Capítulo 19

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El sabado por la tarde  Alba ya estaba arta de pensar que regalarle a Lucas por su cumpleaños. Pensó en un coche,  un camión , una cocinita de juguete, un peluche...En fin mil cosas que se le fueron ocurriendo y fue tachando de la lista.

Cansada ya de dar vueltas por la tienda de juguetes donde se encontraba,  llamo a Natalia apunto de desesperarse.

-¿Albi?

-Hola Nat- bufó Alba.

-¿Todo bien?

-Veras...Estoy en el centro comercial y hay una tienda de juguetes enormes. He decidido entrar para buscar algo para el peque y no se me ocurre nada. ¿Alguna idea?

Natalia mordia su labio mientras oía a la rubia relatar su verborrea,  iba a ganarse su alma a golpe de ternura y pensó en su alma por que su corazón se lo ganó mucho antes.

-No es necesario Albi.

-No digas tonterias Nat. Quiero llevarle algo.

-Pues cualquier cosa, si a el le gusta todo.

-Está bien- suspiró.

-¿De que vienes disfrazada?

-Es una sorpresa.¿De que vas tu?

-Es una sorpresa- repitió la morena con sorna.

-¡Nat!

-Hasta mañana Albi.  Aquí a las 4.- rio Natalia antes de colgar.

Alba miró la pantalla del movil y soltó una carcajada.

-Vas a matarme Nat- susurro soltando un tierno suspiro.

Alba acabó decantandose por una casa de Playmobil que le costó un riñón pero poco le importó , estaba feliz, radiante.  Todas las personas que se cruzaban en su camino eran eclipsados por la luz que emanaba de su cuerpo.

El domingo a las cuatro de la tarde Alba Reche tocó el timbre de casa de la morena , tan puntual como un reloj.

Al abrir la puerta Natalia vió a Alba enfundada en un ajustado traje de presidiaria que dejo su boca seca y hizo latir su centro.

Cusualmente la morena  eligió el mismo disfran en consonancia con Lucas que iba de policía.
Ambas se miraron aguantando una carcajada que no tardo en estallar.

-Buena idea Albi.

-Muy acertado Nat.

Se abrazaron con cariño y también con muchas ganas , por que no decirlo.

Alba ingresó en la casa saludando a los presentes hasta llegar a una señora  de unos 50 años que la miraba con una pizca de admiración.

-Encantada de conocerte Alba.

-Encantada...

-Carmen.

-Encantada Carmen.

-Soy la madre de esa de ahí- aclaró su madre mirando a Natalia.

-¡Oh Dios! Un placer Carmen.

-No te pongas nerviosa Alba- rio la mujer- Estoy encantada con que hayas venido cielo.

-Yo estoy encantada de estar aquí.

-Lo se.

-¿Como sabías mi nombre?

-Mi hija a hablado un par de veces sobre ti.

-¿Sobre mi?

-Si.

DE TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora