Capítulo 44

3.9K 255 16
                                    

Miraba sus ojos buscando el rastro de la mentira en ellos , no lo vió y volvió a romperse frente a una Alba que no cesaba en sus caricias.

Ambas se adentraron en el piso de la mas alta y se dejaron caer abrazadas en el sofá de la chica sin dejar de mimar sus pieles con leves caricias que clamaban sus corazones acelerados.

-Shh no llores mi amor- susurró besando su pelo azabache.

Verla llorar la hacía débil, la sal descendiendo por sus mejillas le mostraba su lado mas vulnerable y no soportaba observar como su chica se hacía pedazos ante ella.

-Lo siento Alba- susurró entre avergonzada y arrepentida.

-¿Es esto lo que me estabas ocultando verdad?- preguntó segura.

La chica asintió sin mirarla y se sintió descubierta,  no quería hablar ese tema con ella en esas circunstancias,  pero el destino es caprichoso y las cosas suceden cuando deben hacerlo no cuando queremos que lo hagan. Y su conversación se precipitó aquella tarde.

-Estoy muerta de miedo Albi , se que tu no tienes prisa y por supuesto confío en que nunca me obligarias a hacer algo en contra de mi voluntad,- comenzó- Pero soy yo la que se muere de ganas por poder acariciar cada milímetro de tu piel y no puedo hacerlo , es frustrante tenerte cerca y no poder- suspiró derrotada.

La rubia reflexionó sus palabras unos segundos y dejó un sentido beso sobre su cabeza.

-Lo harás mi amor , no te presiones tu misma. Pasará Nat,  vendrá solo y será maravilloso vivirlo contigo. No dudo de ello- susurró abrazando mas a la morena sobre su torso.

Pasaron unos minutos en silencio hasta que Natalia pudo calmar sus latidos y ambas chicas se separaron unos centímetros.

-Gracias por venir- dijo Natalia uniendo sus frentes con necesidad.- Por aparecer en mi vida Alba,  me has dado razones para luchar contra esto.

La psicóloga no pudo mas que sonreír y besar sus labios con  sabor a nuevo comienzo. Una sensación de verdad y transparencia las rodeo , ya no había secretos ni miedos ocultos.  Sus almas habían hablado y sus cuerpos habían vuelto a unirse. Todo se recolocaba en su lugar de origen y las piezas de ese puzzle que tantas veces había atormentado a la pelinegra , comenzaron a encajar como por arte de magia. Una magia extraña que algunos locos llaman amor.

¿Qué que es el amor?

Pues no sabría decir exactamente lo que es este extraordinario sentimiento pues cada ser humano podría definirlo a su manera, aunque siendoos sincera para mi el amor es reír. Reír sin parar junto a una persona que te hace sentir en paz , reír tanto que te duela la barriga y ni puedas parar , reír hasta llorar.

Para miles de poetas y poetisas el amor  a sido fuente de inspiración constante.

Pero para nosotros , seres de carne y hueso , el amor lo es todo y eso es algo que nadie podrá rebatir jamas.

Y justo eso fue lo que comprendió por primera vez en su vida Natalia aquella tarde.  Que Alba Reche había llegado para quedarse,  porque su amor estaba plagado de largas risas a cualquier hora del día.

Alba decidió marcharse a casa unas horas después y la pelinegra se metió en la cama poco tiempo después.

Su alma pesaba demasiado aquella noche de otoño como para sostenerla un segundo mas, demasiadas emociones en un solo día.

La mañana siguiente paso con normalidad para las dos mujeres ya que ambas se metieron de lleno en su trabajo toda la jornada.

Al finalizar su día Alba salió sonriente caminando hacía la parada de bus , nunca iba al trabajo en coche y usaba con bastante frecuencia el transporte público.

Al cruzar el umbral de la puerta del hospital diviso a Natalia apoyada sobre su coche con Lucas agarrando sus largas piernas.

-Hola- saludó alegre- ¿Qué hacéis aquí?

-¡Vamos a tomar helado Albi!- gritó emocionado el pequeño.

Las chicas rieron por la intensidad del pequeño y ambas se abrazaron con ganas.

-Se que no es el mejor plan para nosotras pero tenía que venir- susurró la mas alta antes de separarse.

-Me parece un planazo mi amor- respondió la rubia dejando un beso sobre su comisura.

El camino a la heladería se es hizo ameno por las preguntas de Lucas y las tonterías que Natalia hacía para arrancarles unas carcajadas a sus acompañantes.

Una vez los tres estuvieron servidos hablaron de su día , los deberes de Lucas , las consultas de Alba y el señor pesado que había estado toda la mañana persiguiendo a la pelinegra por su local de trabajo.

-Ese señor es un pesado mami- refunfuño el pequeño.- Tu siempre me has dicho que si una persona dice no es no , ¿Porque ese hombre no hacía caso?

La camarera lo miró con orgullo y sonrió antes de responder.

-Cariño no todo el mundo tiene esos principios , por desgracia hay una gran parte de la sociedad que no aprendera nunca esa normal.

-Pues que mal- dijo aún molesto.

Alba miró a Natalia y no pudo no reír, era una madre maravillosa y una compañera de vida inmejorable.  Todo era bonito cuando ella estaba cerca , Natalia había puesto patas arriba su mundo y le había demostrado con creces que nunca antes había amado a nadie con anterioridad.
Nunca antes una sonrisa había sido la causante de la suya propia ni una carcajada le arrancó un suspiro.

Aquella chica era increíble y la había elegido a ella entre tanta gente.

"En otra vida tuve que ser un ángel para merecerte"

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●

Sorpresa.

Mirad que cosa mas soft os dejo para que me perdoneis.
Gracias a lo que sigais leyendo.

Un beso y nos leemos pronto.

-Blue💙

-TWITTER: @ROSAPRUNA

DE TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora