Destinos compartidos

10. Gravedad del asunto

[Nunca se desvelen un lunes por la madrugada jugando videojuegos, luego ese mismo día por la noche caen rendidos y les impide subir cap ._. ]

Bueno jóvenes y no tan jóvenes, capítulo diez y nuevamente estamos al corriente. Agradeciendo de antemano su lectura y apoyo, ¡disfruten!

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Luego de varios minutos caminando bajo la guía de Honeymaren, quien sin problema alguno señalaba el camino exacto de regreso al pueblo fue que lentamente las cálidas luces de fogatas y antorchas comenzaban a hacerse presente y paulatinamente tomaban fuerza, haciendo más que clara su llegada a territorio Northuldra.

Deteniéndose por un momento, las tres jóvenes miraron a su alrededor, siendo para su sorpresa que todo mundo se encontraba realizando su respectivas tareas con tranquilidad, haciéndoles saber que afortunadamente ningún otro agravio había ocurrido más que en aquella zona alejada de la que recién llegaban.

- Y... el búho, ¿tiene nombre? - colocándose a un costado de ella y ya con un rato cargando con la duda, Honeymaren preguntó girando un poco la cabeza y, mirando fijamente con los ojos entrecerrados al ave que le respondía con la misma mirada mientras se mantenía fielmente colocada sobre el hombro de Cassandra. Cosa que observando de reojo, la joven de cabello corto respondió con un tono de obviedad - ...Búho... - y sin más, dar un par de pasos para mantener distancia del resto; dejando a la Northuldra con una expresión de sorpresa y decepción, comentando para sí misma - ¡ah! quién lo diría... -.

- ¡Ahí están!... si planean desaparecer de esa manera entonces recuérdenme no darles más días libres y.... ¿qué... fue... lo que les ocurrió? ¿y esta joven quien es? - localizándolas de inmediato y caminando en dirección a ellas con intención de regañarlas por las altas horas de la noche en las que apenas se aparecían, Yelena habló cual madre molesta cuando al notar los rasguños, suciedad y la herida de la chica de cabello castaño cambió su tono a uno un tanto serio.

Guardando un par de segundos silencio sin saber exactamente por dónde iniciar, Honeymaren dio un paso adelante para dar una respuesta a su mentora - creo que lo mejor es que vayamos a un lugar más privado para tocar el tema, ocurrió algo poco común relacionado con un espíritu... -. Intrigada por el comentario, la actual líder miró a las jóvenes frente a ella y con intriga respondió - bien, si así lo prefieren usemos el espacio para el consejo Northuldra, por acá... -.

Solo tomó un par de metros para llegar a la gran carpa que esa usada para reuniones importantes donde, colocándose en la entrada para abrirles paso, la mujer mayor comentó mientras les veía ingresar - por su aspecto, veo que no la pasaron mal. Antes de iniciar díganme qué requieren... además de algo para tratarte esa herida - terminó con la última frase a modo de regaño mientras clavaba su mirada el Honey quien siendo la primera en entrar hacía un pequeño gesto de culpa por su estado.

- Gracias Yelena, agua es suficiente | ...comida... | eh... si pudieran traernos algo de comer se los agradeceríamos - deteniéndose un momento para agradecer la oferta, Elsa se dirigió a la actual líder cuando Cassandra pasando de largo, a modo de exigencia, le interrumpió cosa que, disculpándose con una sutil expresión facial por aquel comportamiento, la joven mágica complemento con cortesía su petición cosa que molestando un poco y sin perderle de vista a la forastera la mujer comentó que en seguida regresaría, dejando así al trío a solas.

- ¿Cómo sigue tu brazo? | ya te dije, solo es un rasguño, en par de días estaré como si nada, mejor dime ¿cómo te sientes tu? - sentándose justo a un lado de la Northuldra, Elsa preguntó mientras se giraba hacia ella y palpaba un poco el vendaje improvisado de su amiga a lo que la joven de cabello castaño respondió con una sonrisa por la insistente preocupación de su compañera, haciendo denotar con su actitud relajada que realmente se encontraba bien.