Cuando Emily regresaba del gimnasio, vio que había una nota pegada a la puerta de su casa, la abrió y vio que era un dibujo de Charlotte, le pareció extraño pero prefirió entregarla a su hermana a ver qué le decía al respecto.
Entró a la habitación de Charlotte que se encontraba aún durmiendo.
- Despierta Char - empezó a decirle mientras la movía suavemente para que se despertara - Feliz San Valentín.
Charlotte sintió que Emily la quería despertar y pensaba responderle feo, hasta que vio que tenía una hoja en la mano.
- ¿Qué tienes ahí? - preguntó curiosa - ¿Steve te envió cartas de amor?
- Muy graciosa, pero es para ti.
Charlotte recibió la hoja extrañada, la abrió y vio que se trataba de un dibujo de una de sus fotos de instagram. Busco una firma pero solo vio las iniciales A.M.. No conocía a nadie con esas iniciales, a menos que fuera Adam, pero no sabía su apellido. Tomó el celular y entró al perfil de él y el nombre solo decía Adam M, era una buena suposición, pero ¿cómo podría estar siquiera pensando que había sido él, sabiendo que vivía lejos?
Se asomó a la ventana por si veía a alguien conocido afuera, Emily se asomó con ella pero no lograron ver a nadie.
- Vaya entonces no sabes quién lo pudo haber enviado - dijo Emily - ¿Qué vamos a hacer para descubrirlo?
- No lo sé - contestó ella - No hay nadie por la calle, si yo dejara una nota, me quedaría a esperar si la ven.
- Tal vez tu admirador secreto solo quería dejarla y ya.
- Puede ser - se quedo pensando Charlotte - Vamos al café, tal vez esté allí o podamos ver si regresa.
Emily asintió con entusiasmo y fue a su habitación para cambiarse.
Cuando volvió a quedar sola en su cuarto, Charlotte se puso a pensar. Las iniciales coincidían con las de Adam, era un buen dibujo y él estudiaba arquitectura, las posibilidades de que hubiera sido él eran altas, pero también se contradecía porque él vivía a más de 400 kilómetros de ahí; y según creía Charlotte, no tenía ninguna razón para viajar solo por ella.
- Estoy lista hermanita - la llamó Emily.
Charlotte terminó de vestirse y bajó las escaleras. Cuando se dirigía hacia la puerta vio a su hermana que recogía otra hoja de papel, se acercó a Emily y cuando desdoblaron el papel, vieron que se trataba de una carta dirigida a Charlotte.
Ella se la arrebató a su hermana y se puso a leerla, cuando terminó vio que también estaba firmada por A.M., y volvió a sospechar de Adam. La carta decía cosas sobre su personalidad que muy pocas personas conocían, entre ellos estaba Adam, pero ¿hasta qué punto podía ilusionarse creyendo que si se trataba de él?
Sacó su celular y le contestó el mensaje que él le había enviado la noche anterior, le preguntó cómo estaba y qué estaba haciendo; quería esperar a ver si le contestaba algo, pero Emily la empezó a arrastrar hacia el cafe.
- Vamos pronto, por si está ahí.
Cuando llegaron al café, siguieron con la mirada a todas las personas que estaban allí pero no reconocieron a nadie.
Charlotte se acercó al mostrador para pedir su café pero el mesero le entregó también unos panecillos de canela.
- Disculpa, pero no ordené esto - dijo señalando los panecillos.
- ¿Eres Charlotte? - ella asintió - Los dejaron para ti, con esta nota.
Charlotte recibió la hoja que le entregaba el chico, le pasó los panecillos a Emily, y se sentaron en una de las mesas que había libres.
- ¿Y bien? ¿No piensas leerla?
Charlotte abrió la nota y leyó en voz alta lo que decía:
- Te quiero, aunque quizás ni te lo imaginas. Te sueño, aunque quizás no te lo pienses - tomó aire y siguió leyendo - Espero tenerte algún día, aunque nunca te lo he dicho.
- No puede ser, en serio tienes un admirador secreto - dijo Emily emocionada - ¿Tampoco la firmó?
Charlotte negó, otra vez solo firmaba como A.M., se empezó a ilusionar pensando que podía si ser Adam quién le estaba enviando esas cosas. Pero aún seguía teniendo muchas preguntas en su cabeza, ¿cómo descubrió donde era su casa? y ¿cómo sabía que le encantaban los panecillos de canela?
Por la foto, se contestó a si misma. No era solo un dibujo, en la foto original se alcanzaba a ver el café, y solo debía preguntarle al mesero qué solía pedir la chica de que vivía al frente. Se levantó y se acercó al mostrador con la excusa de que iba a pagar, le preguntó al mesero quién había dejado los panecillos para ella.
- Lo siento, no los dejaron conmigo - le respondió - Cam fue el que tomó la orden, y está ocupado en la cocina.
Emily la estaba esperando en la puerta, salieron del café y regresaron a casa. Sintió que su celular sonó y miró la notificación de un nuevo mensaje.
@15adam: Hola Charlotte!!! Qué tal estás tú? Festejando San Valentín? Ando en el centro comercial… Comprando un regalo para mi chica favorita *)
Ahí estaba de nuevo, hablando de otras chicas. ¿Cómo podría haber siquiera considerado que había sido él, cuando sabía que no paraba de hablar de la chica que le gustaba?
Apagó el teléfono y bajó a la sala para acompañar a su mamá y su hermana que estaban viendo películas.
- ¿Qué pasó Char? - le preguntó Emily - ¿Por qué la cara larga?
Charlotte no contestó. No quería hablar con nadie, se hizo un montón de ideas en la cabeza, y al final terminó igual de desilusionada que antes. Había sido una tonta al creer que Adam estaba interesado en ella, había sido un error hablarle de nuevo. Se iba a lamentar por eso el resto de su vida si no encontraba rápido un pasatiempo o hacía nuevos amigos.

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A 400 TEXTOS DE DISTANCIA
RomanceA veces te encuentras con la persona perfecta en la distancia equivocada.