TE ODIO (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠)

Veinticuatro

"Lang Chang" -La fantasma pasó sus largas uñas por el rostro del platinado, parecía haber escupido su nombre, tal vez fue por aquello que enterró ligeramente una de sus uñas, incluso haciéndole sangrar, lo que no esperaba es que este ni siquiera se inmutara-. "¿Esto es realmente lo que quieres?"

"A que te refieres?"

"¿Cómo aseguras que Feng Xin me quiere? Puedo jurarte que en estos ochocientos años solo me ha mostrado desprecio"

"¿Ochocientos años?" -Jingyi no pudo evitar preguntar completamente sorprendido, recibiendo una mirada acusatoria de parte de Sizhui, y solamente de él, ya que tanto Zizhen como Jin Ling miraban sorprendidos a Mu Qing, Jiang Cheng había preferido no decir nada esta vez, buscaba con la mirada opciones para noquear al demonio, y después hacer una protección para evitar a los fantasmas-.

"No va a conseguir escapar" -Su She habló mirándole con los ojos entrecerrados-. "Planee esto por bastante tiempo"

"¿Por qué haces esto? Dudo mucho que después de que consigas poner el alma de Jin Guangyao en mi, nadie lo note"

"No va a importar si lo notan o no, usted ya no estará para verlo" -Jiang Cheng rodó los ojos pero aún así, una ligera sensación de temor apareció, y no necesariamente por lo que le ocurriera, la expresión se debía a que no quería que Jin Ling sufriera más-.

Incluso podía notar la preocupada expresión en el menor, Jin Ling fruncía el ceño sin mirarle, similar a su padre cuando se frustraba por algo.

"Si los dejas ir, te explicaré como hacer el conjuro"

"No nos iremos, tío" -Jin Ling respondió rápidamente-. "No puedo perderte, a ti no" -Jiang Cheng estaba por responder cuando un suave grito de sorpresa salió de la fantasma al recibir una patada de parte del platinado-.

"Llevamos caminando todo el maldito día, ¿Por qué no solo podemos volar sobre las jodidas espadas?" -Feng Xin suspiró tan frustradamente que incluso Hua Cheng lo miró-.

Sí, al rey fantasma no le agradaban, mucho menos el platinado, pero, si tenía que ser honesto, podía comprender un poco la frustración que sentía el idiota de Feng Xin en esos momentos.

El otro idiota era mortal ahora, además que por lo que había percibido, la energía de la espada de Luo Binghe era lo suficientemente poderosa para incluso poder creer que si E-Ming se enfrentara a ella, no estaba del todo seguro si ganaría, y por si eso era poco, la bocota del platinado no ayudaría en lo que sea a lo que se enfrentaba.

Sí, dudaba que la afilada lengua del idiota le ayudara en estos momentos.

"Gege" -Xie Lian que tenía su mano entrelazada con él, y derrepente pasaba su pulgar por los nudillos del más alto, giró a mirarle, Hua Cheng notó la preocupación en su mirada, con todo y la ligera sonrisa que le brindó-. "¿Cómo estás?"

"San Lang" -Después de un suave suspiro por parte del castaño, Hua Cheng lo imitó-.

Probablemente se arrepentiría después de eso, pero sabía que si algo le pasaba al idiota más desagradable, Xie Lian estaría muy triste, y lo último que quería era ver sufrir a su alteza.

"Paremos aquí" -El más alto del grupo habló, ganándose las curiosas miradas de los otros con un furioso Feng Xin frunciendo el ceño-. "Antes de que digas algo, en cuanto entremos al bosque no podré ayudarte"

"¿Para qué mierda quisiera tu ayuda flor de la lluvia sangrienta?" -Hua Cheng ya se estaba arrepintiendo, pero después de la mala mirada que Xie Lian le dedicó a su amigo, Hua Cheng continuó-.

"Necesitamos una puerta" -Wei Wuxian saltó hacia él sonriendo esta vez-.

"¿Traes tus dados?" -El menor estaba por brincar a su espalda para que lo cargara cuando el mayor lo detuvo-.