Alba y Natalia habían pensando un comienzo del día muy diferente al que sucedió esa mañana.
Las chicas dormían enredadas bajo las sabanas de una desecha cama, estaban completamente solas en casa de la rubia ya que habían dejado a Lucas con Carmen la noche anterior. Tras unas copas de vino que se les fueron de las manos Alba pensó que era mejor que la pelinegra no volviese sola en ese estado así que le ofreció un lado en su cama que aceptó gustosa.
La camarera no era tonta y al oír la oferta de su amante no dudó ni un solo instante en aceptar.
¿Sentirte toda la noche en mi piel? ¿Como te digo que no?
Por eso mismo el sol del amanecer les sorprendió perdidas en sus cuerpos y con las respiraciones acompasadas.
Dentro de aquella habitación se respiraba un aura repleta de Paz, nada que ver con el revuelo que iba a formarse de manera inminente.
Una muy acalorada Rafi forcejeaba con sus llaves en la cerradura de Alba. Su hija mayor le había dado unas copias de emergencia y la señora Reche decidió que un mes sin ver a su hija lo era.
Arrastró la maleta por todo el piso y se sorprendió al verlo tan oscuro , sabía que Alba era muy madrugadora.
-¿Alba?- preguntó al aire.
No recibió respuesta y se encaminó al dormitorio de la joven.
En ese momento los ojillos de Natalia empezaban a acostumbrarse a la luz natural y se desperezo sin moverse demasiado, no quería despertar a Alba aún. Tenía pensado disfrutar de sus facciones relagadas y su leve respiración, pero no pudo ser.
-¿Alba que haces aún en la cama?- preguntó Rafi encendiendo la luz despreocupada.
-¡Joder!-gritó Natalia cayéndose de la cama de la impresión.
-¿Qué pasa Nat?- susurró una adormilada Alba.
-¡Ay! Perdón chicas- dijo la mayor de las Reche avergonzada.
Alba levantó la cabeza bruscamente al reconocer la dulce voz de su madre.
-¿Mamá?- exclamó aterrada.
-Te veo fuera cariño- añadió con una sonrisa forzada.
Mientras tanto Natalia intentaba tapar sus desnudas piernas con la sabana que se había caído junto a su cuerpo.
-¿Estás bien mi amor?- preguntó Alba una vez su madre desapareció.
-Si , estoy bien- respondió algo confusa.
-Lo siento Nat , no sabía que venía hoy- se disculpó realmente arrepentida.
-No importa Alba- dijo Natalia con una sonrisa tranquilizadora.
La rubia asintió y comenzó a vertirse para encarar a su santa madre.
Será por días al año ¡joder! ¿Justo hoy mamá? ¿Enserio?
Fruncio el ceño enfadada y salió de la habitación dispuesta a cantarle las cuarentena a su progenitora.
-Rafi- saludó con enfado.
-Ay Alba, lo siento cariño- susurró.
-¡Joder!- exclamó.
-¿Se ha enfadado la chica?- preguntó preocupada.
Cuando Rafi planeo este viaje exprés, nunca imaginó que iba a encontrarse semejante cuadro.
-No , menos mal que no- suspiró.
Guardaron silencio unos segundos en los que ambas se metieron de lleno en sus pensamientos.
-Es muy bonita- susurró su madre con una sonrisa pilla.
Alba la miró y no pudo evitar sonreir.
-Es preciosa mamá.
Rafi sonrió feliz de ver a la mayor de sus hijas así. Alba nunca había llevado a gente a casa cuando era una cría, jamás presentó a nadie formalmente a sus padres y por supuesto Rafaela Reche nunca había visto a su niña sonreír así por nadie.
-Me alegro de que estes feliz - añadió acaricando su mejilla.
Natalia irrumpió ya vestida en la cocina y carraspeo para llamar la atención de las dos rubias que se encontraban sentadas en las sillas.
-Buenos días- susurro tímidamente.
-Buenos dias guapa- saludó la Rafi cediendole su asiento para ir a hacer café.
-Buenos días Nat- musitó Alba besando su mejilla.
La morena dejó un timido beso sobre su diminuta nariz y la rubia sonrió iluminando todo el apartamento.
-Bueno Alba , ¿Me vas a presentar a tu chica o no?- preguntó su madre dejando la cafetera sobre la mesa.
-Mamá ella es Natalia , Nat esta es la Rafi , mi madre- dijo Alba con un pequeño nudo de nervios en el estómago.
Por primera vez podía ver a las dos personas que mas quería en el mundo compartiendo espacio, una imagen espectacular.
-Encantada de conocerte Natalia-Sonrió la mujer besado sus mejillas encendidas.
-Igualmente Rafi- añadió Natalia.
Las tres mujeres charlaron sobre temas varios en los que Rafi aprovechó para interrogar a la pelinegra.
-¿Te gustaría tener hijos Natalia?- preguntó la rubia mayor despreocupada.
Alba tosio sobre su plato todo el café y su madre le ayudó con unas palmadas en la espalda.
-¿Estás bien hija?
-Si mamá, estoy bien- respondió aún recuperando el aliento.
-En realidad- comenzó Natalia captando la atención de Rafi- yo tengo un hijo.
La señora Reche levantó una ceja sorprendida y miró a Alba y a Natalia de manera intermitente.
Su hija asintió con una leve sonrisa y Rafi la imitó.
-¡Anda que bien! No tenía ni idea , estas estupenda- sonrió mirando a la chica.
-Muchas gracias.
Rafi decidió salir a hacer unas compras y así dejar a las chicas un rato de intimidad hasta la hora del almuerzo.
Estaban recogiendo la habitación cuando Alba habló casi en un susurró.
-Mi madre puede ser muy intensa, espero que no te haya molestado.
Natalia soltó la sábana al percibir angustia en su voz y se acercó hasta el cuerpo de Alba para arroparla en su pecho.
-Me ha encantado conocer a tu madre nena- murmuró.
La rubia asintió y elevó su cara para observar sus orbes marrones.
-Eres una diosa Natalia- dijo mientras acariciaba su mejilla.
-¿Y me lo dices tu, Afrodita? -Sonrió sobre sus labios y se dejaron llevar por un beso cargado de promesas.
Hola hermosas personas.
Espero que os guste como va el tema.
Dejadme ideas por aqui anda.
Os dejo opciones:
1-avanzamos tema +18
2- relación nat y martin.
SE CUAL VAIS A ELEGIR PERO BUENO .
OSQUIERUUUUU
-BLUE 💙
@rosapruna :Twitter

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DE TUS OJOS
أدب الهواةDos vidas opuestas, diferentes responsabilidades, diferentes objetivos, diferentes necesidades. Son tan diferentes que nadie podría pensar que serían tan sumamente explosivas, pero cuando se trata de ellas todo es posible.