TE ODIO (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠)

Veinticinco

El pelinegro fue detenido por Jin Ling, que después de darle un abrazo sorprendiendo a los que veían la escena, lo soltó asintiendo.

Y Jiang Cheng sintió perder ligeramente el aire al ver esa versión de Mingjue.

"Detente" -Xichen le habló cuando lo notó, la preocupación se reflejaba en su mirada, Jiang Cheng hizo presión en los específicos puntos de su pecho para recuperar sus poderes, el mayor se veía cansado, además de un ligero miedo adornar superficialmente sus ojos, lo último que quería era perderlo, se acercó a él incluso dejando su espada a un lado-.

Feng Xin recién había notado la presencia de este, y en cuanto lo notó, dejó de apuntar al cadáver, buscando con la mirada al platinado, y casi sintió un ligero afloje en su flecha al notar que incluso a una distancia considerable, este se veía mal.

Después de darle una rápida mirada a Xie Lian y que este asintiera repetidas veces, prácticamente corrió en dirección a donde se encontraba el platinado.

Xie Lian y Hua Cheng, junto a Liu Qingge, Shen Qingqiu y Luo Binghe, no interfirieron, no porque no quisieran, fue Wei Wuxian quien los detuvo, Mobei-Jun derrepente desapareció, y el que vigilaba a Huaisang era Shang Qinghua, pero el cultivador también había desaparecido por eso el menor de los Nie había intentado razonar con el cadáver de su hermano.

Zizhen soltó al platinado cuando Feng Xin apareció con el ceño fruncido frente a él, no había necesidad de que hablara, el platinado desviaba la mirada avergonzado, los menores notaron la preocupación en el rostro de Feng Xin, y aunque intentaron no decir nada, incluso con Zizhen pisando a Jingyi, este no pudo evitarlo.

Jingyi ni siquiera lo pensó del todo cuando habló.

"Bueno, la fantasma loca tenía razón" -Mu Qing lo miró de reojo, este niño no se callaba ni en las peores situaciones, y Feng Xin sostuvo al platinado ayudándole a mantenerse de pie, sin querer hacerlo, pero a la vez si, tomó con su mano libre la cintura de este, apegandolo a él y buscando su contacto visual-.

Los menores sabían que debían de evitar ver eso, así que entraron con Sizhui y los fantasmas.

"¿Jian Lan fue quien te hizo esto?" -Mu Qing desvió la mirada, incluso lo empujó ligeramente, estaba avergonzado, se veía deplorable y lo último que quería es que el pelinegro lo viera así, él seguía siendo un dios marcial, puede que en su forma más mortal en estos momentos, pero eso no le quitaba aquello-. "Jodido idiota, me tenías muy preocupado"

Un pesado suspiro apareció por parte de Mu Qing mientras elevaba el rostro, su mejilla aún ardía y la sangre fresca adornaba su rostro, Feng Xin frunció el ceño, pero antes de que el platinado pudiera hablar, el mayor capturó sus labios con los propios.

La cálida y tibia sensación hizo al platinado suspirar entre el beso, y también lo hizo darse cuenta de otra cosa.

Sin importar los problemas que tenían entre ellos, solo estando con él se sentía completo, como si nada más hiciera falta. Ni siquiera notó en que momento le había continuado el beso por cuenta propia, aún así al sentir la ligera sonrisa de Feng Xin a medio beso, no se abstuvo de golpearlo.

Jiang Cheng se acercó al cadáver, que recién había empujado a Wei Wuxian, claro que el ex patriarca pareció no inmutarse demasiado.

"Mingjue" -Por primera vez, desde que había comenzado a pelear, se detuvo, y Jiang Cheng intentó ignorar el nudo en su garganta mientras se acercaba al cadáver-. "Ven"

Los que veían aquello quedaron completamente sorprendidos, Xichen intentó detener de nuevo al menor que se safó de su agarre dándole una mordaz mirada, y se acercó al cadáver.