estado estuviera como antes? - preguntó volteando a verme.

- ¡Claro que no! - exclamé algo enojado, ¿cómo podía hacer esa pregunta? - Yo hubiese sido igual que ahora... bueno. - hice una pausa y miré el suelo, - Sería más seguro de mi mismo y tal vez no me importaría lo que pensara los demás.

Bajo Las Estrellas © [Terminada ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora