El Alfa necesitaba buscar a su pareja, sin embargo había algo entre eso, era algo demasiado distinto.
Era un Alfa solitario.
Era un sentimiento afixiante,abrumador,doloroso, era su soledad abrumando al tigre.
Miraba por sus ventanas a las parejas ,las jóvenes parejas de su manada, podía ver como habían familias, había felicidad en su manada.
Los pequeños cachorros corres de un lado a otro, haciendo que su pecho se calentase de forma increíble.
Un sentimiento acopló en su pecho ese sentimiento de añoranza.
Quería a su pareja,necesitaba su aroma,su presencia,su calor.Necesitaba cachorros,quería cachorros,un pequeño cachorro ,quería ver crecer el vientre de su pareja ,ver casa día como su cachorro crecía dentro de la persona que amaba, era algo que no sabía explicar tras sus instintos. Sin embargo no podía.
No había pareja.
No había cachorros.
Solo estaba el.
Solo el .
¿Cuánto tiempo estaré así?
Los sabios de la manada los cuales eran quien lo aconsejaban, sin embargo comenzaban a desesperar, comprendían a su rey,a su alfa rey como ellos le decian, un alfa tan solitario como el y ellos ,los únicos que lo comprendían sin embargo necesitaban aquella descendencia de parte del Alfa.
Comprendían su dolor, si.
Su soledad, si.
Como ellos la habian pasado muchos años, renunciado a su vida.
— Encontrarás a tu pareja - Musitó uno de ellos ,su cabello blanquecino brillaba bajo los rayos del sol, mirando al hombre. — Lo harás Rhodes.
El Alfa relamió sus labios,gustoso por su respuesta,ansioso por ese futuro de alguna forma.
No iba a estar solo.
— Tendrás un problema — Soltó uno —Tendrás muchos problemas cuando tu destino llegue.
Levantó la mirada,encontrándose con unos Orbes blancos,mirando a la nada susurro en un tembloroso susurro.
—Tendrás que luchar, pero también pensar en frío, debes de pensar en tu manada, pensar en ellos, por que tu pareja hará lo mismo.
Frunció su ceño, sus ojos verdes miraron fijamente al anciano,sus ojos cargaban emociones, muchas emociones se podría decir.
—¿A qué se refiere?- el hombre susurra.
El anciano lo miró,el alfa juró que vio comprensión en su mirada ciega y también el miedo recorrió su espalda como un escalofrío.
— No podemos decirlo - murmura otro.—Tendrás que vivirlo solo, Rho.
El alfa gruñe y se levanta después, llevando sus manos a su cabello y revolviendo este.
—Gracias. - murmura —Sé que no estaré solo, pero habrá algo. - Su voz cayó.
Caminó ,fuera de ahí,lejos,muy lejos de lo que pudo, deseando esta vez ni siquiera ver a nadie,se transformó en ese poderoso tigre que era,caminó decaído,con su aroma mezclado con melancolía y esa abrumadora sensación.
Lo que él no sabía quería que lo observaban a lo lejos, mezclado con miedo y con sorpresa.
Un par de ojos negros lo miraban.
Tan puros y lidos,sin ninguna maldad, al menos eso reflejaba.
—¿Alfa? -su voz sale por el terciopelo,tan suave en su cabeza.
Retrocedió con orejas caídas y empezó a correr lejos de la manada de tigres de regreso a la suya,la de los lobos grises, aquella manada problemática.
Huyó,sin saber por qué su animal interor aullaba ,pedía por ese tigre de alguna forma, sintiendo ese miedo en su ser.
Era extraño.
Muy extraño.
Corrió,se ensució en el barro, pensó en como era solo un cachorro de dieciocho años,apenas aprendía a a controlar su fuerza,su velocidad.
Ah,lobezno gris.
Tan inocente y torpe.
Apenas controlaba con normalidad a su lobo también, era muy joven pero tan maduro hacia los de su menor edad.
Sin embargo,la cría de lobo buscaba pareja, aún que ya habían asignado una a su vida, el quería una por su cuenta.
Buscaba cachorros también.
Buscaba amor.
Buscaba a su Alfa.
Sin embargo, había algo que sabía que podría ser imposible de evitar.
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Tiger roar
RandomEl Alfa quiere encontrar a su pareja destinada. Y la encontró. Pero es un Lobo. ©Prohibida copia o adaptación.