Capítulo 40

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Natalia se desveló a eso de las cinco de la mañana con un fuerte dolor de cabeza , que la hizó salir de la cama muy despacio para no despertar a la rubia que dormía al otro lado del colchón.

Llegó hasta la cocina algo desorientada por la alta temperatura de su cuerpo y se preparó un sobre de ibuprofeno en un vaso con agua.

A pocos metros de Natalia,  Alba se despertaba por el frío que había inundado las sabanas con las que cubría su cuerpo desnudo.

Miró en el cuarto de baño por si la morena se había levantado para hacer sus necesidades básicas , pero no , Natalia tampoco estaba allí.

La rubia recordó que Natalia había tenido que salir del trabajo a mitad de jornada por que no se encontraba bien y pensó que se encontraba mal y estaría en la cocina,  cosa que pudo confirmar al llegar allí y ver a la morena con la cabeza entre sus manos sentada en la mesa.

-Nat- susurró acariciando su nuca.- ¿Estás bien cariño?

-¿Te he despertado?- preguntó preocupada.-Lo siento Albi.

La rubia negó con una sonrisa tranquilizadora y se arrodilló junto a la camarera para acariciar sus coloradas mejillas.

-¿Tienes fiebre?

Natalia asintió cansada y se apoyó en el hombro de su chica.

-Vuelve a la cama , mañana tienes que trabajar Alba,  necesitas descansar- susurró la morena junto a su oído dejando un beso en su mejilla con ternura.

-No quiero dejarte sola nena.

-Yo estoy bien  ya me he tomado la medicina , el tiempo de que haga efecto y estaré en la cama.

La rubia la miró sopesando la idea y no le parecía bien , no se sentía bien dejando a la morena en la cocina con ese mal cuerpo , queria estar con ella para lo bueno y para lo malo,  pero sobre todo para lo malo.
También quería aprovechar ese delvelo nocturno para tener una conversación con Natalia que la tenía muy preocupada.

-Tengo algo que hablar contigo, ¿Estás muy cansada?- preguntó Alba.

Natalia empezó a pensar que igual la rubia se arrepentia de haberse acostado con ella por que ni si quiera había tenido el valor de tocarla.
Eres una cobarde , te va a mandar a la mierda por cagona.

La rubia la miraba interrogante al verla perdida en sus propios pensamientos.

-¿Nat?

La chica salió de su trance encarando de nuevo a su amante e instandola a continuar.

-¿Qué quieres hablar?

Alba se sorprendió de la dureza con la que dijó aquellas palabras y se hundió un poco mas en el miedo que tenía ha haberle echo daño horas antes.

-¿Estás bien con lo que ha pasado hoy?

-Si , yo si , ¿Y tú?

Otra vez ese tono tosco saliendo de su garganta.

- Si nena pero me preocupa que lo hayas pasado mal en algún momento.

Natalia soltó todo el aire de sus pulmones y se dejó caer de nuevo sobre el hombro de la mas bajita.

-Lo siento Alba- musitó avergonzada.

La rubia no entendía de que hablaba la chica y la separó de su cuerpo para mirar sus ojos.

-¿Qué ha pasado Nat?

-Nada tu has estado genial- contestó.

-¿Entonces por que estás así?

Natalia miro sus orbes dorados y perdió toda la valentía que había reunido y no dijo nada.

-Es una tontería, estoy muy bien.

-¿Estás segura? No quiero que me ocultes nada.

-Si Alba , no es nada.- susurró besando sus labios.- Ve a dormir anda, te quiero.

La rubia obedeció y salió de la cocina para caer sobre la cama segundos después con una preocupación de menos y otra de mas. Ya no tenía ese miedo de haberle echo daño a su morena , ahora estaba acojonada por que no sabía que era eso que Natalia se había callado , por que algo era.

Natalia por su parte estaba en una situación similar,  el miedo a que Alba desapareciese por su falta de soltura en el ambito sexual era el único pensamiento que la acompañaba esa madrugada de mayo en su pequeña cocina.

La psicologa se levantó con la alarma de su teléfono y se despidió de Natalia con un beso en la frente y dejando un posit en la mesita de noche.

"Estas preciosa mientras duermes Natalia, nose que voy a hacer contigo. Te quiero.

Cogió el coche hasta el hospital aparcando en el parking privado para médicas , enfermeros y demás.

Mientras subía hasta su despacho se cruzó con algunos de sus compañeros que la saludaron con una sonrisa , incluido Martín que incluso la acompañó en el ascensor.

-¿Nerviosa?- preguntó el moreno con una sonrisa torcida.

-Un poco,  hoy es mi primera sesión- respondió Alba simpática.

-Por lo que tengo entendido eres una de las mejores de tu promoción,  no creo que se te haga difícil el trabajo- añadió convencido.

-Muchas gracias Martín.

-A ti Alba Reche , será un placer trabajar contigo- contestó sujetando su mano derecha y dejando un beso sobre esta.

Segundos después la puerta del cuarto piso se abrió para que el chico saliera despidiéndose con una sonrisa ante una Alba sorprendida y ruborizada a partes iguales.

Cuando las puertas del ascensor se cerraron la rubia cerró los ojos confundida.

Igual solo quería ser simpático.
¿Qué clase de persona simpática te besa la mano?
Madre mia,  ¿me está tirando fichas?
Pues claro pedazo de lerda y tu ahí con una sonrisa,  veras cuando se enteré mi Nat.
Nat...

Alba se sentía mal por no haber actuado a tiempo y haberle parado los pies al gilipollas de su "jefe". La culpabilidad le ardía por dentro , había dejado a otra persona que no era Natalia cruzar la línea de simpatía y ahora los ojos de la morena la taladraban. Ella le daba la confianza para llevarla al paraíso que tantos años le había sido retirado y ahora no tenía los ovarios para darle su lugar ante cualquier desconocido.

Es la falta de costumbre Alba , hace años que no tienes pareja estable no te fustigues.

-Gilipollas- bufó al entrar en su despacho.



Bueno pues esto va cogiendo forma , supongo que sabréis por donde va la trama.

Creo que este capítulo no esta al nivel de los demas y considero que es de lo peor que he escrito,  nose que me pasa.( Dejad por aquí vuestra opinión)

Leed atentamente porque cada mínimo detalle cuenta.

Sois geniales.

Osk

-BLUE💙

DE TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora