DE TUS OJOS

Capítulo 31

El sol comenzaba a entrar por las diminutas rendijas de la persiana y eso hizo que Alba abriera los ojos muy despacio estirando cada musculo de su menudo cuerpo.

Noto el peso de la pelinegra aun sobre su pecho ,y es que , en ningún momento de la noche Natalia se había separado de ella y eso la hizo sonreír.

Acarició su espalda semidesnuda y la observó con detenimiento para grabar su rostro eternamente en su memoria.

Suspiró apenada al recordar la noche anterior por que le dolía , la situación le quemaba por dentro. No soportaba el echo de saber que su pequeño ángel tuviera que sufrir aquella atrocidad.
La quería , aun no se lo había dicho, pero la quería por que había inundado su vida de luz y calidez y aun que sabía que aun era pronto para decirselo , se lo iba a demostrar cada dia que Natalia se lo permitiera.

La morena abrió sus ojos al notar las suaves caricias de su amante y sonrió dejandose mimar un poco más.

-Buenos días - susurró Alba al ver su somnolienta sonrisa.

-Buenos días Albi.

Natalia reforzó su abrazo en el cuerpo de la mas pequeña haciéndola soltar una carcajada que le calentó el alma.

-Nat cariño , dejame bajarme de la cama , necesito ir al baño- pidió la rubia dejando un beso en su frente.

La morena asintió no muy de acuerdo y se alejó de Alba para levantarse y hacer el desayuno.

Tras desayunar se vistieron y salieron de casa de Natalia.

-Voy a por Lucas e iremos al retiro a dar un paseo, ¿Te apetece venir con nosotros?- preguntó la camarera deseosa como estaba de no separarse de su acompañante.

Alba sopeso la oferta unos segundos pero a decir verdad ella tampoco tenia intención de alejarse de ella por el momento.

-Me parece un planazo Nat- sonrió.

Natalia alargó su mano derecha para ofrecersela a la rubia y esta con una tonta sonrisa la cogió para empezar a caminar hasta casa de Carmen.

Estaban felices , radiantes . Si es verdad que ambas tenían un recuerdo agridulce de la noche anterior pero no por eso iban a dejar que  les arrebatara las buenas sensaciones.

Alba se sentía culpable por dejarse llevar de esa manera por la camarera y no pensar con la cabeza en vez de con la entrepierna como había echo. La deseaba , joder la deseaba como nunca antes había deseado a nadie, pero necesitaba ponerle la  cordura que Natalia no le ponía y hacer las cosas bien, por las dos.

La morena por su parte estaba profundamente avergonzada por su maldito ataque de pánico,  odiaba no haber podido controlar sus miedos por Alba , por que ella se lo merecía.  Pero un sentimiento aun mas intenso se apoderaba de su cuerpo al pensar en eso, impotencia , no era capaz de hacerlo y era lo que mas deseaba desde que comenzó a conocer a la rubia que ahora caminaba a su lado.

Al llegar a casa de Carmen ,Alba dudó si debía entrar con Natalia pero finalmente la morena la convenció y juntas se introdujeron en el salón de la casa donde una vez Natalia fue niña.

-¡Hola!- gritó la morena para alertar a Lucas.

-¡Mamá!

El pequeño torbellino Lacunza cruzó el salón como alma que lleva el diablo para engancharse a el cuello de su madre y llenarla de besos sonoros.

-¡Alba!- gritó al percatarse de la presencia de la chica.

La rubia lo abrazó tiernamente y le dejó algún que otro beso que le hizó reir.

-Hola hija- saludó Carmen al llegar a las chicas.

Natalia le dió un tierno beso en la frente y se hizo a un lado para dejar que su madre y su rubia favorita se saludaran correctamente.

-Hola Carmen,  un placer volver a verte- dijo Alba un poco nerviosa.

No era la primera vez que se veían y me alegra poder decir que no iba a ser la última ni mucho menos , pero Alba le tenía un gran respeto y por eso mismo su presencia la ponía algo tensa.

-Igualmente Alba cariño , es una alegría poder tenerte en casa- sonrió.

La rubia y Carmen se fundieron en un tierno abrazo que decía mucho mas que sus torpes palabras ,y es que , Alba no lo sabía pero Carmen le profesaba una admiración plena pues era consciente de que gracias a esa hermosa chica ,su hija tenía un brillo en la mirada que nunca antes le había visto, al menos no después de lo ocurrido.

El señor Lacunza entró en la sala cuando las mujeres hablaban de cosas sin mucha relevancia y se quedó estático al ver a una desconcida en su casa.

-¿Hola?- saludó dudoso.

-Ay hola papá,  mira ella es Alba mi....una....es Alba papá- sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso y eso hizó reír a su madre y su acompañante.

-Encantado Alba- saludó ahora si sonriendo.

-Igualmente señor Lacunza.

-Mikel , Mikel esta bien- dijo.

La rubia asintió y miró a su morena que seguía con la cara de circunstancias.

Cuando sus padres se marcharon a la cocina Natalia se giró a mirar a Alba la cual la obsevaba esperando su reacción.

-Lo siento.

-¿Porqué?

Puso los ojos en blanco consciente de lo que pretendía Alba y no le quedo mas remedio que seguir hablando.

-No se que somos , por eso no he sabido presentarte . Soy gilipollas ¿Sabes?

Alba soltó una sonora carcajada y no le quedó mas remedio que acompañarla.

-Yo tampoco se que somos cariño pero no tenemos prisa por descubrirlo.  Vamos despacio Nat- susurró dejando un beso en su mejilla.

No quería prisas , no quería agobios y sobre todo Alba Reche lo que no quería era tener que volver a ver el pánico en sus ojos como la noche anterior y por eso mismo quería que ambas tuvieran el tiempo que necesitasen.

Me gustaría empezar por agredecer el cariño que me disteis en el anterior capítulo y quiero decir ( por si os interesa) que estoy un poco mas animada estos dias.

Gracias GRACIAS y mas GRACIAS por todo el amor que le dais a la historia. No se como agradecer la confianza.

Podéis dejarme opiniones, ideas o lo que os parezca yo contesto a todo :)

Sois lo mejor

-BLUE 💙

Osk

TWITTER: @rosapruna

Con esto de la cuarentena estoy leyendo una barbaridad de fics y me quedo sin opciones , si conoceis alguno chulo y queréis me los podeis dejar por aquí.

Hasta la próxima panda de bellxs💜💜