Put it all on me [Ed Sheeran] COMPLETA

25. Finalmente, el EP

Vi a Rowan un par de veces en el lobby del edificio los siguientes días, pero no cruzamos palabra. Yo estaba muy ocupado escribiendo canciones y grabando en el estudio. Siendo honesto no quería hablarle, por lo menos no aún. Ella me miraba de reojo siempre, como si esperara que le hablara, cosa que no hice en ninguna de las ocasiones, creo que es mejor dejar que ella dé el primer paso, después de todo fue ella quien quería olvidarlo. Yo no puedo, ni quiero.

Mi trabajo aún depende de hablar con ella, pero quiero dejar pasar esta semana, de todos modos cuando vea a Darcey le puedo decir que seguimos en las mismas.

Estoy tan harto de esto, solo espero el momento en que por fin sepa que hay detrás de las razones de Rowan y que no sean tan complicadas como para no resolver el problema con su familia.

Últimamente no sé si estoy frustrado, enojado, cansado, decepcionado o todo eso junto. También algo triste por lo de Rowan, pero es cuestión de tiempo para que se me pase.

Es otro día en el estudio. Gerard entra para entregarme un café que agradezco de inmediato. Este momento es importante, estamos terminando de producir la última canción del EP. No puedo creer lo rápido que ha pasado el tiempo desde que iniciamos, y no he estado tan orgulloso de un proyecto como hasta ahora.

Febrero está por iniciar y en marzo tengo que entregarlo. Estoy a nada de lograrlo, a nada, no quiero hacerme muchas ilusiones, pero presiento que este momento es el que estaba esperando.

A eso de las seis de la tarde ya todo estaba listo.

—Está hecho— dice Gerard mirándome.

—Se siente irreal.

—Pues ahora es real. Después de tanto tiempo... tu primer proyecto para una disquera.

Quería sentirme extremadamente feliz, porque en el fondo lo estaba, pero cada que intentaba que esa sensación predominara en mí, terminaba pensando en Rowan.

—Hey ¿Estás bien?— pregunta Gerard.

—Sí, sólo... Algo aturdido.

—Tranquilo, todo estará bien, estoy seguro que la disquera amará tu música. Dejaste un pedazo de tu alma en esto, no hay manera de que no lo quieran.

Asiento.

Solo falta pasar las canciones a un disco y podré llevarlo a Londres. Aún no tengo ni la menor idea de cuando sucederá, ni siquiera sé si yo voy a ir directamente a la disquera a entregarlo, tendría que pedirle permiso a Darcey para ausentarme un par de días, pero no sé si me lo permita.

Invité al profesor a comer para darle las gracias por todo lo que ha hecho por mi. Si esto lo hubiera hecho en un estudio más profesional me habría costado una fortuna, pero el profesor Gerard no me iba a cobrar nada, lo mínimo que podía hacer era pagar una comida.

Al regresar al departamento todo se siente silencioso, hasta que empiezo a subir las escaleras. En el segundo piso escucho la voz de Lizzy, hablando con alguien. Es muy raro que tenga a alguien con quién hablar, no me sorprendería si estuviera hablando sola, pero la voz que le contesta es de Rowan y de eso no tengo duda. Por un momento planteo regresarme y volver en otro rato para no tener que verla, pero no gano nada haciéndolo, de todos modos no tengo porqué hablarle. Sólo voy a pasar como una persona normal, no hay porqué estar nervioso.

Subo lo más lento que puedo. Mis manos tiemblan un poco, tomo con fuerza el estuche de mi guitarra. Cuando por fin las veo a las dos, dejan de hablar y me miran como si fuera la primera vez que nos conocemos, están sentadas en medio de las escaleras.

—Perdón ¿Interrumpo?— miro solamente a Lizzy porque me pesa mirar a los ojos a Rowan, sin embargo puedo sentir los ojos de ella clavados en mí.