-creíste que no me daría cuenta?
-Izaya, solo escúchame
-no! Porque siempre caigo en todo lo que me dices, es obvio que no quieres soltar a ninguno de los dos, estas con ella y al mismo tiempo conmigo ¡decídete!
-tu no entiendes
-claro que lo hago, esperas un hijo con ella, de mi no obtendrás nada mas
-no digas eso
-lo digo porque se acabó! Si no decides tú, lo hare yo
-porque tan fácilmente dices eso?
-porque estoy cansado de todo esto! Te espero por las noches, mientras tu estas con ella yo me muero solo aquí! Tú eres el que no entiende nada de esto
-claro que lo entiendo, tu aceptaste esto, recuerda.
-pues ya no, estoy cansado ya no quiero verte!
Después de que Izaya le gritara y lo empujara, salió de la habitación para tomar solo una maleta y un bolso de mano, no estaba dispuesto a volver al lado de Shizuo, ambos habían decidido estar juntos mientras Shizuo estaba con Vorona, ella quien estaba embarazada, sabia lo que su esposo hacia cuando no estaba con ella, aunque se moría de celos, lo acepto, no quería que el se viera en la obligación de elegir a uno, sabía que siempre sería elegido Izaya por sobre ella. Estaba equivocada. Shizuo ponía sobre todo la familia, ahora seria padre asi que dejarla no era una opción.
Por otro lado Izaya ya había decidido irse a recorrer algún país alguna costa o incluso irse y vivir solo en una isla, eran planes que ya estaban concretos y que estaba por ejecutar.
A medida que los días pasaron Vorona se dio cuenta que Shizuo parecía demasiado ansioso y tenso, a veces solo se quedaba mirando por la ventana, como si esperara la llegada de alguien a su casa. Revisaba su celular todos los días a cada momento. Lo extraña. Si. Mucho. Es mas hubiera preferido irse con el, a cualquier parte. Pero no lo hizo, ya no. Seguramente Izaya también lo extrañaba. Incorrecto. En un porciento.
Izaya estaba siendo jodido de lo lindo, en un parque en Brasil, había decidido irse a vacacionar, entonces conoció un sujeto que lo hacía vibrar y le encantaba la forma en la que era delicado y bruto a la vez con él. Pero no eran novios. Tantos lugares y tantos hombres guapos que se podían derretir en aquel cuerpo pequeño y delicado, no podía darse el lujo de solo quedarse con uno. Es simple, solo usaba protección y se revisaba unas ves cada dos semanas. Sentía a veces un poco de presión en el pecho, recordar a Shizuo ya no era tan doloroso. Ese día tenía un vuelo hacia Corea. Tenía intenciones de quedarse allí, recorrer un poco, embriagarse y terminar en la cama de un hotel barato, enredado en las sabanas llenas de besos y pegajosas, con un dolor de culo que te mueres. Solo eso rondaba en su cabeza, hizo varios negocios, consiguió dinero de un vejestorio multimillonario que lo quería solo para el, consiguió cosméticos de un sujeto que era estilista en alguna cuidad cuyo nombre no recordaba. También ropa y accesorios que dejo abandonados en algún hotel cinco estrellas.
Se volvió caprichoso, aunque eso también era parte de su personalidad pasada. Un muñequito de porcelana que atraía la mirada de la mayoría de los hombres.
Estar en el sur de corea era algo, familiar tal ves, se sentía bastante bien, esa noche se enrollo con un sujeto que era dueño de una empresa de modelos.
-quisiera que trabajaras para mi
-como un señorito de compañía?
-como modelo, estoy seguro que al público le encantara, dejaras locos a todos
-me niego, a mí me gustan otro tipo de cosas
-cómo qué?
-como que… mejor vas moviéndote que estoy muy caliente y tu estas con estupideces de trabajo trabajo trabajo.
-lo que me pidas.
Después del buen polvo que recibió, se vio en la obligación de irse, cambio de hotel, también uso algo de su encanto y cambio su apariencia un poco, cabello rubio, ojos celestes, piel ligeramente tostada, usando algún cosmético, el no iba a broncearse, era blanco como la leche, así que seguiría siendo así.
Mientras él se comía al mundo, o alreves. Shizuo estaba en la sala de un hospital, la llegada de su primer hijo estaba cerca, el nombre fue algo complicado, decidieron que no usarían ninguno hasta que naciera, así sería algo más especial. Sakura, debido a que nació el mismo día en que los brotes de cerezos estaban en su esplendor, una muchachita muy parecida a mami, no tenía ni pizca de parecido a Shizuo. Era algo normal según la astucia de ella. Aunque hubiera deseado que esa niña fuese de alguien más, el resultado de ADN dio positivo, Shizuo era padre. Estaba muy feliz, aunque solo recordar que ya habían pasado casi nueve meses desde que Izaya se fue, lo ponía melancólico otra vez.
El tiempo paso, Izaya se volvió maduro, cambio totalmente, se convirtió en modelo, enloqueció a las personas, era tan hermoso que fue considerado un príncipe, aun en Corea Izaya fue participe de una serie Gay, tomando el papel del chico nerd y antisocial del salón, quien después de cambiar apariencia termino siendo el chico más deseado del instituto. Algo cliché y un poco absurdo para Izaya. Su fama subió como espuma, protagonizando personajes en diferentes series, asistiendo a programas de tv, videos musicales, siendo el chico perfecto. Sus ojos rojizoz ahoran estaban alo mas claros, sus pestañas mas largas, dos cortes en una de sus cejas que estabana tan definidas y gruesas que causaban envidia, un cuerpo delgado, algo tonificado, piernas lisas y largas, trasero voluptuoso y muslos apetecibles, Izaya uso su encanto y su mirada profunda y seductora para enloquecer a un chico Idol de un grupo que causaba sensación. Pronto fueron novios, aunque para el azabache solo era un juego, el muchacho término enamorándose profundamente de Izaya. Y a veces las cosas no salen como planeas Izaya se enamoró, claro que sí, termino tan enamorado que moriría por el chico. Tanta buena fortuna en su vida le hizo caerse tan fuerte que Izaya no fue capaz de levantarse. No después de que el muchacho le dijera que ya no quería estar junto a el, tenía una novia, ella….esperaba un bebe. La historia se repite. Recordar que sufrió por Shizuo, sufre por este chico, saber que jamás sería suficiente. Izaya desapareció.
El mundo entero enloqueció, sus fanáticos estaban tan desconcertados. Nadie sabia de su paradero. Mientras Izaya se ahogaba en alcohol en un velero en medio del mar.
-qué caso tiene ama si no sienten lo mismo.
Tomo la foto de Shizuo que guardaba en su billetera. Escribió detrás de esta.
“jamás te supere y jamás deje de amarte Shizuo H.”
Esa noche una gran tormenta azoto su velero, él se hundió, junto a todo su dolor. Izaya Orihara dejo de existir.
Jamás encontraron su cuerpo, solo el velero, solo las fotografías de él y de Shizuo.
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Cortos Shizuo x Izaya
FanfictionPequeñas historias del hombre más fuerte de Ikebukuro, Heiwajima Shizuo y el informante más temido, Orihara Izaya