Veinte

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Mu Qing suspiró antes de cerrar la puerta, y recargó ligeramente su cabeza en esta.

"¿Qué ocurrió?" -Su piel se erizó ligeramente al sentir el tibio aliento del pelinegro en su cabeza, incluso su cercanía lo hizo temblar inconscientemente, no podía decirle que se iría con Jiang Cheng así como así, y menos ahora que al parecer habían llevado su relación a otro nivel-.

"Nada, Jiang Cheng no podía dormir" -Sabía que si hacía contacto visual con el mayor este notaría que le estaba mintiendo, así que era mejor evitarlo, después de unos segundos de escucharle bufar, giró mirándole serio, mentalmente agradecía que aún no amanecía del todo, así podía continuar con su plan que ideó en los segundos que veía como Jiang Cheng volvía a su habitación-. "Volvamos a dormir"

"¿Estás bien? No me refiero a tu cadera, ¿Seguro que no ocurrió nada más?" -Mu Qing rodó los ojos asintiendo, y entrelazó sus dedos tirando de él de vuelva a su cama, Feng Xin prefirió no insistir, si Mu Qing tenía algo, no habría porque no decírselo, aún así, la duda invadió al pelinegro, se encontraba ligeramente más descansado, tal vez podrían conversar un poco-. "¿Mu Qing?"

"No volveré a hacerlo en este momento, vuelve a dormir por favor" -El platinado ya se había recostado junto a él, se veía exhausto, podía entenderlo, más aún porque incluso con la baja luz, podía ver las marcas que el mismo dejó con su boca en la piel expuesta-.

"¿Qué pasará después de esto? Me refiero, a cuando volvamos"

"No lo sé" -El platinado entreabrió los ojos. Mu Qing no quería hablar de eso aún, menos cuando necesitaba que el otro se durmiera, pero conocía al pelinegro tanto con él lo conocía, así que a menos que saciara su curiosidad, no volvería a dormir-. "¿Qué es lo que quieres que pasé?"

"Que seamos pareja de cultivación no suena tan mal" -Una ligera sonrisa en el rostro del pelinegro apareció al ver como el otro parecía sonrojarse pero rodaba los ojos-. "Solo, no te alejes, ¿Está bien?" -Mu Qing no supo porqué, pero al ver el temor en la mirada de Feng Xin se acercó besando su mejilla empujándolo después al avergonzarse por la acción y suspirando, Feng Xin solo frunció el ceño-. "Te odio"

"Yo también" -El platinado sonrió ligeramente sin poder evitar el que el mayor lo tomara entre sus brazos y le robara un delicado beso antes de besar su frente, maldijo a sus sentimientos mientras suspiraba separándose-. "Lo prometo, ¿Está bien? Ahora volvamos a dormir"

"¿Vas a pensar en lo de ser pareja de cultivación? De todas formas todos creen que lo somos, no sería sorpresa" -El mayor habló mientras enterraba su rostro en el cuello del contrario y hacía que su piel se erizara en el proceso, aunque este intentó separarse sin muchas ganas de hacerlo realmente, al ver que solo consiguió que el pelinegro aumentara su agarre suspiró asintiendo-.

"Solo si dejas de comportarte como un animal" -Feng Xin rió bajo sobre su cuello y el platinado sintió que una cálida sensación lo invadía sonriendo por aquello-.

Feng Xin no tardó en dormirse aflojando su agarre, y con sumo cuidado, Mu Qing se safó de este, no sabía cuanto tiempo había pasado, así que como pudo, se vistió con la ropa que Jiang Cheng le llevó junto a la carta después de ducharse, con el agua que ya se había enfriado y que estaba fuera de su habitación.

Cuando estuvo casi listo, mientras sacudía su mojado cabello, amarró des-prolijamente este acercándose a la cama y admirando al pelinegro unos segundos.

No lo admitiría en voz alta, pero Feng Xin dormido parecía un niño pequeño, con los labios aún rojizos por la noche anterior, pero entre abiertos que le daban ganas de acercarse para besarlo, cualquiera pensaría que dormía de mala forma, no era así, incluso podría jurar que él lucía peor durmiendo. Con un pesado suspiro se acercó besando su frente durante unos segundos, antes de tomar su espada y salir de la habitación.

TE ODIO (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora