2. Descubriendo los sentimientos

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Hola jóvenes y no tan jóvenes... llegamos con el capítulo dos de este pequeño proyecto.

Sin más que agradecer de ante mano la lectura, ¡espero disfruten!

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"Muy... cerca... ... puedo sentir sus latidos.... ¿o son los míos?... ... ... ¿por qué demonios no me muevo.... ... y ¿por qué ella no se mueve?... ... es... tan... cálida... ... me pregunto si...." En su mente Honeymaren intentaba procesar lo que pasaba literalmente frente a sus ojos cuando sin intentar detenerse comenzó a acercarse a Elsa cerrando lentamente los ojos, no sin antes distinguir que la joven frente a ella también lo hacía. "Elsa..." fue lo último que pensó la Northuldra en la oscuridad de su mente mientras sentía el calor de las exhalaciones de su compañera y prácticamente el roce de sus labios, cuando lo último que escuchó fue el quejar del miedo de los renos.

Con una gran descarga por todo su cuerpo y levantándose de jalón, la chica de cabello castaño despertó súbitamente con tal fuerza y velocidad que no pudo evitar impactar su rostro con una gruesa rama de árbol que se colaba al interior de su tipi. Llevándose las manos a la cara la joven hizo lo que pudo por contener sus quejidos para sí misma mientras se dejaba caer y dar unos cuantos giros de dolor.

- ¿Y esa rama de dónde salió? - hablando para ella misma, se cuestionó la Northuldra mientras lentamente se ponía en pie y observaba la extremidad de madera que había crecido prácticamente en una noche pues, a menos que el golpe le hubiera provocado amnesia, ella podía asegurar que nunca había estado ahí. Confundida pero sin intenciones de perder más tiempo en su rutina diaria, la joven de cabello castaño terminó de prepararse y, saliendo aún con parte de su rostro rojizo y algo adolorido, se dispuso a iniciar su tareas matutinas.

- Ahí estás, espero que no hayas olvidado que hoy inicia tu preparación como la siguiente.... ¿Qué tiene tu rostro? - encontrando a la joven distraída, Yelena se acercó a su protegida para revisar sus pendientes notando de inmediato la mueca de dolor de la chica, - No sé cómo explicarlo pero apareció una rama en mi tienda y me golpeé contra ella al despertar -, explicó con algo de inseguridad lo que al decir en voz alta sonaba enteramente descabellado.

Sin saber que comentar ante tal testimonio, la mujer mayor se limitó a mirar con extrañes a la chica para segundos después retomar su porte serio y marcharse diciéndole - deberías consultar con Elsa, suena a qué podría entender... y no olvides concretar tus tareas, debemos iniciar con tu entrenamiento de inmediato -. Resignada por la estricta actitud de su líder a la joven, después de un suspiro, solo le tomó dar un par pasos para divisar a la chica de cabello platinado; por lo que sin demora siguió en automático el consejo, caminando en dirección a donde se encontraba.

Perdida en sus pensamientos, manteniéndose inerte frente al lago cercano al pueblo, Elsa no paraba de repetir en su mente fragmentos de la noche anterior durante su viaje de regreso, "Lo habré imaginado. Estaba oscuro, aún había algo de alcohol en mi sistema, tal vez malentendí todo... aunque...", llevándose los dedos a sus labios mientras apenas les daba un roce, la joven mágica meditaba lo que hubiese ocurrido si no fuera por el incidente que provocó el espíritu del fuego.

- ¡Ahí estás! - reconociendo la voz de inmediato y tomándole por sorpresa, los poderes helados de la joven nuevamente se hicieron presentes involuntariamente, en este caso congelando la superficie donde ella se encontraba parada y al tratarse de una sutil cuesta abajo hizo que se resbalara cayendo de un limpio sentón, acción que hizo que la Northuldra acelerará el paso para ayudarle a levantarse.

Fue al estar frente a Elsa y hacer contacto visual que Honeymaren recordó el motivo por el cual se levantó tan súbitamente y ocasionó su golpe, sin embargo, regresando al ahora la chica de cabello castaño extendió su mano para ayudarle a quien aún yacía en el piso comentándole - Oye me sorprende que caigas ante tu propio elemento -, tomando con gracia el comentario la joven mágica tomó el agarre de su compañera con algo de nerviosismo.

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