Prólogo

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Cuando pierdes a esa persona importante para ti, ves que la vida ya no tiene ningún sentido, sabes que no importa lo que hagas, pienses, maldigas o desees, simplemente no va a volver.

Sólo queda seguir adelante, con los recuerdos maravillosos que viviste con esa persona. Pero lo recuerdos duelen, pero es parte de la vida. Nadie en esta vida puede decir que nunca ha sentido dolor, ya que eso es algo imposible. Al igual que con el miedo.

Pese a todo, desde su partida ahora todo ha sido horrible, mi vida se ha vuelto miserable, quisiera escapar pero simplemente no hay manera que lo haga.

No tengo a donde ir. Sólo me queda aguantar este infierno, quisiera que alguien del cielo me mandara un ángel que me rescatara de todo esto, porque simplemente ya no lo soporto.

—Mamá, por favor dame una señal de que todo esto acabará. Solo una. —decía mientras veía el cielo lleno de estrellas.

Estoy en el techo de mi casa, apreciando lo más hermoso que me enseñó mi madre, contemplar la hermosa noche llena de estrellas. Era nuestro pasatiempo favorito. No había ninguna noche en la cual no veníamos aquí arriba a contemplar las estrellas.

—¡Rubén! ¿Dónde estas? ¡Ven aquí inmediatamente! —gritó la bestia furiosa como de costumbre—. ¡Rubén! —volvió a gritar al no escuchar mi respuesta.

—¡Ya voy papá! —respondí, soltando un triste suspiro.

Ya no puedo disfrutar de esto como lo hacía antes. Ya no.

Quiero dejar todo esto atrás. Quiero poder sonreír como antes, volver a sentir aunque sea un poco de cariño, pero eso ya quedó en el pasado, hace cuatro años. Desde entonces ahora sólo tengo cicatrices. Cicatrices que me traen sólo malos recuerdos.

Lo recuerdos felices permanecen en tu corazón. Pero los malos recuerdos permanecen más tiempo dentro de él.

Quisiera estar aquí acostado, cerrar mis ojos y no volver a despertar.

Aquí...

Bajo las estrellas.

Bajo Las Estrellas © [Terminada ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora