Una Simple Historia GasterSansxLectora +18

Capítulo 25

De nuevo se encontraba en un lugar diferente. Era una habitación, más que esta parecía un calabozo con una cama acompañada de una mesa, tomo con fuerza su cabeza, tenía un dolor de cabeza horrible, trato de recordar que había ocurrido antes de perder la consciencia, había salido sumamente enojada de la tienda de G, posterior a ello un hombre extraño le arrojo algo al rostro, comenzó a sentir una sed horrible y recordó el color del polvo.

- Ahora resulta que todos usan polvo de Roselia – Se levantó y descubrió una esposa en su pie-. ¿Qué demonios?

- Espero que tu habitación te gustara – Entro una figura masculina a la habitación-. Mucho gusto mi nombre es Wing Ding Gaster y soy

- El rey de Alissta – Corto rápidamente con su respuesta.

- Así que sabes quién son - Dijo tranquilamente.

- Suposición – Se sentó en la cama-. ¿Qué quiere un rey de mí?

- Hablar contigo – Levanto sus manos en signo de paz-. Creo que debe ser escalofriante, el haber sido adormecida para ser secuestrada sin previo aviso, despertando en un lugar completamente extraño sin saber que sucederá después.

- En realidad no – Suspiro molesta-. No es la primera vez – Miro su pie-. La esposa en el pie es nueva y no hay piñas coladas.

- Vaya – Comenzó a reír-. Tu sí que vives la vida. Entonces iré al grano, quiero que te alejes de mi hijo.

- Él y yo... ya no tenemos historia juntos – Lo miro con suma molestia-. No se preocupe por ello – Se levantó de la cama-. Ahora si me deja ir...

- No es tan fácil niña – Sonrió maliciosamente-. Mínimo tienes que morir.

- Espere ¿Qué?

Se encontraba a toda velocidad una de las principales naves del reino, ahí se estaban los príncipes de Alissta en plena conferencia con los reyes de Undegrow.

- No creí que Gaster quisiera llegar tan lejos – Menciono Asgore-. Yo jamás caería en guerra, ¿Cómo planeaba convencerme?

- No tengo idea aun de sus planes – Inquirió G -. Pero nunca aprobaría una guerra bajo mi mandato.

- Agradezco que me dijeran esto... ustedes son tan diferentes a él, pero – Giro su rostro hacia otro lado-. Princesa ¿Qué es lo que piensas al respecto?

- Yo... - Comento con el rostro bajo, puesto que la plática no había sido de sumo agrado a sus oídos.

- ¡¿Morir?! – Pregunto incrédula-. Señor, yo no deseo nada con su hijo... le dije que fuese feliz con la princesa... yo ya no pertenezco a su corazón – Comento con sumo cuidado, si ella comenzaba con su personalidad problemática, temía no poder salir de ahí.

- Sí, pero mi hijo aun es un imbécil.

- No lo niego – Confirmo.

- Esta tan encaprichado contigo – Comenzó a caminar sobre la habitación-. Que incluso si terminas la relación con él – Se detuvo repentinamente para mirarla -. Te buscara, así como hizo todos estos meses.

- Todos los meses... - Dijo en voz baja.

- Tengo mis planes con el reino, y planeo hacerlo crecer, Alissta será el líder de los reinos, nadie estará sobre nosotros.