Una nueva amistad [Cap.14]

16 3 0
                                    

Me desperté sin muchas ganas de nada, puesto que estaba muy mal después de lo sucedido con Elías, me seguía mandando mensajes, seguía llamándome e incluso buscándome en mi antiguo departamento, que hace poco me mandó un correo de voz.

Elías: Adira, por favor contestame..- Suspiro - Vamos, me salí de la casa de mis padres y me fuí a vivir donde antes era tu departamento... Tiene tu aroma sabes? Y es nostálgico para mí, necesito verte, la estoy pasando mal, y eres la única que le preocupo y que has estado ahí para mí...- Un suspiro más profundo, acompañado con un pequeño jadeo -Te extraño mi Adira... Vuélvete te lo pido.

Me sentía extraña de que me dijera algo así. Opte alistarme para ir a trabajar, colocándome aquel traje y el el bolsillo solo el móvil; me decidí ir a mi antigua vivienda antes de dirigirme a mi destino.

. . .

Al llegar, toqué la puerta, y se abrió por si sola, al abrirla un poco más y entrar, escuché pasos.

-Adira..- Sentí como se lanzó hacía mi, me abrazó con mucha fuerza, correspondí pero no de la misma forma.

-¿Que te pasa? ¿No dejaras de molestarme?- Me separé y lo miré directamente a los ojos.

-Te necesito.. vuelve conmigo.. no volveré a dañarte... Y si pasa... Tienes todo el derecho de hacerme, decirme, y alejarte de mí lo que quieras... Pero por favor.. vuelve...- Sus ojos estaban a nada de soltar lágrimas, odiaba ver a la gente que quería llorar, a si que accedí.

Realmente lo quería mucho aún, pero estaba insegura, y no lo pensé dos veces para aceptarlo.

-Esta bien.. pero si vuelve a pasar algo como la última vez, en verdad, de mí ya no vas a saber nunca más.- Lo dije de manera directa, y que le quedará claro, el solo accedió y me besó dulcemente. Correspondí.

Adira le comentó a Elías que tenía que ir a trabajar, el se ofreció a acompañar la, en eso, al llegar Elías quiso quedarse a comer algo en ese restaurante. Adira entró y tomo su turno. Atendió a Elías y a los demás clientes, cosa que el chico empezaba a molestarle, ya que le sonreía mucho a los chicos y chicas. Una vez término de comer, pagó y se retiró sin decirle nada a Adira, estaba confundida por lo sucedido. Pasó las horas y la jefa la cito a la oficina.

-Sientate Adira- sonrío dulcemente cosa que accedí y me senté en frente de su mesa.

-Pasa algo Jef.. Arial?- Escuche un risa de su parte y negó.

-Para nada, solo vengo a pedirte un par de cosas y si estás dispuesta a ellas- Asentí. -Veras, un chico viene a trabajar en el turno de la noche, y me gustaría que le enseñarás las cosas de aquí, ya llevas tiempo trabajando y las demás chicas no quieren hacerlo, ¿No te importaría?-

-Claro que no, con gusto estoy dispuesta, pero, estoy en la mañana, ¿Me cambiaron de turno?- La miré algo intrigada, a lo que ella soltó un suspiro.

-A eso quería llegar, ¿No te importa si te llegas a cambiar de turno? Te beneficia, realmente no es tan complicado en esas horas y solo son más parejas  las que vienen, es todo- Miré se puso un poco tensa.

-Claro, una pregunta, ¿Como se llama el chico para identificar lo?- Solo negó con la cabeza, algo que me dejó confundida. -Aun no se su nombre, pero dame tu número de celular y te lo digo después, va?- Asentí nuevamente. -Bueno, el chico empieza en dos días, mañana te presentas a trabajar en la noche para explicarle mejor-

-Estoy de acuerdo con eso- Le sonreí

-Entonces, tómate lo que queda del dia libre, bien? mañana vienes de 8:30 a 12:30- Volvió a sonreír y me pidió que saliera por la puerta.

Un Amor ContrarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora