TE ODIO (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠)

Final

"No puedo creer que Lan QiRen si oficiara la boda"

"Lo mejor es que no le dio un infarto" -Jingyi fue callado por un golpe de parte de Sizhui, yJin Ling no pudo evitar tomar otro largo trago a su té, para no reírse por el comentario del joven Lan-.

El banquete había iniciado, honestamente, solo los cercanos y conocidos de la pareja habían asistido, no era un secreto en el mundo de cultivación que dos importantes líderes eran pareja, pero si lo fue cuando anunciaron su rápido compromiso, y aún peor, la boda, claro, nadie era lo suficientemente valiente para preguntar al respecto.

La ceremonia fue tradicional, ambos vestidos de rojo, haciendo sus respectivas reverencias respetando todo aquello que era sagrado.

Esta se llevó acabo en Gusu, aunque fue una semana de total caos, y con Jiang Cheng intentando no matar a medio mundo, la ceremonia fue preciosa, digna de dos líderes de secta, hubo lágrimas por supuesto, principalmente de Huaisang que estaba feliz por ambos.

Con todo y que Lan QiRen parecía estar por tener una desviación de Qi en cualquier momento, no pudo evitar sonreír al ver la felicidad en el primer jade, lo ocultó después, y se retiró, hubo algunos problemas con los ancianos, pero se logró un acuerdo con respecto al banquete.

Shen Qingqiu pese a los lloriqueos de Luo Binghe, ayudó bastante en la organización, la mayoría sorprendidos porque sus ideas eran más modernas e incluso innovadoras, Shang Qinghua aportó algunas cosas, pero Mobei-Jun al no despegarse de él por temor a que algo le pasara, no ayudaba a que pudiera desplayarse del todo.

Xie Lian se la pasó ayudando al maestro ojiverde, honestamente se llevaban bastante bien, y Wei Wuxian que no había pasado demasiado tiempo con ellos por estar ayudándole a Jiang Cheng con todo lo demás, tomaba al menos una hora del día para visitar a los conejos junto a estos dos. Lan Wangji, al ser el hermano de Zewu-Jun, se encargaba de los pendientes de la secta, para desgracia y molestia de Wei Wuxian, estaba ocupado la mayoría del día, pero aún así, tuvo juegos de ajedrez cada mañana con Luo Binghe y Hua Cheng.

Liu Qingge por otro lado, se la pasaba con Huaisang, o incluso con los juniors, que aunque se abstuvo de golpearlos, estos lo sacaban de quicio derrepente, conoció al general fantasma, e incluso fue con él y los niños a una cacería en la ciudad a tres inciensos de distancia de la profundidad de la nube.

Feng Xin procuró estar al pendiente del platinado la mayoría del tiempo, practicó espada con Liu Qingge, e incluso admiró al platinado jugar ajedrez contra Mobei-Jun, en una ocasión que Shang Qinghua no estaba, y el rey helado llegó aburrido, y preguntando si alguno sabía jugar.

Aunque Mu Qing seguía con su pierna rota, se movía intentando no lastimarse demás, y no se quejaba cuando Feng Xin lo ayudaba sin decir nada a subir escalones, o cualquier cosa que el platinado orgullosamente no le pedía.

Feng Xin había percibido al menor algo triste, y lo entendía, no tardaba mucho en que volvieran, y aunque quisiera que no, Jiang Cheng y él parecían tener un vínculo, cada mañana Mu Qing no desayunaba con él, desayunaba con el ojivioleta, y desaparecía unas horas, Feng Xin exploraba el lugar, la biblioteca si se lo permitían, y luego pasaba al Hanshi a buscarlo, cuando creía que ya era pertinente.

Pero la semana por fin había terminado, la ceremonia de igual forma, y aunque apenas había pasado la mitad del banquete, Mu Qing se había sentado junto a él con cuidado de no lastimarse y admirando la luna que parecía verse más cercana en Gusu.

"¿Quieres que vayamos a dormir ya?"

"¿Parezco alguien a quien tengas que mandar a dormir?" -Feng Xin bufó, pero no le dio importancia, admiró al platinado beber de su pequeño cuenco, "sonrisa del emperador" que Lan QiRen, muy a su pesar, permitió-.