Un Amor Contrario

Una hermosa tarde[Cap.25]

Narra Adira

Me desperté poco a poco, mis ojos se adaptaban a la oscuridad del lugar donde me encontraba -¿Donde..- talle levemente mis ojos mirando el alrededor, y lo pude reconocer.

-¿Oscar?..- Me acomode de lado aún recostada en la cama, estaba inundada del aroma del chico, haciéndome sentir una tranquilidad enorme -Dulce..- al mirar mi cuerpo, mire que estaba cubierta por una sabanas, estas también desprendían ese dulce aroma.

-Es lindo.. Lo admito.. Estoy loca por ese chico..- Boztece y me levante lentamente aún sintiendo ese pesar de mi cuerpo, sintiéndose totalmente agotado, como si cada parte de mis músculos me rogara descansar después de semanas de ardo trabajo sin descanso alguno.

Pero tenía esa ventaja de poder moverme mejor que antes, ese ligero peso se me quitaba de encima, logrando moverme cada vez mejor.

Me acerque a la puerta torpemente, gire la perilla y la abrí lentamente, me di cuenta que la cocina e Sala tenían las luces apagadas, pero la luz de la Luna que se asomaba en la gran ventana, hacia visible la zona, camine lentamente hacia esa ventana, podía ver la vista tan hermosa de los edificios y casas.

-Es hermoso..- susurre a lo bajo. En eso, escuché un bostezo escuchando se detrás mío, gire lentamente mi cabeza y mire a Oscar recostado en el sofá, la Luna iluminaba su lindo rostro, haciendo lo resplandecer, su rostro a dormilado era único, pero también se resaltaban sus heridas de sus mejillas, brazos y manos.

Me acerque lentamente hacia el, toque lentamente sus mejillas, y tocando lentamente sus heridas, empieza a sanarlas poco a poco, mire su rostro, estaba algo desconcertado al estar de esa forma.

Oscar miraba a Adira detalladamente, puesto a que nunca la había tenido tan cerca, estando conciente y sin intención de atacarlo. Un silencio en la habitación se hacía presente, la única luz que resplandecia en esta el brillo que generaba al sanar Adira. Ella le quitó las sabana que cubrían sus piernas y curó estas por igual, incluyendo su torso, mirando cada detalle de su cuerpo, haciendo un sonrojo notable de parte de la chica.

Narra Oscar

Se separó lentamente se mi, y solo me sonrió, me sentía tan relajado pero a la vez nervioso por tenerla cerca.

-Gracias por la camisa- dijo con la voz un poco baja, sonrió -No quiero provocar muchos problemas, a si que mañana en la mañana me iré a mi departamento- me levante del sofá y tome su muñeca, haciendo que se detuviese en la puerta de la habitación.

-No es necesario, no me causa ningún problema el que estés aquí..- Sonreí -Te parece mañana, antes de ir a tu departamento, pasamos la tarde juntos?- Estaba algo nervioso que le rechazara, pero no perdía nada con intentar.

Su rostro era de sorpresa, pero después de eso soltó una dulce sonrisa, acompañado un un leve color carmesí en sus mejillas -Claro, me encantaría- antes de soltarla para que se fuera, tome su mano y implante un pequeño beso.

En ese momento no lo había pensado, solo salió de mi, incluso me sorprendí de lo que había hecho -Buenas noches, Mi Lady- le dedique una sonrisa un poco pícara, intentando hacer que se mirara a propósito. El color de sus mejillas intensificaron y solo se soltó de mi agarre para entrar a mi habitación.