Capitulo 8: Hacia el archipiélago.

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-¡Gisli una mano!.- Grito Einar tratando de levantar uno de los pedazos de madera pesados que estaban usando para reparar su casa.

-¡Ahí voy amigo!.- Contesto Gisli corriendo hacia su colega que estaba a punto de colapsar por el peso.- ¿Por que trataste de cargar algo así de pesado?.

-Duh por que debo ejercitarme si quiero ser un vikingo fuerte debo hacer cosas pesadas como esta.- Einar estaba pasando el pedazo de madera a su fortachón amigo para después soltar un fuerte suspiro mientras se limpiaba el sudor.

-Bueno eso esta bien pero excederse con el peso que puedes cargar solo hará que te lastimes la espalda.- Las palabras de Gisli frustraron a Einar convocándole una mueca mientras iba a levantar otro pedazo de madera mas pequeño para continuar con la reconstrucción de su hogar.

Habían pasados muy pocos días de la tormenta y Nuevo Berk continuaba con las reparaciones de cada una de sus construcciones siendo gracias a los pilares metálicos que no hubo ningún incendio y con ello se evito un desastre de mayor proporciones, Hipo estaba indicando a los grupos de vikingos en que lugares debían concentrarse para reparar el resto de daños.

Astrid estaba a su lado hablando con un grupo pequeño de vikingos acompañados con Cubeta y Abono sobre el puerto debido a que este estaba bastante desordenado y muchas de las cosas habían desaparecido oh estaban dispersas por todo la zona, Eret se había marchado a ver las provisiones y suministros pues el invierno ya se acercaba. Los gemelos por su parte, seguían intentando reparar el cuerno de la comunicación aunque debido a lo destructivos que eran ambos estando juntos cada progreso que hacían terminaba en fracaso, claro eso no fue lo que Hipo les indico que hicieran pero desde hace ya tiempo los dejo ser lo que son, Patapez estaba revisando hasta el ultimo libro eh información de su casa buscando que ni una gota de agua hubiera tocado sus preciados libros.

Patán había sido puesto por Hipo como encargado de revisar que los gemelos no explotaran oh destruyeran lo que estaban tratando de reparar, uno pensaría que con los dragones fuera y sin suministros de su gas inflamable Brutacio y Brutilda no serian capaces de causar mas explosiones, oh al menos eso se creyó hasta que lograron explotar la forja de Bocon, el se encontraba con un hombro pegado a la pared y los brazos cruzados mientras los vigilaba desde la distancia bostezando fingiendo que le molestaba que no le dieran un mejor trabajo cuando realmente le agradaba el simple trabajo que le dieron oh bueno eso creyó hasta que tuvo que evitar que Brutilda tratara de amontonar unos barriles para subirse y colocar los metales que sujetarían el cuerno.

Los hermanos Abadejo estaban en el hogar de su abuela acompañados de Olnni, la casa había sido reparada gracias a que había recibido ayuda de un buen grupo de pobladores cercanos que marcharon rápido a continuar con los siguientes edificios, Zephyr estaba sentada en el pórtico rural de la casa al lado de Olnni con el que estaba teniendo una discusión por el tema del creador del libro, este sostenía el libro mientras preguntaba todo lo que podía sobre el papa de la joven.

Ella solo le contestaba con la información que su padre le entrego en el tiempo pasado de la tormenta cuando le hizo varias preguntas, se puede decir que  Hipo estaba bastante confuso del por que su hija estaba tan interesada por la razón de "tercero" en su nombre, el solo le explicaba que su padre le había contado que anterior a el ya había habido otros Hipo pero no fue un tema que hubieran discutido oh platicado con mas seriedad. Es mas, incluso el se quedo pensando sobre como habrían sido los anteriores Hipo a el cuando su hija marcho.

-Es que esto es algo que no puedo creerme.- Comento Olnni bastante desanimado.- ¿Es verdad que el jefe Hipo no tiene ni una idea sobre sus antepasados?.

-Bueno la mayoría de historias fueron sobre aventuras, encuentros y visitas a lugares lejanos a Berk, pero jamas algo que detallara sobre la razón de que el fuera el tercer Hipo.- Contesto Zephyr pensativa mientras frotaba su mentón tratando de repasar cada cuento desde su niñez.

DRAGONES: La Nueva Era.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora