El Herido [Cap.16]

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Adira solo logro dormir unos minutos, aún lo sucedido la tenía vuelta loca y sus ojos no pagaban de arder y sus alas querías, le roban salir, eran casi la 1 de mañana.

Optó por ponerse solo un suéter largo y salir con llaves e móvil en bolsillos; con sus prendas de dormir, que era un corto short blanco y una blusa blanca con un estampado de "Meow".

La noche era sombría, sus ojos cada vez que se acercaba a cierto lugar ardían y se hacían más resplandecientes en la oscuridad y silencio absoluto.

Iba caminando, apreciando las estrellas mirando hacía el cielo, el peligro no me preocupaba, pues mi "poder" me hacía tenerles miedo, o la mayoría.

De la nada, mientras apreciaba el cielo, noté como una figura en el cielo estaba a lo alto, en eso, y al lograr enfocar mejor la vista hacía haya; noté unas alas negras, la figura parecía una persona y la otra igual, pero la sostenía; los mire por un momento en shock, pues algo me decía que era Elías, pero, estaba luchando?.

Al intentar sacar mis alas y acercarme hacía ellos, alguien las tomo con fuerza y tiro de ellas bloqueando me el ir allí.

-Quiero que sufras un poco..~- La voz era familiar, al girarme mire que era aquella chica peli verde.

-¡¿Tu que haces aquí?!- Me soltó de golpe

-Solo.. me divierto~- Al volver a dirigir mi mirar al cielo, noté que alguien caía a gran velocidad y el de alas negras, seguía en aire.

-Oh.. no..-

Corrí apresurada dónde parecía que caería, solo lograba escuchar la risa tan desquiciada de la chica diciendo "No lo salvarás" una y otra vez de forma maniática.

Al ver que ya había caído solo escuché un golpe fuerte, como si un gran peso calléra en múltiples cosas.

En ese instante, pensé que era Elías, aunque no era lógico, puesto que mire a alguien con alas negras, a no ser que fuera alguien parecido; algo imposible..¿No?.

Voltee hacia arriba y la otra persona ya no estaba, al buscar en la zona baja de dónde se encontraban, mire algo a lo lejos.

Mire un gran contenedor basura, y en este estaba el chico; me acerque con prisas.

-Elías, no.. Eli- Al llegar y notar que no era el, pensé que el susto se había ido, pero el susto fue más enorme al ver que era Oscar inconsciente.

-¡¿Q-que?!, Pero, p-pero..- Lo tome entré mis brazos con esfuerzo y lo coloque suavemente en el suelo -Oscar, Oscar, Oscar... ¡Oscar!-

Lo movía, lo agitaba, e incluso leves golpes en sus mejillas, checo sus latidos, y estaban bien, estaba vivo y respiraba, miró las marcas en su cuello; de la nada recordó esas marcas tan precisas y la manera en que fueron hechas.

-Elías... ¿Porque?-

Pensó muy triste y enojada a la vez por hacer algo así; se quitó su suéter y se lo colocó al rededor, lo llevo cargando en su espalda llevándolo a su departamento.

. . .

Con cautela abrí la puerta de mi departamento, para no despertar a nadie ni alarmarlos tampoco.

Una vez dentro, deje sentado a Oscar en el suelo mientras cerraba bien la puerta. Lo cargue entre mis brazos, sentí su calor, era muy cálido, a pesar de estar inconsciente y que no me abrazara, era muy cálido y tranquilizante.

Lo deje recostado en mi cama, busqué un par de vendas en mi baño en el botiquín, era normal que las tuviese, Elías cada vez más era más brusco.

Un Amor ContrarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora