DRAGONES: La Nueva Era.

Capitulo 4: Celebraciones.

Los días fueron pasando realmente rápido en la isla monolito y los 3 hermanos seguían sus aventuras explorando y jugando por esta mientras intentaban soportar los entrenamientos rigurosos de su hermana quien los ponía al limite con lo que fuera necesario a veces huyendo de ella por esto mismo, Nuffink se había decidido revisar el crecimiento de Runa haciendo un corte en la madera de su estatura cada semana en la pared de su sala dándose cuenta después de 2 meses que este ya había tomado casi el tamaño promedio que tiene uno de los suyos, esto realmente había dejado sorprendido al chico por tan rápido estiramiento, ahí fue cuando pensó que era normal para un dragon dar el "estirón" mas rápido que una persona.

Su familia estaba ideando su cumpleaños en secreto para que cuando fuera el momento la sorpresa fuera grandiosa y por fin Zephyr había ideado el regalo perfecto para su hermano siendo cómplice de ella Bocon ya que realmente no era la mejor en el manejo de herramientas y uso de cuero. 

Esos mismos días muchos habitantes estaban esperando con ansias la llegada de los nuevos mercantes a la isla, varios de ellos no eran de tierras cercanas así que podría decirse que venían de algunas zonas mas lejanas donde la cultura era diversa, la anterior vez se toparon con mercantes que usaban extrañas túnicas en vez de pantalones, uh otros que llevaban togas, esto no los molestaba para nada ya que encontraban fascinante lo que ofrecían al momento de vender, al parecer la lejanía de la isla con el archipiélago era una ruta perfecta para encontrarse con mercaderes de otros lugares.

La mañana actual Hipo se hallaba en su casa descansando debido a que todos los preparativos para los eventos venideros ya habían sido completados y además Eret y su Esposa estaban preocupados por su salud que había decaído debido a todo el trabajo que se le había puesto encima, Nuffink y Runa se marcharon al lado de Olnni hacia la montaña a buscar troles roba calcetines debido a que Bocón les había estado hablando las 2 semanas anteriores de ellos, Zephyr por su parte marcho con su madre a ayudarla en el puerto a causa de "juegos" por parte de los hermanos Torton. 

Se encontraba por su parte sentado en su sillón de madera enfrente del fuego tomándose el tiempo libre bastante bien y sintiendo que todo marchaba tranquilamente como se supone que debía ser, estaba cerrando los ojos lentamente para tomar una siesta hasta que la puerta se abrió bruscamente de una patada haciendo que se volteara sorprendido para ver quien había sido el responsable topándose con un sujeto en una armadura toda rasgada y destrozada cojeando de una pierna mientras gotas de sangre sobresalían de algunas de las grietas y cayendo al suelo.

-¡¿Quien eres?!.- Hipo grito demasiado enfadado hacia el desconocido que había entrado a su hogar, dirigió su mirada a la espada colocada en la repisa para tomarla si era necesario.

En respuesta el desconocido puso ambas manos en su casco y comenzó a quitárselo haciendo que una melena de pelo café con signos de canas cayera sobre su espalda y hombros dejando a Hipo reconocer de quien se trataba.

-Hola Hipo.- Contesto Valka con una sonrisa en un rostro bastante cansado haciendo que esta cayera sobre una de sus rodillas y tratando de volverse a levantar.

-¡Mama!.- Hipo fue hacia ella para sostenerla evitando que cayera por completo al suelo.

Valka le pidió que fuera por vendas, agua y hierbas para ayudarle con las heridas recibiendo una rápida respuesta por parte de el corriendo por lo que pedía mientras ella se acomodaba en el sillón quitándose la armadura dejando ver varios cortes en la ropa manchada con sangre, su hijo volvió y comenzó a ayudarla asustado por lo que veía.

Pasando los minutos al fin había conseguido vendar y cubrir todas las heridas de su madre y se tiro hacia la silla que estaba al lado del sillón mirando de manera molesta a su madre que tenia los ojos cerrados mientras descansaba.