Capítulo 5

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- Así que... - Dijo el esqueleto una vez sentado con la chica en una banca de los jardines fuera del evento -. ¿De dónde conoces a Aferon?

- ... - __ dudaba que contestar, no sabía si G pensaría que era una prostituta la cual vino a darle el adiós a su patrón o cliente, pero no se molestó en hablar con el sobre ello, sabía que ese momento que compartían no llegaría lejos, se encogió de hombros -. Quería darle mis respetos al científico

- Vaya – Le causo un poco de decepción y molestia que __ no quisiera compartir información con él, pero también entendía que era muy testarudo y unas simples respuestas no lo detendrían a sacar información, y dejarlo pasar más tiempo con ella-. ¿Y de dónde vienes?

- Soy de una modesta aldea en una isla... Kilika – No se quedaría atrás con las preguntas -. ¿Y tú?

- ¿Yo? – Se revolvió un poco -. Vengo del reino de Alissta

- ¿De dónde conoces a Aferon? – Regreso la pregunta

- Lo conozco desde hace mucho tiempo – El esqueleto entendía, lo que estaba sucediendo, era una pelea silenciosa, para ver quién de los dos mantendría la plática y soltaría la información -. A decir verdad fue como mi padre – Entendió que era el que comenzaba a soltar información, con una desconocida y lo más extraño era, que no parecía molestarle

- Oh... ya veo, debes de extrañarlo mucho - __ entendió al momento a ese esqueleto, solamente que no quería revelar su situación -. Lamento tu perdida

- Si bueno, las cosas pasan por algo – La miro -. ¿Y qué haces en esta vida? – Pregunto muy curioso a la respuesta de la chica

- Yo, bueno – Pensó si debía decirle que era una simple trapecista y bailarina, pero de seguro el esqueleto solamente quería saber o cotillear sobre la posible prostituta que creían que era, se encogió de hombros sin placer de darle respuestas concretas -. Hago lo que el tiempo me pida, no tengo nada fijo, solo voy a donde me lleve el destino ¿Y tú? ¿A qué te dedicas?

- Soy... - Medito su respuesta -. Soy solo un simple emisario que mandaron para la ceremonia de Aferon, me encargo de cosas banales del reino, no es gran cosa lo que hago – Finalizo mientras sus ojos se posaban en otro lado -. Entonces, ¿Viniste sola?

- Si, solo quería dar mis respetos y regresar a casa... – Pensó si debía continuar, pero realmente quería pasar más tiempo con el esqueleto -. Ya tengo mi boleto para regresar a donde me esperan

- ¿Cuándo te vas? – Pregunto preocupado

- Temprano en la mañana – Suspiro, y recordó que no tenía que hablar con ese extraño, comenzó a levantarse -. Debo irme – Se estaba levantando cuando sintió una mano que la detuvo y fue solamente el roce lo que le ocasiono una descarga eléctrica por todo su cuerpo, y que su corazón comenzara a latir rápidamente

- ¿Dónde te quedaras? – La miro con esperanza, quería saber dónde se encontraría

- En realidad me quedare en la estación, pensaba en una fonda, pero no pague en ningún lado

- Entonces ocupa mi cama – Se sorprendió al decir esas palabras ¿Qué hacía ofreciéndole a esa extraña su cama? __ por su parte lo miro con recelo, no se podía creer que le estuviera insinuando esas cosas, comprendía a donde quería llegar el esqueleto. Por su parte G entendió la mirada a lo que se adelantó a explicar -. No estoy insinuando nada, yo estaré aun aquí, es mi deber, pero si no tienes donde quedarte, puedes ir a descansar aunque sea unas horas en mi cuarto y posteriormente ir a la estación, me... me gustaría ayudarte por lo menos un poco.

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