DE TUS OJOS

Capítulo 18

Era viernes por la mañana y Alba preparó para su último dia de clase esa semana . También se preparó para ver a su morena favorita , aun que después de lo ocurrido la tarde anterior sonreía con amargura al pensar en ella.
Alba no estaba molesta por que Natalia hubiese parado sus intenciones, estaba confusa por que pensó que quiza Natalia no estaba segura de querer seguir conociendole o que no se sentía comoda con ella, lo cuál le preocupaba .

Entró en el local y fijo la vista en la camarera de manera intensa. Natalia no tardó en dar con sus ojos de manera instintiva.

La pelinegra no dudo en sonreír de manera sincera y Alba tampoco dudo en acompañar su gesto.

Cuando llegó a la barra la morena ya preparaba su café mañanero.

-Hola Nat.

-¿Qué tal Albi?

-Muy bien ¿Tu?

-Genial.

Por la tonalidad que usaba Natalia al hablar , Alba noto que no mentía,  estaba de buen humor ese día.

-¿Lucas mejor?

A Natalia no dejaba de sorprenderle que Alba se preocupase por Lucas,  le mataba de ternura.

-Si, hemos hablado un par de veces del tema y está mas tranquilo.

Alba asintió con una sonrisa alegre .

-El domingo celebramos su quinto cumple años en casa. ¿Quieres acompañarnos?

La emoción inundó el pecho de la rubia, Natalia le estaba abriendo las puertas de su vida frente a sus ojos y aquello bueno..., aquello estaba enamorando a Alba.

Yo no estaba allí,  no puedo deciros si es así pero , algunos dicen que la forma que esas chicas tenían de mirarse era única e intensa queriendo así traspasar sus almas.

-Será un placer estar alli- asintió Alba.

Natalia sonrió alegre tras la confirmación de Alba y no dudo en cruzar la barra y abrazar su cuerpo.

-Siento decirte que es una fiesta de disfraces- susurro en la oreja de la rubia conteniendo su risa.

Alba soltó una carcajada haciendo vibrar el corazón de la camarera.

-Esta bien.

Alba no quería irse , no quería salir de los brazos de la morena. Pero el reloj que colgaba de la pared del local daba las 7:30am y Alba empezaba las clases en media hora.

-Tengo que irme, aun que te prometo que no quiero salir de aquí- susurro acariciando el corazón de Natalia sobre el uniforme.

-Yo tampoco quiero que te vayas . Pero llegarás tarde - respondió.

La rubia asintió conforme y dejo un discreto beso en el cuello de la pelinegra provocando un suspiro en ella.

-¿Hablamos luego?

-Estaré esperando tu llamada Albi.

La rubia se despegó muy a su pesar del cuerpo de Natalia y eso le hizo sentir un frío horrible.

-Ten un buen día Nat- mordió su labio inferior a sabiendas de que no podía besar a Natalia y eso no le gustaba.

-No hagas eso Albi- suplicó la chica sin separar su vista de los rosados labios de la rubia.

-Lo siento- susurro dandole la espalda y saliendo del local.

Natalia sonrió embobada viendola caminar , sus caderas se movían en un baile de lo más sensual o al menos así lo veía ella.
Quiso parar su camino y besar aquel pequeño labio maltratado por sus constantes mordidas, pero no debía al menos no aun. Necesitaba la certeza de que Alba sentía lo mismo que ella para ser valiente y gritarle al mundo entero que podria explotar de amor.

La últimas tres palabras son el mood del fic.