Mysteré es el nombre que se encontraba escrito en la caravana circense que viajaba de reino en reino, de ciudades importantes y tecnológicamente avanzadas a pueblos puros y sin tecnología. Era ahí donde se encontraba una bailarina además de trapecista muy talentosa, mirando desde un portal, la noticia de la muerte de Aferon Dragot. Una noticia tal, que llego directamente a sus entrañas ocasionándole un nudo, además de llenar sus ojos con lágrimas a punto de derramar.
- Es una lástima que un hombre como el falleciera.
- Mama Oddie – Dijo la chica al ver a la dueña del circo ambulante.
- Realmente era un buen hombre... especialmente contigo.
- Si – Miro de nuevo la noticia donde se encontraba la imagen del hombre -. Él siempre me ayudo, incluso cuando le mentí...
- No te atormentes sobre de ello, ambas sabemos el por qué mentiste.
- Secreto que me llevare a la tumba, pero, no puedo dejar de pensar que debí de haberle dicho la verdad. Y más con lo maravilloso que era conmigo – Miro a Mama Oddie -. Con todos.
- Creo que debes irte de aquí.
- ¿Qué? – La miro desconcertada.
- Si, deberías ir a despedirte – Con su mano derecha tomo de su hombro -. Habrá mucha gente mi pequeña, puedes pasar desapercibida entre tantos de ellos – Miro por la puerta mientras una chica araña pasaba -. Además, tu acto lo podemos sustituir con la nueva hazaña que Muffet quiere intentar. ¿Qué dices? ¿Iras?
- Mama Oddie, me atraparan en cuanto aparezca en ese lugar, no pasare desapercibida, de seguro estará lleno de guardias y Aferon no era cualquier hombre, te aseguro que la realeza de Esthar estará ahí, con sus guardias listos para noquear a cualquier extraño.
- ¡Oh vamos! ¡Ten sentido de la aventura!
- Tú quieres que me encarcelen – Soltó una risa la chica -. Pero a decir verdad, ya tenía planeado colarme a esa ceremonia – Miro a la mujer que se encontraba frente suyo -. Estaré fuera unos días.
- Más te vale no sea mucho tiempo, porque te dejaremos o cambiare de trapecista. Conoces los lugares donde estaremos, espero saber pronto de ti – Miro con sumo cariño a __ -. Ten cuidado mi niña.
>> Así que una bailarina y cirquera<< Pensó Sans mientras veía el reporte que se había hecho de la chica que ocupaba la cama de Aferon mientras el salía de viaje. No tardó mucho en atar cabos, ese circo ciertamente tenía algo de fama, por los espectáculos que hacía a donde fueran, pero con la nueva información que tenía, no dudaba que tuviera un espacio de trata de blancas con clientes más selectos como Aferon. Era increíble que el viejo estuviera con alguien muchísimo menor que el incluso pasaría ser su hija. Suponía que a la chica no le era mucho de interés por la cantidad de dinero que obtenía del hombre, aunque le sorprendió que no fuera una cantidad excesiva, para llenarla de lujos. Era una cantidad bastante modesta.
Las cosas se habían hecho como él había sugerido, invitaron las personas de la vida secreta del científico, así como gente muy importante del reino y de otros. Sentía un poco de rabia de su padre, el cual no quisiese presentarse al funeral del científico, ya que en una época ya un tanto lejana, eran muy buenos compañeros y amigos >>Grandes científicos<<, pero todo cambio cuando el rey subió al trono, ocasionando un cambio completo. Fue ahí donde todo empeoro incluso para el reino, se volvió más sombrío y más cruel de lo que usualmente solía ser, aun recordaba como sufrió su madre ante el olvido de su padre, y de la misma tristeza murió. Lo odiaba y odiaba que quisiera controlar incluso a su hijo cuando pasara al trono.
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Una Simple Historia GasterSansxLectora +18
FantasíaUn príncipe... Una cirquera... Un evento que los une Pero... ¿Que los une? Adentrémonos a un mundo de fantasía y veamos esta simple historia