12. Otro encuentro

37 7 1
                                    

Efectivamente cuando regresamos Natt Geller seguía sentado en la banqueta de la calle cuando nosotros llegamos. Llevaba unas cuantas bandas en la naríz y tenía un moretón en el ojo que se podía apreciar hasta donde estábamos parados.
El miedo que sentía por este sujeto ahora era el doble, ese día en el supermercado ni siquiera lo conocía no sabía quién era, se veía como alguien que te podía mandar al hospital en menos de diez minutos y era lo único que tenía presente cuando lo golpeé, si moría en ese instante tendría la certeza de que lo hice por ayudarle a alguien.

Ahora sentado ahí con la cabeza baja y con todas esas heridas en la cara parecía bastante inofensivo, cualquiera creería que no es peligroso, pero a mí no me puede engañar.

—Necesitamos un plan— le digo a Rowan.

Ella mira a Natt como si fuera un cachorrito perdido, pero en cuanto me escucha asiente lentamente.

—¿Ya pensaste en algo?

—No realmente— ella hace una mueca— Pero... podríamos mandar alguien a distraerlo y nosotros podríamos entrar al departamento rápidamente— me miró como si no creyera lo que acababa de decir, como si fuera broma.

—¿Acaso ves que alguien esté pasando por esta calle desértica? ¡Por favor Edward!— moduló su tono de voz para que no se escuchara tan alto, pero si Natt no estuviese tan peligrosamente cerca, estoy seguro que me habría gritado con todas sus ganas.

—Tranquila, al menos yo estoy pensando en un plan ¿Tú ya pensaste en algo?

Hace otra mueca y vuelve a mirar a Natt, y después a mí, y de nuevo a él.

—No quiero que él vuelva a golpearte, serían demasiadas culpas que cargar. Mira evitarlo no va a servir de mucho, hoy se ve calmado, así que simplemente iré y hablaré con él, lo apartaré de la entrada para que tú puedas entrar sin correr riesgo alguno, y si se pone agresivo gritaré lo más fuerte que pueda.

—Sé que puedes gritar muy fuerte, he sido testigo— hace una cara de ofendida— Pero no puedo dejarte sola... Me quedaría preocupado, no puedes saber cuál será su siguiente paso, es un matón.

—Es celoso, pero si sólo voy yo seguro estará más tranquilo. Confía en mí, déjame hacer esto una vez— el brillo de sus ojos verdes hizo que mi lado vulnerable cediera ante su petición, pero eso no hizo que no sintiera la preocupación en cada parte de mi cuerpo.

—Bien... Le pediré una escalera a Coddie...

—¿Una escalera? ¿Para qué?

—Para poder ver por encima de la pared de piedra.

—No vas a hacer eso— dijo con total desaprobación y cruzando los brazos— Cualquiera te notaría enseguida¿Ya te viste el cabello? No es muy discreto que digamos, si alguien pasa por la calle no tendría problema alguno en verte, y eso me incluye a mí y a Natt.

—Está bien, no lo voy a hacer, pero debes gritar más fuerte de lo normal para que pueda escucharte— otra vez esa cara de ofendida.

Escuché como respiró profundo antes de darse la vuelta y caminar lentamente hasta él.
Parecía que Natt estaba sumergido en sus pensamientos, porque cuando Rowan le toca el hombro él se sobresalta y una sonrisa enorme que realmente me da miedo se forma en su rostro.

—Quinn— dijo Natt— Creí que no regresarías.

A pesar de estar bastante lejos se apreciaba bien la conversación, tal vez él estaba hablando muy fuerte.

—¿Qué quieres Geller? ¿No te bastó con lo de la última vez? ¿Acaso olvidaste mi advertencia?— Rowan habla de manera muy firme y dura.

—Quinn, sé que la última vez actúe por impulso, y no debí tratarte de la manera en la que lo hice, pero debes de entender que te fuiste y no dejaste nada que me indicara que estabas bien, además ese pelirrojo se interpuso y sabes lo mucho que odio que terceros se metan en una situación que sólo nos pertenece a nosotros. Quiero hablar contigo Rowan, te necesito, te extraño, te amo, y te quiero de regreso en mi vida, no sé qué hacer sin ti...

Put it all on me [Ed Sheeran] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora