Cómo llegué

6.1K 198 11
                                    

Aun me acuerdo de ese día...

Estoy en una gran entrada, en la gran entrada del que dicen que será mi nuevo hogar.

Miro a mi alrededor, todo es muy grande y muy distinto a lo que estoy acostumbrada a ver.

Estoy tan sumida en mis pensamientos que no me doy cuenta y choco con alguien.

- Ten cuidado por donde vas enana. - Me dice un chico que debe ser dos años más grande que yo.

- No soy enana y no me hables así. - Le digo cruzándome de brazos y levantando mi cabeza para poder mirarlo a la cara.

- Sí, eres enana. - Me responde, es verdad que no soy muy alta pero no pienso dejar que alguien me pisotee.

Con todo lo que he pasado antes de llegar hasta aquí he aprendido eso. Quizá solo tenga seis años pero la vida me ha hecho crecer.

- Soy enana pero puedo hacer que te quedes sin dientes. - Le digo acercándome y poniéndome de puntillas.

Él empieza a reír y a retroceder.

- Soy Iván. -Termina diciendo.

- Danae. - Me limito a responder.

- Nae. - Me dice. - Así te llamaré, solo yo puedo llamarte así.

- Eso lo decidiré yo. - Le digo haciendo ver que estoy enfadada pero en realidad me está cayendo bien.

- Sí, claro. - Él mira alrededor y acerca a un chico. - Cayetano, esta es Danae.

Iván le pega unos golpecitos al chico y empieza a reír.

- Danae. - Al oír mi nombre me giro para ver al hombre que me ha acompañado hasta este lugar apartado, rodeado de la naturaleza. - Este es Héctor, a partir de ahora si tienes algún problema tienes que decírselo a él, te cuidará. Es tu tutor legal.

Miro al hombre que al parecer se llama Héctor y lo veo sonriendo.

- ¿Sabes lo que es un tutor legal? - Me pregunta agachándose a mi altura.

- Sí, una persona que ejerce la autoridad que, en defecto de la paterna o la materna, se confiere para cuidar de la persona y los bienes de aquel que, por minoría de edad o por otra causa no tiene completa capacidad civil. - Le digo sin sonreirle de vuelta.

- ¿Cómo sabes eso? - Me pregunta Héctor acercandose más a mi.

- Yo me voy. - Dice el abogado que me ha traído hasta aquí.

- Nae... - Empieza a hablar de nuevo Iván pero Héctor le interrumpe.

- Iván, ¿nos puedes dejar solos? - Le pregunta Héctor y empiezo a ponerme nerviosa.

- Me aburro. - Le digo.

- ¿Perdón? - Me pregunta aún más confuso que antes.

- Cuando mis padres no estaban en casa me aburría e investigaba. - Le digo.

- Ya... - Me dice levantándose y guiándome a una sala, al parecer su despacho. - ¿Qué investigabas exactamente?

- Primeros auxilios, efectos de drogas, alcohol... Cualquier cosa que me pudiera servir para ayudar a mis padres - Digo fijando mi mirada en el suelo. - o para alejarme de ellos.

- Bueno, tú tranquila. - Me dice sonriéndome de nuevo. - Aquí no tendrás que preocuparte por esas cosas. ¿Te importaría hacer un test?

Cuando mis recuerdos acaban vuelvo mi atención a lo que estaba haciendo, esperar a mis amigos Vicky, Carolina, Cayetano y Roque pero sobretodo a mi mejor amigo Iván.

El Hada Negra De La LagunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora