La lluvia caía con fuerza sobre la manada,tanto cachorros como adultos ocultos en sus hogares, el viendo helado se podía sentir incluso dentro de aquellos lugares.
El alfa gruñe con suavidad,sus ropas completamente húmedas, las gotas caían de sus mejillas ,hasta su mandíbula, sus lágrimas confundiendose en la lluvia, era el único afuera, sintiéndose extraño.
Lo observaron de lejos varias personas aún refugiándose del frío.
Lo vieron arrodillarse y finalmente soltar un rugido haciéndoles sobresaltar y retroceder de inmediato.
Un rugido lleno de soledad.
Un rugido lleno de tristeza.
El alfa fue transformado su cuerpo humano a su animal interior,un hermoso tigre, ese tigre de pelaje blanco y esos brillosos azulados ojos.
Rugió y caminó nuevamente ,dejando atrás sus ropas en el lodo que se había formado en el suelo a causa de la lluvia sintiéndose esta vez perdido.
Alfa.
Un leve gruñido salió de lo más profundo de el haciendo que varias aves escaparan.
Aquel lobo gris le miraba a lo lejos.
El Lobezno no le importaba mojarse en la lluvia,había sido regañado por su madre,ella quería que se enlazara y diera cachorros con su alfa,sin embargo el no quería eso, bueno, si lo quería pero no quería que su madre buscará a alguien de la manada para que fuera su pareja, pero era algo que el no podía escapar de aquello.
— Esto apesta- habla en su mente, sintiendo su cuerpo cosquillear, sintiendo frío.
La lluvia mojaba su pelaje, caminaba con suavidad después,ya completamente abatido,sintiendo soledad .
Tembló y escuchó un rugido que ni siquiera supo si se asustó o le gustó.
Su lobo interno se removió,y agita su cola feliz, sintiendo esa emoción en su ser.
El Lobezno se sintió extraño.
De pronto todo se detuvo, la lluvia seguía mojandolo pero el solo se centró en una mirada azulada que le miraba.
Y si, quiso correr, pero se quedó observando al enorme tigre frente a él, solo haciéndole retroceder dos pasos.
Sus orejas bajaron un poco y se resbaló por el lodo de forma torpe.
Definitivamente ese tigre era un Alfa,tan fuerte, tan seductor,aroma a sándalo.
Madera, seductor... Muy animal.
Observa al chico ya frente a él, un suspiro salió de su hocico y se transformó en su humano de inmediato aún en el suelo, alzando su mirada.
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