Capítulo 3

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- Principe Gaster Sans, es un honor que nos acompañe en estos momentos de lamento – Menciono una dama de edad, cuyo cuerpo era de consistencia era gatuna -. Nos hará falta la presencia de mi Aferon

- Eh, si

Gothel, era la novia del científico. Sans podía observar las insinuaciones de la dama, las cuales le parecían sumamente exasperantes, una mujer de "etiqueta", pero simplemente era una caza fortunas, de la cual, la última no salió bien. Eso hizo sonreír un poco al príncipe ya que el simple hecho de ver su rostro lleno de furia al saber que no recibiría nada, después de tantos años de "amor" es algo que realmente pega duro a la cartera de una dama como ella.

La recepción ya había comenzado, y el príncipe tenía el deber de tener todo en orden, pudo observar que varios de los invitados especiales, se encontraban escribiendo una nota en el libro de despedida de Aferon o tomando asiento en donde sería la ceremonia, tenía que tomar suma precaución para evitar cualquier altercado posible. Pero su duda era ¿Dónde estaba esa exquisita bailarina y favorita de Aferon? ¿Se presentaría? O simplemente no decidió honrarlos con su presencia. Suponía lo último ya que al no recibir nada como Gothel, no tendría sentido ir, estaba dándose vuelta para encaminarse a una sala privada y ver el discurso que había escrito para la ceremonia, pero sus pasos se detuvieron y sus cuencas se abrieron de par en par. Era aquella chica, la bella bailarina y compañera de Aferon, entrando con un andar tan delicado, que demostraba su porte de bailarina, las curvas que tenía, eran infernales, eran más tentadoras que la simple foto que tuvo en sus manos. ¡Diablos! Se culpó a si mismo por pensar que sería pasar su lengua por todo ese camino que ella marcaba y llegar a sus labios, no podía dejar de pensar en la tentación de saborearlos y probar el néctar que ofrecían, pero sabía que ella ya había pasado por la cama de muchos, de seguro sabia como cautivar a un ente masculino sin necesidad de hablarle, como lo hacía con él en ese mismo instante.

Sonrió para sí mismo, si la chica buscaba compañía y un poco de diversión, él no se molestaría en dársela, además gozaba de la compañía femenina, sin ataduras o sin el compromiso que tanto odiaba y conllevaba el sentimiento que más le asqueaba, Amor. 

Tenía que hablar con ella.


___ se encontraba en la entrada de la recepción, se sentía un poco fuera de lugar, además de apenada, puesto que el atuendo que llevaba, era un tanto grande y la hacía sentir incomoda, aun se formulaba, salidas o escapes, ya que su presencia no sería desapercibida, y no dudaría la gente en preguntarle ¿Cuál era su relación con el científico? Suspiro para sus adentros, tenía que ser precavida en un 100%, solo presentarse e irse rápidamente, tenía que decirle adiós a su viejo amigo. Camino hacia el libro que se encontraba en el centro de la recepción, quería escribirle aunque fuera una pequeña nota para el científico, una vez que fue su turno, pensó >> ¿Qué debería poner?<< Una chica como ella, esperaba no revelar información, además de que incluso escribiendo la nota, no se atrevía a disculparse por ser una gran mentirosa acaso sería correcto ponerle "Gracias a ti pude continuar" o "Lamento haberte engañado", pero no quería ser dramática además de que su vida era privada y así quería continuarlo.

Se acercó a la libreta y escribió su mensaje, para continuar hacia su asiento y terminar ya con todo. 


Mientras tanto a su espalda se encontraba aquel príncipe, realmente curioso por lo que la chica había escrito para el científico, pudo ver el mensaje el cual decía "Gracias por ser tan maravilloso". Sintió un poco de rabia y celos, ¿Cómo era posible que escribiera algo así en un momento como ese? Además, ¿Tan maravilloso era Aferon? Sintió esa punzada de celos, y lo molesto a sobremanera, no quería verse afectado por nadie, y esa chica sí que lo estaba logrando, por eso quería acercarse, sabía que había más féminas en el mundo y mucho mejores que ella, solo tenía que hablar con ella y ver lo fácil que era y lo interesada que se mostraba, continuo sus pasos ya estando a una distancia ya corta de ella, por su parte observaba como ella buscaba con la mirada algo.

Pues ese algo iba a ser el.

- Es una lástima – Dijo el Sans -. Digo, la perdida de Aferon – Termino tranquilamente sus palabras, pero el corazón le dio un respingo al ver como delicadamente la chica volteaba a mirarlo. Y era una sensación tan maravillosa, esos ojos de color ___ lo penetraban, estaba seguro que no se cansaría de verlos todos los días, estaba causándole un revoloteo mental, y eso realmente lo alteraba, no quería verse tan obvio emocionalmente, ya que eso no era lo suyo y estaba entrenado para no mostrar emociones débiles

- Eh... si, es una lástima su perdida – Dijo sonrojada, estaba anonadada por el esqueleto que se encontraba frente a ella, era sumamente atractivo, el traje negro de etiqueta que tenía, no le hacía justicia ante la presencia que el emanaba. Jamás se había sentido tan maravillada y a la vez tan intimidada por un ser masculino

- Y, ¿Tú eres? – Dijo fingiendo desconocer a la chica

- ¡Oh! Perdona – Dijo mientras pasaba un mecho de cabello detrás de su oreja, cosa que perturbo internamente al esqueleto –. Mi nombre es __ Moon ¿Y tú?

- Y soy el pri – Se revolvió un poco -. Dime G – Finalizo mientras le sonreía, ocasionando que __ se derritiera completamente -. ¿Y cómo una chica tan encantadora, conoce a Aferon?

- Oh, bueno – Dijo dudando un poco -. Nos conocíamos... ya sabe, por ahí -. Dijo con una sonrisa de lado

>> Así que por ahí<< Suponía que lo que quería decir realmente la chica, era que se conocían "íntimamente", pero no quiso buscar más motivos para la ira que sentía internamente. __ era sumamente exquisita, de solo verla mover sus labios, tenía el deseo de probarlos y si era posible desgarrar el vestido que fácilmente se veía grande a su cuerpo, pero no ocultaba las curvas que tenía, ¿A caso quería verse formal? Ciertamente, no se veía vulgar, se veía de acuerdo a la etiqueta que tenía que llevar esa clase de eventos. Se preguntaba ya muchas cosas y no quería inmiscuir más en el tema, tenía que separarse de ella y evitar a toda costa cualquier tipo de problema que ella pudiese proporcionarle esa bailarina. Mientras tanto un dinosaurio se acercó al príncipe.

- Disculpe Pri

- ¡G! – Se apresuró el esqueleto -. Ya te había dicho que no me gustaba ese sobrenombre Monster Kid

- Eh, claro – Titubeo un poco antes de continuar -. G... la ceremonia está por comenzar

- Bien, debo irme – Dijo mientras veía a ___ -. Espero verte en la comida después de la recepción

- Veremos – Dijo un poco dudativa, no quería quedarse y meterse en problemas que probablemente sabia ya había formado

Se fue un poco a prisa el joven puesto que debían comenzar con la ceremonia y recriminándose a sí mismo, por la estupidez que había cometido, su meta no era estar con ella, era alejarse, no podía soportar la clase de sentimientos que emanaba con ella cerca. Y ahora para su estupidez, la invita a la cena. Bueno, lo más sencillo será no dirigirle la palabra.

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