Emily se encontraba con sus amigos cuando vio a Charlotte que caminaba hacia ella demasiado rápido, se despidió y fue a encontrarla. Su hermana tomó aire y le dijo que necesitaba hablarle sobre algo, pero en un sitio más privado. Caminaron juntas hacia uno de los salones de música que se encontraba vacío en ese momento, entraron cerrando la puerta, Emily se sentó pero Charlotte no dejaba de caminar por todo el lugar con una evidente irritación.
- Ya dime qué te pasó - le dijo Emily.
- No puedo, no... no sé cómo contarte - le dijo Charlotte, sonaba confundida, lo que hizo alterar a Emily.
- Que acaso tienes una cita o qué - le dijo a modo de burla, pero cuando Charlotte dejó de caminar y la miró con ojos suplicantes, supo que había acertado - Vaya hermanita, eso es genial.
- No es genial - resopló - No tengo ni idea de qué hacer.
- ¿Y quién es tan demente como para invitarte a ti a una cita?
Charlotte la miró con más irritación que antes - Sergio, no entiendo por qué lo hizo, ¿por qué lo haría?
- Pues porque le gustas, es obvio - le contestó Emily - ¿Por qué más iba a ser?
- No lo sé, tal vez una apuesta con sus amigos - se quedó pensando Charlotte - Porque no tiene nada más que hacer... Porque tal vez le gustas tu y quiere sacarme información sobre ti.
- Créeme yo no le gusto, además, ¿por qué tiene que ser por una mala razón? Acepta que le gustas y ya.
- Pero él no es el que me gusta.
Cuando vio la mirada de incredulidad de su hermana entendió que había elegido mal las palabras, había dicho "él no es el que me gusta" en vez de solo haber dicho "él no me gusta". ¿Eso quería decir que aún seguía interesada por Adam? No lo conoces Charlotte, cómo va ser posible que te guste, se dijo a sí misma. Pero la forma como había dicho las cosas, la hacían pensar diferente: si todavía le gustaba Adam para qué iba a salir con Sergio, y si Sergio no le gustaba, para qué había aceptado una cita con él, y a colmo, había sugerido su restaurante favorito para eso.
- ¿Qué quieres decir con eso? ¿Quién es el que te gusta Charlotte? - le dijo Emily con un gesto de confusión.
- Nadie.
- Bien, entonces no le veo ningún problema a que salgas con Sergio. ¿No fuiste tu la que me dijo que no perdía nada intentándolo con Steve? - analizó Emily - Además, él mismo te dijo que solo era en plan de amigos, no le des muchas vueltas o terminarás enloqueciendo.
- Tal vez tengas razón, no pierdo nada - dijo - Y si todo sale terriblemente mal, al menos tendré comida mexicana para aliviar mis ánimos.
Charlotte se despidió de su hermana y se fue para su casa. Cuando llegó tenía un mensaje de Carlos, tenían pendiente un trabajo y aunque Charlotte no estaba de humor, aceptó que Carlos se pasara por su casa. Pensar en economía y las charlas constantes de su compañero, la hicieron olvidar por un momento que había aceptado tener una cita con Sergio; se pasó esa tarde y la mañana siguiente estudiando, y también ignorando los mensajes que le llegaban al celular.
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Esa tarde de jueves, cuando terminó el trabajo y como no tenía clases, acompañó a su mamá al centro comercial. Después de andar muchas tiendas buscando un vestido para una reunión de negocios, Charlotte se cansó de caminar detrás de su mamá y se fue a buscar un café para relajarse un rato. Encontró una tienda llamada Tintas y café, se trataba de una cafetería-librería en la que había pocas personas, y creyó que podía ser un lugar tranquilo para pasar el rato.
Se sentó en una de las mesas cerca a las ventanas por si su madre pasaba por ahí, poder llamarla para que entrara también; uno de los meseros se acercó a ella y le preguntó qué quería tomar.
- Un latte y un panecillo de canela - contestó.
Minutos después, el mismo chico le entregó su pedido, le sonrió y se alejó a atender otros clientes.
Recorrió el lugar con la mirada y en un rincón, alcanzó a ver algo que la hizo alterar. Tomó el panecillo, dejó el dinero sobre la mesa, y salió a toda prisa del lugar para buscar a su madre e irse de ahí lo más rápido que pudiera.
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A 400 TEXTOS DE DISTANCIA
RomansA veces te encuentras con la persona perfecta en la distancia equivocada.