Capítulo 23

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- En ese momento entendí que no volvería a juntar pastel de fresas con salsa picante – Comento la joven que se encontraba sentada atada de manos y una manta negra que obstruía su vista-. Oigan chicos... ¿Es necesaria la bolsa en mi cabeza? Me está entrando ganas de vomitar...

Realmente no supo el tiempo que había estado dormida, cuando despertó, sintió un poco de miedo y estrés al no saber que estaba ocurriendo, lo que le habían arrojado en el rostro era polvo somnífero de Roselia, era un polvo de monstruo sumamente difícil de conseguir, aventureros de alto calibre o incluso nobles de alto rango lo podrían conseguir. Por lo que tenía entendido Mama Oddie no tenía enemigos, además de que sabía de antemano; ella había creado una alianza y un mandato de paz entre misiones, por lo que descarto rápidamente a los posibles enemigos de rango aventurero.

Por la forma en la que la habían tratado, algo le daba a entender que no planeaban lastimarla, además de como hablaban de la persona que los había contratado, seguramente era alguien de poder ¿Un noble tal vez? Tenía entendido que ella no saldría lastimada, ya que incluso las ataduras que tenía, no estaban fijas a su mano. Respiro y lo mejor que podía hacer era esperar a llegar a donde debían, perdió el miedo y estrés, en cuanto estuviera segura de salir del embrollo, golpearía a todos.

- Enserio quiero vomitar... - Comento a los hombres que la rodeaban-. O de menos algo de agua, el polvo de Roselia ocasiona mucha sed.

- Señor –Junto su mano cerca del oído del líder y murmuro-. El jefe comento que no la mantuviéramos estresada y la cuidáramos en todo momento, si ella habla de la manta. ¿No nos meteríamos en problemas?

- Prometo portarme bien – Comento en alta voz la joven, fingiendo no haber escuchado lo que recién se había comentado.

- Está bien – Suspiro el líder-. Promete que no harás una locura-

- ¡Lo prometo! –Dijo feliz. Luego de sus palabras, fue retirada la manta oscura de su rostro haciendo que esta tuviese que acoplarse a la luz de donde se encontraba, al visualizar pudo ver y confirmar su teoría, se encontraba en una nave, giro su mirada hacia la ventana principal y vislumbro el agua del mar, por la calma del agua, podría asegurarse que estaba lejos de tierra firme, giro ahora su vista hacia sus agresores, no parecían un grupo de mercenarios, sino un grupo de seguridad especial, al juzgar por sus ropas elegantes y negras, lo mejor era no hacer una locura hasta forjar un buen plan-. Tengo sed, enserio el polvo de Roselia causa una sed atroz.

- Está bien... Jim, fíjate si tenemos agua en el minibar.

- ¿Minibar? – Pregunto entusiasmada-. Entonces no es una nave cualquiera – Dijo en voz baja, pensó que lo mejor sería ver a su agresor y después conseguir un trato con el -. Chicos... ¿Pueden liberarme de la atadura?

- Negado –Comento el líder-. Por como actuó anteriormente, lo más probable es que nos cause problemas...

- Aww, lo prometo – Puso ojos de cachorro-. Me portare bien –Dijo mientras miraba el gesto de desaprobación del líder-. Bueno, ¿Puedo levantarme a caminar acompañada de uno de ustedes? Me siento incomoda.

- ¿Recuerdas que te secuestramos? – Inquirió el líder.

- Si – Afirmo __-. Pero también es completamente estupido de mi parte correr ante un lugar lleno de probables agresores, así como hacerme la valiente, pero como veo las cosas, no creo que tengan permitido hacerme daño –Sonrió maliciosamente a los hombres frente a ella-. Llevémonos bien, ¿Si?

- ... -Soltó un bufido de derrota-. Jim te acompañara en tu caminata – Dijo mientras miraba al joven que se encontraba cerca de la chica.

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