Tanjirou tenía una vida tranquila. No diría fácil, siendo el mayor de seis, haciéndose cargo de los demás desde que tuvo la edad para sostenerse en sus dos pies él solo ya que sus padres debían trabajar desde muy temprano en la pequeña panadería familiar, realmente no tenía mucho tiempo para actividades fuera del horario escolar o para sí mismo. Estaba bien con eso, amaba a su familia y sus amigos comprendían que no era arrogancia cuando no accedía salir con ellos, muchas veces incluso se ofrecían a pasar a su casa a ayudarle con las tareas para que se le aligerara un poco. Inosuke era hijo único de una madre soltera, por lo que ( a pesar de que jamás lo fuera a confesar) la bulliciosa casa de la familia Kamado siempre le sonaba más cálida que esperar a que su madre volviera del trabajo hasta entrada la noche. Genya parecía hacerlo genuinamente por querer ayudarle, quizá para poder pasar algo más de tiempo con él sin sentirse culpable por entrometerse en sus deberes. Era una vida tranquila, sin lujos, con algunas carencias que nunca dejaba que le borraran la sonrisa para que sus padres no se sintieran culpables, siempre con esa actitud de amable resignación que trataba de heredarle a sus hermanos menores. Cuando cumplió los quince años buscó trabajo de medio tiempo para ayudar a la economía familiar aunque sus padres intentaron negarse, diciendo que esa responsabilidad era demasiada para él, que debía dedicarse más a sus estudios, que ya había sacrificado mucho de su desarrollo por cuidar de los demás pero él insistió. Entonces todas las tardes prácticamente al salir de la escuela debía dirigirse a aquella cafetería hasta aproximadamente las diez de la noche y volver a su casa a hacer sus deberes. No se quejaba, no se compadecía de sí mismo. Estaba feliz, conforme. Amaba a su familia, se sentía agradecido con sus amigos. No se detenía muchas veces a ambicionar otras cosas. Una noche tranquila de buen sueño tras una buena cena y una jornada de trabajo, esa era su recompensa día tras día.
-Hermano- la voz dudosa de Shigeru lo hizo entreabrir los ojos con pesadez, estaba terriblemente cansado. Bostezó, mirando la hora en su pequeño reloj de noche, con cuidado de no moverse y despertar a Rokuta quien dormía a su lado- lo lamento, no quería despertarte pero te llaman- Tanjirou arqueó una ceja con duda- suena un poco molesto- bajó la voz, extendiéndole el celular y el muchacho se acomodó al niño en los brazos para poder salir de la cama, tomando el aparato. Era más de medianoche y ya que sus amigos sabían que en casa sólo contaban con un celular para los seis y se dividían su uso se sorprendió realmente, pensando que era una emergencia. Tanjirou solía dejárselos a ellos salvo las contadas ocasiones en que debía mandar algún mensaje al trabajo o a sus amigos y nadie más tenía su número.
-¿Diga?- su voz era muy baja para no despertar al niño, equilibrando el celular entre su hombro y su oreja.
-¿Eres el chico de la cafetería?- los vellos de sus brazos y su nuca se le erizaron. Había olvidado por completo aquél episodio, demasiado ocupado en sus tareas diarias- te he estado mandando mensajes desde hace días pero nunca contestabas ¿Quién demonios es ese niño?-
-Lo lamento, es mi hermano menor- llegó hasta la sala, sentándose, cuidando no hacer ruido ni encender la luz- olvidé decirte que sólo puedo usar el teléfono los fines de semana- se rió muy suave, bostezando después.
-Menos mal, pensé que me habías dado mal el número a propósito- el ruido de fondo era bullicioso, el muchacho debía subir mucho la voz, casi gritando en la bocina-Oye ¿Qué traes puesto?-
-Pues, mi pijama- contestó con duda, sin comprender bien la pregunta o debido a qué había nacido- en realidad ya estaba dormido-
-Yo duermo desnudo- lo escuchó reírse y pensó que era una risa bonita, sincera y juvenil- mi hermano suele enojarse por eso, dice que voy a enfermarme-
-Bueno, los veranos son bastante calurosos, yo comparto mi cama con mi hermano más pequeño y Shigeru, así que siempre despierto como si hubiese dormido en un sauna- se rió más suavemente.
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Velvet Mouth
FanfictionMuichirou es un joven miembro de una de las mafias locales del barrio donde Tanjirou trabaja en una cafetería a medio tiempo para ayudar en su economía familiar. Aunque accede salir con él, las cosas que va descubriendo le ponen las alarmas a punto...