Capítulo 16

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- Uff – Exclamo completamente exhausta mientras, quitaba un poco de sudor de su frente -. Creo que es todo señora conejo.

- Eres un amor __ - Sonrió la señora -. A decir verdad, desde que llegaste hace 8 meses, en el pueblo has sido de gran ayuda.

- No es nada – Miro el mar que se asomaba entre las casas-. Debe ser difícil traer toda la mercancía desde el barco hasta el local hahaha, es un placer ayudar.

- Espero decidas quedarte con notros en el pueblo – Comenzó a golpear levemente con su codo el costado de __-. Ya te dije que mi hijo es soltero, podemos hacerte parte de la familia de mercaderes.

- Es una buena oferta, pero declino – Dijo amablemente-. Solo estoy de paso, me gustaría conocer todo lo que pueda antes de asentarme en algún lugar.

- Pues mi hijo puede ir contigo – Dijo insistente.

- Señora conejo, recuerde que su hijo se encarga de la tienda, no puede dejarla sola, además, es viaje de chicas y él es un chico.

- Pues es una lástima, pero no me rendiré a que formes parte de nuestra familia.

- He...

___ había tomado camino hacia la fonda donde vivía. Hace 8 meses, por su cobardía y falta de convicción para encarar los problemas, la llevo a huir del esqueleto del cual ella tenia sentimientos, no se había puesto en comunicación con nadie, puesto que solo deseaba aliviar su corazón y comenzar de nuevo sin G o el príncipe. Además de madurar por la decisión "sabia" de correr antes de encarar los problemas. Después de días de viaje, encontró un pequeño pueblo playero, donde al disfrutar de unos días de descanso, decidió quedarse ahí y tomar tiempo para respirar. En la fonda donde vivía, consiguió un empleo como mesera, y eso le divertida mucho, ya que al ser un pueblo pesquero, recibían todo tipo de marines, y escuchaban todo tipo de historias. No era extraño que __ siempre recibiera algún tipo de invitación, ya sea para salir con algún marino o incluso pirata, propuestas de matrimonio también estaban incluidas, pero __ no podía abrir su corazón a nadie, se odiaba por aun pensar en G.

Se encontraba justo afuera de la fonda donde vivía y trabajaba, se tomó un momento para mirar a sus espaldas, ya que la fonda ofrecía completa vista al mar, fue ahí cuando una persona intento llamar su atención.

- ¡___! – Exclamo en saludo mientras se acercaba.

- Hola Nice Cream, ¿Cómo estás?

- No tan bien como tú, ¿Cómo te fue con mi madre? - Pregunto con una enorme sonrisa.

- Normal, queriendo casarme contigo – Tomo un poco de tiempo -. Lo usual.

- ¿Y ya estamos comprometidos? – Dijo sumamente interesado.

- Lo siento, no me van los conejos.

- Solo los esqueletos.

- ¿Qué? – Lo miro completamente desconcertada.

- Es lo que nos pone a todos celosos, cuando viene ese marin de visita, es al que siempre le pones más atención, eres más linda en la taberna con el – Dijo afectado.

- ¿Te refieres al joven Papyrus? – Dijo completamente curiosa, era cierto que cuando venía, ella quería pasar un poco más de tiempo con él, pero entendía que lo hacía porque, era realmente parecido a G – No lo había notado, pero creo que es porque tiene una personalidad encantadora. 

- Deberías olvidarte de él, escuche que tenía pareja, andaba quedando con un robot famoso o algo así – La miro divertido-. Tú no eres famosa, pero en mi corazón sí. Casémonos – Finalizo mientras tomaba de las manos de __.

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