— ¿Tu quien eres?- susurra el Alfa con dureza, mientras miraba al joven lobezno, el cual mantenía un mirada casi inocente y unas mejillas rosadas.
Este solo camina levemente, evitando que el tigre se acercara, ambos se miran, pero sus ojos evitaron más a toda costa hacer eso mirando fijamente cada movimiento de cada uno.
— Uhg- soltó el hombre y el chico ríe —¿Qué haces cerca de la manada? Mi manada— recalcó.
El lobezno arruga la nariz de una forma tierna para el tigre, sentía ese aroma y su ropa aún mezclada con un poco de lodo.
— Merodeaba nada más — musitó—,mi manada es aburrida. - Explica mientras caminaba a su alrededor, mordió sus labios.— No suelen dejarnos andar en los bosques y ese tipo de cosas.
El tigre simplemente se cruza de brazos, mirando a ese tierno lobezno, aún así no se derritió y siguió mirándole mal.
— Sabes perfecto, o eso creo que el tratado dice que-...
— Los tratados apestan, ¿Por qué no convivir tranquilamente? - Interrumpe mientras dirige su mirada color gris hacía el tigre.
— No sabes de lo que hablas lobo - habló mientras gruñia, causando un escalofrío a este, pero sin embargo ambos se miraban con intensidad.
Lo sabían.
— Se de qué hablo.- habló molesto.
— No lo dudo, pero, no es correcto.- El lobezno arruga su nariz, mientras apretó sus labios. — ¿Cuál es tu nombre?
El lobito sonríe de forma dulce y encantadora, causando que está vez el tigre sienta cálido de pronto.
— Eros - Habló el lobezno, mientras usa ojitos lucian brillantes y llenos de vida.— ¿Cuál es su nombre Alfa?
El tigre respiró, sin embargo se sintió levemente atraído, a lo que decide hablar.
— Rhodes ... - Dice en un suave susurro,o mientras que ambos se miraron, El lobezno solo sonrie al escuchar el nombre.
Finalmente el lobezno retrocede, aún que no quería hacerlo debía, sus ojos brillan un poco por la luz y el tigre solo intentó detenerlo.
— Debí irme. - Susurra, al escuchar un fuerte aullido, miró al tigre y sonríe. — Adiós Rhodes.
•
— ¡Que sea la última vez que pisas tierras de los tigres!- Grita su madre.
El lobezno solo gruñe bajito, pero asiente, sintiendo su mejilla arder por el reciente golpe, sin embargo, aún así, quería volver a ver a ese tigre.
Sus mejillas se ponen calientes ante ese pensamiento.
— Se que es el es un tigre y yo un lobo.- Abraza sus piernas llevandolas a su pecho y suspira. —Y se perfectamente que es mi otra parte.
Estaba en el marco de la ventana, mirando la gigantesca luna llena, solo sonríe levemente, hoy lucía mucho más hermosa casi jurando que podía sentir esa mirada del tigre en si mismo.
Sus manos acarician el marco de madera y sus ojos se cierran.
— Por favor,al menos que no duela mucho- Susurra, a la luna, abrió sus ojos, los cuales brillaban por el reflejo de esta.
•
El tigre solo se inclinó en el gran ventanal, su abdomen estaba descubierto, solo llevaba puestos unos pantalones de dormir, sin embargo, no dejaba de pensar en ese lobo gris.
Su mirada fue a la luna, sintiendo su corazón latir con fuerza, sin embargo solo baja está nuevamente, y sintió una suave brisa en su cabello.
— Espero que ese lobito vuelva a romper esa regla - Dice, mientras sonrie levemente para cerrar la ventana y tirarse a la cama. — O lo haré yo, quiero realmente verlo de nuevo, al menos unos minutos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
