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Izaya dormia plácidamente en su enorme cama, últimamente no trabajaba, tal vez estaba exsaustuo por dormir tan poco, había hecho algunos arreglos en su departamento y también había hecho los labores, se sentía como una dueña de casa. Ese dia estaba frio, afuera llovia con mucha fuerza y los relámpagos y truenos no le ayudaban mucho, se dio un baño de agua caliente y tomo su lindo pijama para dormirse en su enorme y pulcra cama. Eran pasada las tres de la madrugada cuando sintió que era observado, lentamente y con pereza se levanto y encendio la lámpara cerca de su cama, al instante una navaja fue clavada en una de sus piernas y pronto sintió como alguien se le subia encima, intento forcejear y poder liberarse pero fue inútil, el tipo sobre el tenia un cuerpo fuerte y su cabello blanco bastante largo acariciaba las mejillas de Izaya.—hace mucho que no nos veíamos Iza-chan--. Se quedo en shock aun no podía creer que aquel sujeto estuviese en su departamento y mas aun que lo haya encontrado después de tanto tiempo.—creiste que toda esa mierda de que eras de Canada me detendría, que me daría por vencido tan pronto, ser una persona de poder tiene sus ventajas--. El tipo froto bruscamente la entrepierna de Izaya, ganándose un fuerte gemido del mas bajo. Pronto el sujeto libero las manos de Izaya dándole la oportunidad de quitarse la dolorosa navaja de la pierna y enterrándosela en el hombro al albino, mientras corria con todas sus fuerzas fuera del departamento y usando la salida de emergencia, sabia que aquel sujeto no estaba solo y seguramente sus matones estarían esperándolo. 

Salto varias casas y cruzo panderetas aun con pijama y todo mojado, su pierna le dolia y en algún momento cayo a una charca de lodo, aun asi debía llegar con Shinra lo antes posible. A esa hora no había nadie, así que correr fue su única opción.  Una vez allí toco el timbre muchisimas veces, Shinra abrió luego de varios minutos, Izaya entro rápido y cerro la puerta tras el.

-sucede algo? Porque estas todo sucio?

-Shinra, antes que nada necesito que cures esta herida

-santo dios, como te hiciste eso, siéntate 

Después de curar su herida y darle ropa para que tomara un baño Izaya se dispuso a contarle lo que había sucedido a Shinra.

-pero quien es el?

-es mi prometido

-p-prometido?

-si, mis padres me lo presentaron cuando tenia como quince años, obviamente dije que no.

-por eso el te esta buscando?

-si, es muy persistente, es de buena familia, tiene mucho dinero y apoyo social, seguramente tiene a mucha gente buscándome ahora

-valla, eso si que es problemático

-si, bueno ahora debo irme de Japon y esconderme por un tiempo

-espera, a donde iras?

-mmm pues no lo se, quiero decir algo alejado de las ciudades grandes, una granja o una isla estarían bien 

-espera espera estas diciendo que te iras  a alguna isla tu solo

-si, que mas puedo hacer, mis padres seguramente también lo ayudan, eso quiere decir que si mis hermanas son saboteadas por ellos estoy en problemas.

-porque no solo te casas con el? 

-jajaja, ni muerto sabes el es muy guapo y todo pero la razón por la que quiere     que nos casemos esta fuera de lo que yo quiero 

-y eso seria?

-un bebe 

-un bebe?.. te refieres a adoptarlo?

-no. Veras mi familia me preparo desde pequeño, mi cuerpo puede darle un bebe a ese tipo o a cualquiera 

Cortos Shizuo x Izaya Donde viven las historias. Descúbrelo ahora