Eran cerca de las cuatro de la mañana. Aunque había llegado muerto de sueño y había cerrado los ojos apenas tocó la almohada, Rokuta comenzó a tener pesadillas y debió mecerlo por toda la casa hasta que finalmente parecía comenzar a calmarse. Al menos le quedaría una hora para dormir, se consoló, acomodándose en el sillón, intentando no despertar a su hermano. Fracasando estrepitosamente al saltar por el ruido que escuchó bajo el sillón. El niño abrió los ojos, amenazando con empezar a llorar de nuevo y Tanjirou se levantó, besando sus mejillas, meciéndolo suavemente, calmándolo mientras se contorsionaba para alcanzar la caja de cartón bajo la tabla medio suelta. No se había dado cuenta que el teléfono estaba encendido. Estuvo a punto de colgar la llamada pero pensó que era su deber informar que estaba equivocado el número, quizá era alguien desesperado por contactar en caso de alguna emergencia.
-¿Diga?-
-¿Por qué no me contestaste los mensajes?- La voz adormilada de Muichirou le hizo rodar los ojos, dejándose caer en el sillón- ¿Olvidé desbloquear el celular?-
-No creo que sea muy sano que estés despierto a estas horas, deberías estar descansando- se inclinó a besar la frente de Rokuta, apoyándolo contra su pecho cuando lo vio ahora sí quedarse dormido. Bajó la voz casi a lo inaudible- agradezco mucho que me hayas regalado esto, pero sinceramente no me siento cómodo, Mui. Es bastante costoso-
-¿No quieres hablar conmigo? No puedo esperar hasta el fin de semana para enviarte mensajes- suspiró, escuchó un chasquido metálico y el papel quemándose- ¿Cuándo es tu cumpleaños?-
-En julio-
-Ugh, falta mucho.No importa. El día de tu cumpleaños no te daré nada si aceptas esto ¿Te parece mejor? Es un regalo de cumpleaños adelantado- escuchó una risa, luego otra- no inhales tanto, Yui, te va a sangrar la nariz -
-No sé, Mui-
-Dame un minuto- se alejó un poco de la bocina pero seguía escuchándolos- anda, no seas tacaño, yo también tengo sueño - escuchó un resoplido ajeno y otro largo suspiro, muy cerca de la bocina, luego una profunda exhalación- lo siento ¿En qué estábamos? Ah, sí. No te daré nada en tu cumpleaños pero acepta esto-
-¿Estás bien? Te escuchas un poco agitado-
-Nos surgió un trabajo de pronto, Yui y yo ya estábamos dormidos pero esta jodida ciudad nunca cierra los ojos- se rió- sólo quería saber si llegaste bien, si no tuviste problemas y si puedo verte el domingo por la mañana antes de que vayas al trabajo-
-¿Trabajas? ¿Cómo es que tus padres te dejan salir a estas horas, Mui? Es peligroso-
-Eh...Sí...Bueno, soy huérfano, mis padres murieron hace tres años-
-" Pon en altavoz a ese hijo de perra entrometido "- escuchó de fondo.
-Lamento mucho lo que dije, perdón-
-Está bien, no sabías. Pero no estés desviando del tema ¿Te quedarás con el celular? ¿Nos veremos el domingo?-
-Sólo si prometes dormir un poco cuando termines lo que debas hacer,Mui, tienes unos ojos tan bonitos que sería una tristeza que tuvieras ojeras-
-¿Piensas que mis ojos son bonitos?-
-Pienso que tú eres muy bonito- dijo bajito, sintiendo el rubor en las mejillas- Rokuta tuvo pesadillas y por eso me desperté, tuve qué calmarlo pero justo ahora me estoy muriendo de sueño ¿Podemos hablar de nuevo por la tarde?-
-Claro, bebé. Duerman bien- escuchó un beso tronado contra la bocina y se echó a reír, mirando la pantalla por un par de minutos, notando los mensajes sin leer que tenía. Se guardó el celular en el pantalón del pijama y se acomodó a su hermano para volver a la habitación. Ya pronto amanecería pero al menos podía cerrar los ojos para descansar un poco.
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Velvet Mouth
FanfictionMuichirou es un joven miembro de una de las mafias locales del barrio donde Tanjirou trabaja en una cafetería a medio tiempo para ayudar en su economía familiar. Aunque accede salir con él, las cosas que va descubriendo le ponen las alarmas a punto...