La relación entre Alba y Martín había cambiado considerablemente en las dos semanas que la psicóloga llevaba trabajando en el hospital , y es que, habían estado hablando y tenían en común muchas mas cosas de las que pensaron en un primer momento.
Martín había salido con una chica que , por desgracia, tenía el pasado en común con la pelinegra y el chico le contaba en ocasiones como el ayudo a su ahora ex pareja.
"Aveces Lucía se desmayaba cuando intentabamos hacer el amor y tenía que darle una ducha para que recobrara la consciencia" le había dicho el castaño la mañana anterior durante su tiempo de descanso.
Alba encontró en el médico un apoyo fundamental para no martirizarse con el problema que Natalia y ellas tenían. Estaba dispuesta a sacarla de aquel pozo de oscuridad que la ahogaba y no iba a parar hasta hacerlo posible.
Martín la vió llegar esa mañana con unas negras ojeras bajo sus ojos y supo que algo no iba bien.
-Ey Alba- la llamó por el pasillo.
La rubia giró sobre si misma y sonrió falsamente a su compañero.
-Buenos días Martín- dijo al triste.
-¿Pasa algo?- preguntó preocupado.
-Sigue mintiendome en la cara, se que me está ocultando algo. ¡Joder!- exclamó frustrada.
El chico la arropo entre sus brazos siendo consciente de las emociones que ocupaban su cuerpo, el mismo había sentido esa impotencia con Lucía y sabia de buena tinta lo dificil que era lidiar con ese sentimiento.
-Tranquila chiquitina , todo va a ir bien- susurró besando su coronilla.
Esa pequeña rubia que en un primer momento le encantó, se había convertido en una hermana pequeña para el por eso mismo la protegía y aconsejaba todo lo que podía.
La mañana transcurrió con total normalidad para Alba que no paró de atender a los chicos en todo el día.
Acababa de terminar la sesión con Luis, un pequeño de 7 años que había enfermado de manera repentina y se adaptaba a la vida del hospital, cuando llamaron a la puerta de su despacho.
-¿Vamos a tomar una cerveza?- Martín asomaba con una alegre sonrisa tras la puerta.
-Me encantaría pero Natalia y yo vamos a almorzar juntas hoy- contestó recogiendo los últimos informes de su mesa.
-Bueno , otro día será chiqui- respondió.
Alba caminaba hacía los aparcamientos donde había quedado con la pelinegra cuando vio a Martín apoyado en un árbol con el teléfono en la mano y una cara de preocupación dificil de ignorar.
-¿Todo bien capitán?- preguntó la rubia.
Había comenzado a llamarlo así después de verlo dar ordenes a diestro y siniestro durante una emergencia.
-Si Alba, todo está genial- respondió de manera poco creíble.
La rubia pudo intuir las escasas ganas que venía en el chico para continuar hablando del tema y decidió dejarlo pasar.
-Está bien , como quieras- asintió abrazando a su amigo- si me necesitas no dudes en llamarme ¿vale?- preguntó con una sonrisa mientras acariciaba su mejilla.
-Prometido chiquitina- respondió dejando un beso de agradecimiento en su mejilla.
Ninguno de los dos se había dado cuenta , pero Natalia Lacunza obsevaba la interacción a menos de 10 metros de ellos con una mueca cuanto menos dolorosa. Acababa de ver la realidad ante sus ojos y un fuerte pinchazo le oprimia el pecho dificultandole la respiración.
La misma Alba que la noche anterior de había dicho te quiero en su cocina , había buscado en otra persona aquello que ella no era capaz de darle, una relación de verdad.
Vió la leve caricia que la rubia dió al chico y se dió cuenta que ella nunca podría hacerla tan feliz como aquel muchacho que sonreía ajeno a su dolor.
El beso del chico la terminó de romper y dejo sus ojos descargar las pesadas lágrimas que se agolpaban para salir.
Lloró obsevando la escena y sollozó al verlos abrazados sintiendo por primera vez en mucho tiempo que no conocía a la chica que veían sus ojos.
"Eres como todos" pensó.
Tomó la decisión de marcharse de allí mucho antes de que Alba pudiese verla y le explicase la situación, abandono el parking montada en su coche mientras secaba las muchas lágrimas que no cesaban.
Cuando Martín volvió al trabajo la rubia recorrió los pocos metros que la separaban de Natalia o eso pensó ella, por que al llegar a su destino no vió a la morena lo cual la sorprendió.
Decidió llamar a la chica pero tras tres intentos fallidos optó por volver a casa y esperar noticias de la camarera.
Natalia agradeció haber dejado a Lucas con su madre y poder estar a solas aquella tarde , no se veía capaz de soportar las preguntas del pequeño.
Ignoró sus llamadas y eso la hizó llorar mas , no podía verla ni escucharla, no ahora.
Lloró durante horas y se fumó una caja de cigarrillos . Iba a encencer el último de la cajetilla cuando el timbre la sobresalto.
Abrió desganada encontrándose de lleno a la persona que menos quería ver en ese momento.
-¿Qué haces aquí?- preguntó fría.
-¿Porque no has venido a recogerme para comer?- dijo la rubia confundida por la mirada asesina que le dedicó Natalia.
-Alba de verdad no quiero hablar contigo ahora- respondió cansada.
-¿Pero que pasa Nat?- dijo preocupada.
-No le llames así, no tienes derecho ha hacerlo- añadió.
-¿He echo algo mal?- preguntó Alba aún mas agobiada.
-La pregunta sería si has echo algo bien Alba.
-No te entiendo Natalia.
-Te ha faltado tiempo para irte con otro cuando has visto que soy una inútil en la cama , te has ido sin mas y tu me prometiste que nunca te irías- sollozó enfadada.- Tu me dijiste que me ibas a esperar Alba.
La rubia la miraba sin saber muy bien que decir.
-Nose de que me estás hablando Natalia.
-¡Que te he visto joder!- gritó-¡Con el gilipollas ese con el que te has abrazado a la salida!
Todo hizó click en los engranajes del puzzle que Alba había creado en su cabeza.
-¡No , claro que no!- respondió Alba- Es un buen amigo nada mas Natalia, yo te quiero a ti.
-No es verdad, soy inútil cuando estamos en la cama Alba, ni si quiera pude acariciarte . Tu no me vas a elegir a mi por que yo no puedo darte todo lo que tu necesitas- añadió sin dejar de llorar.- no soy suficiente para ti.
Alba se acercó a su rostro y sujetó sus mejillas para hablarle fijamente a los ojos.
-Escuchame Natalia Lacunza, te quiero con toda mi alma y ni por todo el oro del mundo te dejaría mi amor , te elegí a ti mucho antes de que tu supieses mi nombre. Te quise antes de conocerte y después te quiero aún mas. Me has cambiado la vida Nat , me has dado amor de verdad y comprensión, algo que nunca había tenido. Me has abierto la puerta de tus miedos y me los has presentado a todos y vamos a enfrentarlos juntas. Yo no voy a irme Nat, la noche que pude tocarte dormí como hacía años no podía, poder sentirte piel con piel me hizó creer morir. Estoy tan enamorada de ti que podría esperar 500 años mas hasta que podamos disfrutar juntas . No tengo prisa cariño, nunca la he tenido- susurró sobre sus labios sin si quiera pestañear.
Se vino.
Bueno pues ya está todo dicho, haber que dice natinat.
Alba es la hija perdida de cervantes.Osk
-BLUE💙
TWITTER: @ rosapruna.

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DE TUS OJOS
FanfictionDos vidas opuestas, diferentes responsabilidades, diferentes objetivos, diferentes necesidades. Son tan diferentes que nadie podría pensar que serían tan sumamente explosivas, pero cuando se trata de ellas todo es posible.