TE ODIO (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠)

Trece

Hua Cheng que abrazaba a su alteza como si no quisiera soltarlo nunca mientras dejaba cortos sobre su cabeza haciendo sonreír a este, y que en el abrazo le demostraba lo preocupado que había estado por él, al escuchar la familiar voz se sorprendió mirando en dirección del recién llegado, Xie Lian lo soltó mirando a ambos sorprendido.

"¿A-Xian?"-La sorpresa de los dioses marciales, como la de la mayoría de los presentes apareció, más aún cuando Wei Wuxian corrió hacia el rey demonio supremo y le abrazó, y algo que Feng Xin y Mu Qing creyeron no ver nunca, ni siquiera muertos, era a Hua Cheng devolver el abrazo a alguien que no fuera Xie Lian-. "Creí que habías muerto por completo, supuse que tu alma se desintegró cuando no volviste"

"Mi alma fue invocada, reencarné, ni siquiera pude despedirme pero veo que no fui al único al que le fue bien" -El menor se separó sonriendo, y después miró a los otros presentes sorprendiéndose tanto que se separó de Hua Cheng y caminó hacia los dos que parecían no escuchar nada alrededor, Luo Binghe al final pareció poder controlar la espada, que Shen Qingqiu guardó en una caja de madera sellada con poder espiritual-. "¿Shen-ge? -El mencionado más tranquilo de poder sellar la espada, giró a donde fue llamado, y elevó ambas cejas al verle-.

"¿Wei Wuxian?" -Fue Luo Binghe el que preguntó, pero Shen Qingqiu se acercó abrazando al más bajo siendo correspondido en el abrazo por este-. "¿Qué te pasó? ¿Por qué te ves tan diferente? ¿Has estado bien? ¿Lo lograste? " -Este asintió repetidas veces sin parecer querer separarse del abrazo del más alto al que ya se había unido el rey mitad demonio.

Por segunda vez, todos los espectadores enmudecieron al ver aquello, los tres dioses marciales miraron sorprendidos a Wei Wuxian, y después, todos los demás se miraron entre sí.

Fue cuando al parecer, se notó la presencia de alguien más.

"¿Jiang Cheng?" -El mencionado elevó la vista hacia la voz frunciendo ligeramente el ceño, que desfrunció de golpe al ver al otro pelinegro con el ceño fruncido-.

Fue el otro el que se acercó, Mu Qing, al igual que Shang Qinghua y el propio Lan Xichen, miraron al de los ojos negros acercarse, aunque Jiang Cheng ya no tenía el ceño fruncido, le veía con los ojos entrecerrados, y Shen Qingqiu que acababa de soltar a Wei Wuxian, casi gritó al ver a Liu Qingge incarse con una rodilla apoyada al piso hacia el de morado.

"Supongo que no fui el único que rompió su promesa" -Jiang Cheng se colocó en la misma posición que el pelinegro más alto, haciendo una ligera reverencia hacia él, respondiendo la del otro.

Wei Wuxian veía aquello sorprendido, realmente nadie parecía saber que estaba pasando.

"¿Quien de ustedes dos idiotas saltó primero?" -Hua Cheng preguntó hacia los otros dos dioses marciales que se habían acercado a su alteza para preguntarle si tenía idea de algo, y ambos miraron serios al rey demonio, Xie Lian sonrió hablando en su nombre-.

"San Lang, creo que tenemos que hablar de varias cosas" -Aunque aún sonreía, el más alto pudo sentir la pizca de molestia en su voz-.

"Su alteza" -Wei Wuxian se dirigió hacia él, el castaño le veía algo serio, Hua Cheng sonrió ligeramente porque por primera vez notó algo de celos en el príncipe heredero-. "No he sido del todo honesto contigo, cuando morí, fue Hua Cheng el que me encontró en la ciudad fantasma, pasé cerca de diez años ahí, al principio no le caía muy bien, pero aprendió a tolerarme y nos volvimos amigos, así es como supe todo de usted y los generales Nan Yang y Xuan Zhen, me alegra bastante ver que después de los ochocientos años de acoso, Hua Cheng consiguió salir con usted" -Aunque el demonio lo vio mal, no hizo algún intento de matarlo, los otros dos dioses miraban sorprendidos, más cuando Xie Lian volvió a sonreír olvidando las ideas que habían comenzado a pasar por su cabeza-.