TE ODIO (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠)

Veintiuno

"¿Estás enamorado de él?" -Mu Qing casi se cae al escucharle.

Llevaban ya cerca de medio día caminando, recién se detuvieron a beber algo de agua y comer algunos frutos que Jiang Cheng encontró en el bosque.

Habían vuelto a caminar en un silencio que Mu Qing no quería romper, no sabía como se sentía el pelinegro, además de que estaba pensando en lo sucedido la noche anterior con Feng Xin cuando el ojivioleta preguntó tomándolo por sorpresa.

"¿En serio quieres tener esta conversación?"

"¿Vas a responder o no?" -Mu Qing calló, ¿Era necesario que respondiera? No quería evidenciarse ni lucir ridículo por hablar de sus sentimientos, pero era Jiang Cheng, el que sus sueños se entrelazaran no era una coincidencia ahora, y lo agradecía de alguna manera, así podían hablar con tanta naturalidad e incluso haberse vuelto cercanos de alguna forma-. "¿Y bien?"

"¿Tú estás enamorado de Lan Xichen?" -El de los ojos púrpura le miró mal, pero no respondió, el platinado se rió internamente cruzándose de brazos-. "Haces una linda pareja con él"

"Ahora, gracias a eso, Jin Ling desapareció"

"Mi cultivo está arruinado" -Jiang Cheng le miró de reojo, de todas formas no tenía poderes espirituales más que los que poseía cuando era mortal hace más de ochocientos años, ya que en estos momentos era un mortal, así que el de morado no dejó de mirarle-. "Tendré que buscar otra forma de cultivo, supongo, sino es que muero antes" -Jiang Cheng frunció el ceño-. "Lo que quiero decir es que, Jin Ling y sus amigos son muy capaces de sobrevivir, y sino, para eso vamos a los túmulos funerarios, para salvarlos"

Jiang Cheng no se quedó convencido con la respuesta del platinado, principalmente porque notó que sin querer hacerlo, habló inconscientemente de como se sentía en realidad, incluso su lenguaje corporal le daba a entender que estaba tenso, preocupado, e incluso, suponiendo demás, podía decir que tenía miedo.

"Se que ninguno de los dos es bueno con las palabras, pero-" Jiang Cheng se debatió si continuar o no, pero aún así lo hizo-. "Creo que el acompañarnos mutuamente nos ha servido a los dos" -Mu Qing calló al escuchar el bajo gruñido de Jiang Cheng que ya había comenzado a caminar, lo alcanzó caminando junto a él, y respondió-.

"Creo que si"

Feng Xin pasaba frustradamente sus dos manos por su rostro.

Caminaba en silencio junto a Xichen que no tenía su clásica sonrisa en el rostro, iba serio, ambos parecían preocupados, y no se necesitaba ser un genio para saber porqué.

Por diferentes razones, todos iban en camino a los túmulos funerarios, Shen Qingqiu había tomado delicadamente la mano de su pareja, que aunque se sorprendió durante unos segundos, no pudo evitar sonreír por la acción, sonrisa que no duró mucho, no quería que este lo soltara.

"Binghe" -El más alto le vio de reojo, no habló al notar la preocupación en el rostro de su precioso esposo-. "Tengo un mal presentimiento"

"Shizun, ¿A qué te refieres?" -El maestro negó ligeramente, pero aún así, le dio una rápida mirada a Shang Qinghua, asegurándose que se encontrara bien, el torpe hermano avión casi cae por tropezarse con una roca en el momento que Shen Qingqiu lo veía, si Mobei-Jun no hubiera tomado su cintura el distraído castaño estaría masticando pasto-.

Xie Lian tenía sus dedos perfectamente entrelazados con el rey demonio fantasma, no había hablado en todo el camino, y Hua Cheng sabía que se debía a que estaba preocupado por su idiota y platinado amigo, Hua Cheng hubiera enviado a sus mariposas a investigar, pero al ser un mundo diferente, estas parecían tener solo un rango de distancia, Hua Cheng sabía que aquello se debía a algo que bloqueaba su avance, y podía jurar que era por culpa de esa espada.