Put it all on me [Ed Sheeran] COMPLETA

4. Soledad en la tranquilidad

La mañana del día siguiente había ido a ver a mamá, para hablar con ella, estar en aquel departamento me parecía deprimente a pesar de ser bonito.
No había visto a Rowan en todo ese tiempo, ella no había salido de su departamento, o no que yo lo viera. Me empezaba a parecer tan difícil mi trabajo, no veía manera de acercarme a ella ¡Cómo es que no había salido de su departamento en dos días!
Había pensado en tocar a su puerta, pero sería demasiado extraño, además ¿Qué diría exactamente? Soy tu nuevo vecino, ¿De casualidad tienes una tacita de azúcar que me puedas regalar? Eso sería más que raro.

Serví el vaso que había puesto mi madre enfrente de mí con jugo de naranja y lo bebí con la misma velocidad que lo había servido.

—Te ves muy cansado ¿Estás enfermo?— me preguntó.

Estábamos en la cocina, ella preparaba la cena y yo estaba sentado en una de las sillas de la barra.

—Es simple fatiga, no te preocupes mamá...

—¡Claro que me preocupo Edward! Soy tu madre, cualquier cosa que te suceda me preocupa. Solamente llevas viviendo tres días en ese lugar ¿Y ya estás así?

—Es que... No sé cómo acercarme a ella, no ha salido de su departamento y me la he pasado ideando algún plan para que todo esto funcione, pero ya se me acabaron las ideas. Además me siento muy solo ahí— admití y puse mi cabeza entre mis brazos, instantáneamente sentí la mano de mamá acariciar mi cabello.

—Lo lograrás Chris, lo sé, tú nunca te rindes, y por ahora tal vez ella no salga, pero no dejes que eso te desanime— asentí y tomé su mano.

—Gracias mamá, lo haré mejor. Por cierto ¿Ayer viste a Rachel?

Ella me miró con una ceja alzada y una mueca de desagrado. No le caía bien, eso era seguro, no desde que prácticamente me había roto el corazón.

—No me menciones a esa chica. Ayer vino a entregarme su invitación para...— se calló repentinamente como si hubiera recordado algo.

Ya sabía que no me quería decir lo de su boda, pero Rachel ya me había dicho (no de la mejor manera) y a pesar de que me sentía algo raro y triste al respecto no me había afectado tanto como creí que lo haría.

—Su invitación para su boda— completé.

—¿Y tú cómo sabes eso?— apuntó y dejo de picar verduras para mirarme directamente.

—Me la encontré en el supermercado, ayer, me lo dijo, y hasta me dio una.

—Esa chica... Dios mío. Con razón, se me hacía raro que preguntaras por ella. Es tan irritante, sé que te gustaba mucho, y parecía una buena mujer, pero ya ves que no lo es. Su mamá también habló conmigo y se disculpó por ella, tu sabes que Jennifer sí es una buena persona, no sé qué es lo que pasó con su hija— decía cada palabra con evidente enojo.

Sabía que mamá quería protegerme, pero ya habían pasado cinco años desde que había terminado con ella, puedo lidiar con esto.

—Ya no importa, ella encontró a ese chico francés, no estábamos destinados a estar juntos, y realmente espero que sean felices— a pesar de que le dije que se divorciaría en un año, no lo decía tan en serio— Lo superé ¿Está bien?

Ella asintió y siguió con la comida.

Yo debía regresar al departamento, a ver si conseguía hacer algo.
Por alguna razón venir con mamá y hablar con ella de cualquier cosa o problema me hacía sentir despejado y mejor, es como mi mejor amiga. 

🎶

Me mantuve en el pasillo por unos diez minutos sentado en las escaleras, absolutamente nadie había pasado por aquí ¿Porqué todo era demasiado tranquilo? Con este ambiente debería sentirme relajado, pero en vez de eso estaba frustrado porque no había logrado nada y el próximo martes tendría que ir con la señora Darcey a darle algún avance. Dios, no sirvo para esto.