7. Las consecuencias y un cambio

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Me desperté todo adolorido, como suponía que sería.
Sobre todo la cara, las heridas apenas habían empezado a cicatrizar, e incluso sonreír me costaba, espero no tener que hacer muchos gestos hoy.

Fui al baño a lavarme la cara para después ponerme una pomada que estaba en la bolsita de papel que Rowan había dejado en la barra.
Me pregunto cómo estará ella ¿Seguirá enojada? Lo más probable.

Se me formaron dos moretones, uno debajo del ojo izquierdo y otro a lado de la barbilla, sin contar otro que tenía en el abdomen, además de las múltiples heridas en las mejillas. Me veía horrible.

Fui a la cocina para ver qué podía comer, en el refrigerador sólo había un pedazo de pastel, yogurt y queso. También se habían robado los huevos que había comprado, así que supongo que desayunaré pastel, café y yogurt.

Hacía muchísimo silencio. Me empezaba a aturdir, no me gustaba sentirme aislado, y en este lugar se sentía justo eso. Tampoco es que me guste la compañía humana, a menos que sea de mi familia o determinadas personas, pero una mascota hace ameno todos los ratos.

Había algo que me inquietaba, incluso angustiaba, sobre Rowan. Me parecía alguien distante y explosiva. Era más que obvio que había algo que la atormentaba, no estaba seguro de qué ¿Era cuestión de amor? ¿U otra cosa? Una de las cosas que me repetía constantemente era que una vez que dejabas de soñar y añorar ahí terminaba tu vida, porque ya no sabes qué hacer después ¿Ese era el caso de Rowan? Yo claramente no estaba aquí para adentrarme en sus posibles problemas, no era mi asunto, pero sí era asunto de Darcey, y yo tenía que descubrir qué era, para que ella hiciera lo que le parezca conveniente. Muchas veces los hijos hacemos cosas estúpidas y creemos que podemos resolverlas solos, pero no es así, nuestros padres siempre son nuestro pilar para mejorar, su apoyo nos mantiene de pie. ¿Quién más podría estar ahí para levantarnos cuando caemos?

Tomo mi taza de café y me siento en el sillón de la sala con la guitarra a mi lado y una libreta en frente, mientras repasaba mentalmente lo que le diría a Darcey cuando regresara; "Parece que tú hija tiene un problema con un chico malo, pero ella insiste en que lo tiene controlado".

Estoy tentado en ir y disculparme, no me gusta creer que hice algo mal y por eso está enojada, pero mi yo interior dice que no hice nada malo, así que mejor recapacito y me quedo sentado en mi lugar.

Toco algunos acordes, a ver si puedo escribir algo bueno.

Miro por la ventana, en donde está el bonsái. Afuera hay hojas cayendo de los árboles, la señal del otoño. Me gusta esa idea. "Autumn leaves".

Y entonces tocaron.

Lo primero que se me vino a la mente fue que era la Phoebe, la mamá de Lizzy, tal vez a preguntar porqué no le había dado su primer clase, pero era poco probable, conociendo a Lizzy seguramente ya le había dicho.

En su lugar estaba Rowan, con su cabello suelto y alborotado, un suéter muy holgado para su cuerpo, pans y unos converse desgastados. Toda su imagen gritaba "Hoy es domingo".
Yo estaba igual, todo desarreglado. Y hasta ese momento me había dado cuenta que no llevaba zapatos, estaba descalzo.

Suspiró antes de decir;

—Lo siento— dijo, con la cabeza baja, pero se sentía el pesar en cada palabra.

Eso me había dejado sin palabras. Después de todo lo que me había dicho ayer ¿De repente creyó que debía disculparse? No parece de las personas que admite cuando se equivocan.

—No tienes...— intenté decirle.

—Cállate y déjame terminar antes de que me arrepienta, esto está siendo más difícil de lo que pensé— me interrumpió con brusquedad poniendo su mano frente a mi cara— A pesar de que estoy segura que pude haber controlado la situación... Debo admitir que sin tu ayuda no me habría librado de él tan fácil. Así que... Gracias, y perdón por ser tan... Grosera.

Put it all on me [Ed Sheeran] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora