Capítulo 4

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Cada vez que Alba sentía su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón sonreía inconscientemente al recordar a Natalia.

Ahora que sabía su nombre no podía dejar de repetirlo inconscientemente una y otra vez.

-Natalia.

Suena demasiado bien.

Aquella nube en la que viajaba Alba no pasó desapercibida para su compañera de piso la cuál comenzó a sacar sus propias conclusiones, y aún que quería ser cauta a la hora de montar posibles teorías,  no podía dejar de pensar en cuál sería el motivo para aquella estupida sonrisa que Alba Reche regalaba a diestro y siniestro últimamente.

A la mañana siguiente Alba saltó de la cama en dirección a la ducha con una gran dosis de buen humor.

San viernes

Aquello significaba tiempo para ella y no había nada en el mundo que adorase más Alba Reche que mimarse así misma.

Los planes de aquel fin de semana no eran para tirar cohetes ni mucho menos , su fin de semana iba a ser una sesión de peli y mantas , algún que otro paseo con María y lola ,y por que no unas copas en algún pub con su grupo de clase.

Sonaba demasiado tentador para nuestra protagonista y está no podía parar de canturrear canciones aleatorias.

Hoy podía fundirse el Sol por que la sonrisa que llevaba Alba Reche iba a iluminar a toda la humanidad sin,  dejar ni un solo rincón en la sombra.

Una mañana más Alba llego a su ya rutinaria cafetería y se dispuso a seguir los pasos de cada día.

-¡Hola!- oyó a su espalda.

No podía creerlo, realmente no era capaz de hacerlo pero fingió como una gran actriz y le devolvió la sonrisa y el saludo.

-¿Qué tal?- continuó la morena.

-Muy bien , muchas gracias de nuevo por avisarme de que olvidaba el teléfono- continuó la rubia.

Ambas chicas tenían un sentimiento mutuo instalado en mitad del pecho, como una tenue llama que proporcionaba una leve sensación de calor , aunque aún no podían sentirlo.

-¿Qué te pongo?- preguntó la camarera con una sonrisa mucho mas sincera que las otras veces.

Alba le recitó un día más su pedido como la primera vez,  sin ella saber que nunca jamás tendría que volver a repetirlo.

Aquella mañana su conversación no avanzó mucho más tras servir el café pero comparada con las últimas semanas las cuales la morena ni notaba su presencia , pués Alba estaba contenta. No demasiado pues no tenia grandres esperanzas , esperaba que de aquí a unos dias volviese a pasar desapercibida para  Natalia.

Por el contrario Natalia estaba gratamente sorprendida de la amabilidad con la que la rubia aún sin nombre para ella la trató . No solía interactuar demasiado con gente desconocida pues le resultaba muy complicado pero con esa chica tenía la sensación de conocer cada parte de ella.

DE TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora