𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐋𝐈𝐄𝐒 + JiRosé

XXVII

Chapter 27:-

Residencia Park...

-Estoy tan feliz de que te hayáis separado se ése idiota.-comentó su padre ayudándola con unas cajas.-¿Qué te sucede? Desdé anoche estás sin habla, ¿Jimin te comió la lengua?

-¡Ay, papá, no es eso! .-cubrió sus mejillas sonrojadas ante la vergüenza.-Es solo que.-se sentó sobre él colchón y se acostó en él.-Seulgi está viviendo con Jimin.-dijo desanimada.

-¿Ella y él viviendo bajo él mismo techo? Estoy sorprendido. ¿Estás bien con todo esto? .-preguntó suavemente.

-Sí, no... Algo, no lo sé, es complicado.

-¿Seguís enamorada de él? .-cuestionó acariciándole la larga cabellera con cariño.

-Es él hombre de mi vida, y él padre de mi hijo. Aun que, él deba corresponderle a Seulgi por su bebé. Mi niño siempre tendrá él apoyó de su papá.

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Dos días después...

-¿Jimin, qué haces aquí, no deberías estar trabajando? .-preguntó al abrir la puerta.
Él castaño no pronunció palabra alguna y la besó profundamente.

-Tenia que verte, ya no podía con está presión.

-Lo sé, yo también te extrañaba. Quiero decir, te extrañábamos.-dijo acariciando su abultado vientre.-Nuestro hijo está feliz.

-Tal parecé que siente la presencia de su padre.-colocó su palma sobre la mano de la pelirroja y le besó los mismos cabellos.

Los amo

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-Entonces, vivirás con tu padre desde ahora.-le decía mientras le ayudaba con unas cajas.

-Sí, no quería dejarlo soló, por eso decidimos vivir juntos. Además, está feliz por él bebé.

-Debe estar encantado porque es un niño.-Rosé asintió y sonrió con nostalgia al ver la fotografía en sus manos.

-Mamá... .-el castaño se acercó a ella y la abrazó por la cintura apoyando su mentón en el hombro de la chica.

-Ella siempre estará con nosotros Rosie.-le dijo suave.

-Aún hay cosas que me quedan en mi ex casa, ¿podrías acompañarme? .-preguntó volviéndose y mirándolo a los ojos.-No me gustaría encontrarme con Daehyun.

-Vamos, tampoco quiero que estés a solas con él. No me agrada para nada ese tipo.

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-Qué demonios.-fue lo primero que pronunció al ingresar al hogar.

Todo estaba hecho un chiquero. Botellas y latas de cerveza barata, sobras de comida, paquetes de golosinas y hasta bichos caminaban por las paredes color crema.

-Quiero vomitar.-cubrió sus labios y corrió fuera de la casa. Jimin le acarició la espalda mientras ella respiraba agitada mente y con dificultad.
-¿C-cómo puede ... vivir así?

-Te lo dije, es un cerdo.-pronunció arrugando la nariz.-¿Aún quieres entrar?

-Debo hacerlo.-asintió sin más.-Así ya no volveré a verle la cara nunca más.