Seis

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"¿A quién metiste esta vez al descanso de la nube, joven maestro Wei?" -El mayor y atractivo primer jade se acercó, con una ligera sonrisa en su rostro y haciendo una educada reverencia hacia ellos, los dos sorprendidos, repitieron la acción, y miraron a ambos jades repetidas veces, confirmando la exagerada pero a la vez no tanta similitud en ellos-. "Supongo que encontraste un mejor método"

"Mientras Lan Qiren no lo note, cualquiera es uno bueno" -El recién llegado sonrió divertido-. "Zewu-Jun, ¿Crees que sea posible entrar al tercer jardín? Después llevaré a mis amigos a la ciudad de Caiyi"

"Claro, si Wangji está de acuerdo"

"Mn" -Los dioses se miraron entre sí, aquello no era una respuesta realmente, pero al ver la sonrisa del más joven, supusieron que estaba de acuerdo-.

"Oh, lo lamento tanto, Zewu-Jun, ellos son Xie Lian y Feng Xin, son cultivadores errantes, Lan Zhan y yo los conocimos en nuestra última cacería, estaban por la ciudad, pero Feng Xin está lastimado y aquí sería más fácil curarlo, es la última vez que meto a desconocidos al descanso de la nube, lo prometo" -Elevando tres dedos en señal de que lo juraba, el mayor de los Lan rió bajo asintiendo-.

"Los acompañaré al tercer jardín, soy Lan Xichen, líder de la secta Lan" -Los dioses hicieron otra ligera reverencia en respuesta al líder de secta, y caminaron de nuevo unos pasos atrás de Wei Wuxian y el segundo jade.

"¿Probaste si tenemos comunicación espiritual?" -Xie Lian susurró lo más bajo posible hacia Feng Xin, que al verle de reojo asintió, él lo había intentado, y no pudo establecer ni siquiera con Feng Xin-.

"Estamos varados aquí" -Xie Lian suspiró bajo, Hua Cheng estaría enojado con él cuando se enterara, y demasiado preocupado, no había manera de que supiera donde estaba-.

Después de unos minutos de la caminata en silencio, llegaron al tercer jardín, Feng Xin admiró el frío lugar, era lindo, simple, con solo un camino de piedras que parecía sacar hacía otra dirección diferente, había un pequeño estanque completamente blanco con peces nadando dentro de este, Xie Lian se acercó a verlo, mientras él miraba unas pequeñas flores que parecían tener poco de haber brotado.

Feng Xin pensó en que aquella vista simple, le agradaría al platinado, incluso pensó en que tan mal se vería si arrancaba esa linda flor para dársela después.

No sería la primera vez en regalarle alguna cosa exótica que encontró en sus viajes, o incluso en regalarle flores, con todo y que Mu Qing odiaba muchas cosas, o le eran indiferentes otras, las flores le gustaban, incluso desde que era mortal.

En su último cumpleaños que pasaron juntos antes de todo el desastre de Xian Le, y gracias a que aún su situación era buena, Feng Xin le regaló un ramo de peonías lo suficientemente grande que tenía que sostenerlo con ambas manos. Esa fue la primera vez que Mu Qing le sonrió agradecido.

"Gracias por todo Zewu-Jun" -Wei Wuxian habló, y los otros dos que parecían distraídos viendo el lugar, volvieron la vista hacia el líder de secta, que después de que todos hicieran una ligera reverencia, se retiró en silencio, Feng Xin notó la ropa que después el menor le entregó, y se preguntó cuanto tiempo había estado distraído que ni siquiera notó aquello-. "Puedes cambiarte monte abajo, necesitas verte menos llamativo, y dejando de lado el que la armadura de plata es llamativa, todo lo demás está lleno de sangre" -Feng Xin tomó la ropa mirando a Xie Lian después, el castaño sonrió asintiendo ligeramente, así que el pelinegro agradeció, y bajó, para su sorpresa, atravesando una invisible barrera hacia un pequeño río-.

Se olfateó un poco haciendo una mueca, olía a sangre seca y sudor, el que pudiera cambiarse era demasiado bueno, sin pensarlo mucho, entró al río mientras quitaba su ropa, necesitaba limpiarse un poco.

TE ODIO (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora