Capítulo 47

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El alba despuntaba en Valencia cuando el pequeño gallinero de la familia Reche recobró su vida rutinaria, el primero en despertar fue "pepe" , el simpatico gallo del abuelo, que anunciaba con su canto el inicio de un nuevo día.

Alba abrió los ojos perezosa al oír el cantar del animal y comenzó a ser consciente de donde estaba y con quien. Pudo ver sus piernas y las de Natalia enredadas bajo las sabanas blancas de aquella cama y eso la hizó sonreír. Supuso que aún tendrían unos minutos de intimidad hasta que Lucas decidiese que había dormido lo suficiente , así que, se dispuso a despertar a su compañera de cama.

-Nat...- susurró acariciando sus mejillas.- Mi amor despierta.

La morena por su parte necesito muchas caricias por parte de la chica para comenzar a despertar.

-¿Umh?

-Nena quiero estar contigo antes de que el peque despierte- dijo la rubia sin dejar de rozar su piel.

Es tan suave.

-Albi quiero mirmir- añadió con una voz de bebé que Alba no pudo soportar.

-Eres demasiado dulce para mi corazoncito nena- musitó besando su rostro.

Pasaron sus últimos minutos de intimidad regalandose caricias y besos que intentaban disminuir unas ganas locas de perder el control.

Alba había empezado ha acostumbrarse a el fuego incandescente que vivía en su bajo vientre de manera permanente , pero Natalia cada vez veía mas difícil controlar los instintos mas primarios de su cuerpo y por eso mismo intentaba no dejarse llevar por los besos sedientos que la rubia dejaba sobre sus labios.

-Albi...necesito...- susurró separando sus bocas unos escasos centímetros.

-¿Estás bien nena?- preguntó la rubia preocupada.

Había aprendido a esperar , Natalia le enseñaba cada día a saber esperar y aún que se moría de ganas , que la camarera estuviese bien era su principal cometido.

-Si...solo quiero que lo intentes- suplicó sobre la boca de su acompañante.

Alba la observó con detenimiento barajando las posibles opciones pero poco tardó en dejar a un lado su cordura y perderse en la boca de la morena.

Un calor abrasador se adueñó de sus cuerpos , sus labios se fundían sin parar una y otra vez provocando una fusión metafóricamente hablando de sus almas.

Natalia no quería parar , no ahora. Había encontrado a su persona , podía sentirlo.

-Alba te quiero- suspiró al notar los labios de su chica paseándose descarados por su cuello.

La chica gimió en respuesta y acarició la cara de la más alta pidiendo su consentimiento para retirar la ropa de su cuerpo.

Poco a poco la rubia se deshizo de la ropa de Natalia y la colocó bajo su cuerpo sin dejar de probar sus labios.

-Estoy temblando- gruñó Alba sujetando a sus instintos más salvajes.

-Yo también Albi- musitó enrojecida.

Estoy apunto de hacerte el amor y tú te pones rojita. No puedo contigo Natalia.

Las manos de Alba volaron hasta las caderas de la morena para acariciar sus piernas y delinear su trasero.

Se dejó caer sobre su cuerpo muy despacio alimentándose de la sensación de sus pieles al besarse. Ninguna quería salir de allí.

Alba aproximó sus dedos a la zona más caliente de su chica y poco a poco acarició su clítoris sin dejar de hablarle.

-Estoy aquí mi amor , no voy a hacerte daño.

-Ah- gimió Natalia al notar como uno de los dedos de la rubia entraba en ella.

Alba podía morir en aquel momento, estaba haciéndole el amor a la camarera tímida y reservada que tantas noches había ocupado sus pensamientos. Le estaba haciendo el amor porque se habían enamorado una de la otra sin ni si quiera ser consciente.

No quiero volver a vivir sin ti.

La rubia aumentó la velocidad de sus embestidas a la vez que añadía otro de sus dedos duplicando el placer que se acumulaba en el bajo vientre de Natalia.

La morena gemía sobre su oído haciendo que mil descargas eléctricas recorrieran su cuerpo una y otra vez elevándola al paraíso.

Alba notó que ella misma iba a correrse si seguía balanceándose así sobre la morena por lo que continuó unos minutos más hasta que la chica comenzó a arañar su espalda.

-¡Joder! Alba no puedo- jadeo frustrada.

-Vamos mi amor mírame- pidió la rubia acariciando sus mejillas sudadas.

-No puedo Albi- gimió.

Alba dejó escapar un gemido ronco de su cuerpo al notar la cresta de la ola que arrasaba su anatomía.

La camarera captó al momento las convulsiones de su cuerpo y se movió igual que su chica para elevarla al Olimpo solo con sus leves roces.

Una vez ambas recuperaron el aliento Alba la miró profundamente arrepentida.

-Cariño lo siento mucho , no he podido aguantar mas.

Natalia sonrió enamorada de sus ojos y le besó las cejas y las pestañas, se baño en sus labios y acarició con mimo y respeto el puente de su nariz.

-Gracias por salvarme la vida Alba Reche, llevo toda la vida esperándote.

Hola gente hermosa.

Ya estoy de vuelta.

Hoy mismo voy a continuar con los capítulos para ir subiendo poco a poco y cuando los tenga mas o menos organizados os diré cuánto queda para el final.

Si estás leyendo esto gracias por volver.

Os quiero

-BLUE💙

@ROSAPRUNA

DE TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora