TE ODIO (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠)

Catorce

"Así que por eso nunca explicaste que hiciste en los túmulos esos tres meses" -Jiang Cheng habló mirándole de reojo, y el otro solo elevó los hombros-.

"Estuve aún medio mes ahí, pero eso ya pasó" -Un suspiro apareció en el ex patriarca mientras sonreía de nuevo mirando al otro-. "Así que... ¿Cómo conociste a Liu Qingge? Tengo una vaga idea, pero preferiría que tú me lo dijeras" -Jiang Cheng rodó los ojos mirándole después-.

"¿Cómo es que conoces a los otros? Tengo entendido que no son del mismo mundo"

"No me cambies de tema A-Cheng, es tu turno de contarme" -La sonrisa de Wei Wuxian lo hizo recordar de golpe a cuando ambos eran adolescentes, así que prefirió desviar la vista-.

Después de un suspiro y de que los dos se sentaran a esperar a Jin Ling, el líder de la secta YunmengJiang, comenzó.

"En realidad, fue en los mismos tres meses que desapareciste que él apareció"

Aquello aún lo recordaba reciente. Liu Qingge cayó en el jardín trasero de la habitación prestada por los Nie cuando estos les daban refugió a él y principalmente a su hermana aunque en cuanto empezó la guerra, ella se fue con los Jin, principalmente por el compromiso que ya tenía con Zixuan.

El líder de la cumbre Bai Zhan cayó de forma muy similar a como lo hizo Mu Qing recientemente. Si Jiang Cheng tenía que ser honesto consigo mismo, aquello era la verdadera razón por la cual no maltrató al platinado de ninguna forma; Con todo y que había soñado con él, la escena fue tan similar a cuando el que cayó fue Liu Qingge que quedó sin palabra alguna al verle.

Solo que Jiang Cheng aún era muy joven cuando encontró a Liu Qingge, su primera reacción fue pelear con él, ambos sorprendiéndose por lo hábil que era su contrincante, y terminando con la espada del otro rozando su garganta al mismo tiempo.

"¿Quién demonios eres?"

"¿Por qué eres tan bueno con la espada como para lucir tan joven?" -Jiang Cheng no cedió, frunció el ceño al unísono del otro, la escena hubiera sido cómica, y probablemente más agresiva si el recién llegado no se hubiera desmayado en ese momento-.

Lo siguiente fue a un asustado y joven Jiang Cheng llevándolo a la habitación de Nie Huaisang, que casi se desmayó al verle, agradecían que Mingjue no estuviera, aunque aún faltaba tiempo para que el mayor se interesara de otra forma en él, solía ser algo sobre protector con su hermano menor.

Ambos cuidaron de él hasta que despertara, y cuando lo hizo y pensaba desvainar su espada, al ver al de los ojos púrpuras, no pudo evitar abstenerse de atacar.

Desde ahí, Jiang Cheng lo escondió suponiendo que era un cultivador que había escapado de los Wen, en ese momento estaban a media campaña para derribar al sol.

Liu Qingge peleó con él para recuperar muelle de loto, e incluso le enseñó movimientos con la espada que eran exclusivos de su cumbre, claro, ya había notado que no estaba en su ciudad, probablemente ni siquiera en su mundo, pero él realmente suponía que había enfermado, y que había caído en un largo sueño, en un sueño si podría ayudar al lindo joven líder a recuperar su secta.

Y eso hizo, después que recuperaron Yunmeng y Jiang Cheng le prestó una habitación, había comenzado a ver una especie de luz, que parecía indicarle un camino, la primera noche la ignoró, y eso sirvió para que al siguiente día, después de una acalorada y enojada discusión con el menor que llegó a los golpes, terminara en un caluroso y ansiado beso de parte de ambos, donde Jiang Cheng no pudo verlo a la cara cerca de dos días, dos días donde Liu Qingge veía que la luz se volvía más y más fuerte.

Al siguiente día de aquello, fue a buscar a Jiang Cheng a su oficina, el menor ya no pudo evitarlo y tuvieron que hablar de lo ocurrido. Llevaba cerca de tres meses en Yunmeng, y además de que se había comenzado a sentir extraño, la luz la noche anterior lo había obligado a levantarse y seguirla, así que era momento de decirle al menor.