•Rubén
—¿Qué está pasando aquí?— preguntaba confundida mi amiga de ojos azules.
Adam y yo no nos parábamos de reír, cada vez que intentaba hablar tomaba aire pero salía nuevamente una carcajada.
En cambio el compañero que no paraba de reírse fue el primero en poder volver a retomar el aliento y hablar normal.
—Nada, lo que pasa es que le conté una cosa muy chistosa que me pasó hace un tiempo.— decía entre unas pequeñas carcajadas.
—Ya veo.— dijo Amy aún confundida.
Yo por fin después de varios segundos pude volver a hablar normal.
—Amy, jamás me dijiste que tenías un primo tan chistoso.— dije mientras me levantaba del suelo, ayude con una mano a poner de pie a Adam, —Bueno, ya terminamos aquí, es hora de volver a la fiesta.
—Tienes razón.— me apoyó Adam.
Amy se retiró de la puerta para dejarnos salir de la habitación, ella nos veía con extrañeza y hasta asombro, y la verdad no entiendo el por qué.
—Me cayó muy bien.— dijo Adam y lo miré, —Tiene mi aprobación.— le guiñó un ojo a Amy y comenzó a caminar adelantando el paso.
—¿De qué habla?— pregunté confundido acercándome a ella.
Ella se quedó viendo la espalda de Adam fijamente como si estuviera analizando lo que acababa de decir, de repente abre los ojos con sorpresa y un leve sonrojo aparece en sus mejillas.
—¡Adam, eres un idiota!— le gritó.
El chico soltó unas fuertes carcajadas al ir bajando las escaleras. Yo solo reí por la actitud de ambos, Amy me miró unos segundos y después desvío la mirada.
—Bueno, vamos afuera que nos están esperando.— digo con una sonrisa.
Ella me mira de reojo y solo asiente, comienzo a caminar en dirección a las escaleras y ella me sigue el paso.
Bajamos, Adam nos estaba esperando en el marco de la puerta, me sonrió y yo le sonreí de vuelta, Amy solo soltó un bufido.
Cuando salimos al patio les presente a Adam a todos los demás, enseguida comenzaron con las preguntas, a excepción de Yuli y Kenia que solo estaban atontadas viendo a Adam.
Una sonrisa divertida se dibuja en mi rostro al notarlo, y hablando de parejas, sin darme cuenta comencé a fijarme en Natalia y Ray. Ambos hablando de lo más normal, es increíble ver lo bien que se llevan ambos, pero aquí nadie más que yo, sabe que Natalia siente más que amistad hacia Ray.
Bueno, solo yo sino le ha contado a nadie más.
En sus ojos se nota un brillo muy particular al mirar al moreno, me pregunto, si esos son los ojos de una persona enamorada.
Entonces mi vista viaja hacia la chica de ojos azules, me quedo viéndola detalladamente, como sonríe, habla, mueve sus labios, se acomoda sus lentes. Siento que mi corazón comienza a latir a millón, no se porque sucede esto.
Cuando siento que la estoy viendo mucho desvío mi mirada hacia al suelo para tranquilizar un poco la aceleración de mi pecho.
—Rubén, ¿Estas bien?— escucho la voz de Eliza a mi lado.
—Si, tranquila no es nada.— respondí casi de inmediato.
—¡Rubén!— me llamó mi tía.
Alcé mi vista para verla, se encontraba saliendo de la casa junto con el padre de Amy.
—Voy con el señor Antonio a buscar a Sofía, y también para hacer unas compras, ya volvemos.— dijo mientras se acercaba a darme un beso en la mejilla, —Es más, entren a comer y si quieres, puedes ir abriendo los regalos.
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Bajo Las Estrellas © [Terminada ✔️]
Novela JuvenilLa vida de Rubén se ha vuelto un infierno desde que su madre falleció. Su padre nunca superó la muerte de su esposa, haciendo que termine siendo un alcohólico, amante de las apuestas, debido a eso quedaron escasos de dinero. El padre de Rubén se des...